Con el respaldo de haber sido ganadora de la tercera edición del premio Incitus, Ana Elorza pone en marcha en el antiguo local del Calypso un proyecto que tiene mucho de personal y en el que ha volcado la ilusión de toda una vida.
“Desde que nací había una persona en casa que nos cuidaba a mis hermanos y a mí, que era de un pueblo cercano y cocinaba a mano cada día con mucho cariño, moliendo el maíz a mano. Yo pensé que si pudiera hacer algo parecido en mi negocio, que también sirviera como homenaje a ella, me daría por satisfecha”, reconoce, y añade que llevaba cinco años con la idea hasta que justo apareció el local perfecto “que se puede dividir en dos zonas: una delantera más divertida y una trasera más elaborada”.
El equipo de Nana Pancha tal y como se muestra en su Facebook
El nombre Nana Pancha” es una canción de Pedro Infante que trata de una señora borracha, mayor y fiestera que va con sus pistolas y no le importa lo que piense la gente. Esto hace referencia a la parte delantera: mucho más divertida, con cócteles de mezcal y tequila, tacos… La parte de atrás es como una casita, una hacienda con comida más elaborada y ya con otra carta más formal”, nos explica.
La parte de atrás está dedicada a comidas más elaboradas
Una zona especial con comidas diferentes
Ana cuenta además con el apoyo incondicional de su amigo Lalo Somoza de KohLanta, con el que precisamente ha trabajado mano a mano para sacar adelante este exitoso negocio que también ganó el premio Incitus en su primera edición y que se ubica justo enfrente. “Junto con ellos o con Monkee Ramen estamos creando una zona muy especial para la gente que busca comidas diferentes”, apunta.
Pero Nana Pancha no es un mexicano habitual. “Llegué a Coruña hace nueve años y todo el mundo me decía que qué rica la comida mexicana con los burritos y las fajitas, pero me di cuenta de que se referían a la comida tex mex y pensé que si realmente probaran lo que es comida mexicana de verdad si que les iba a gustar porque es otra cosa y eso es lo que me he propuesto ofrecerles”, aclara.
De esta forma, ha puesto en marcha un local que nos acerca la alegría y el colorido de México “pero sin tópicos evidentes como las catrinas o las Fridas” en el que pueden degustarse los tacos típicos de los carritos callejeros en la parte delantera combinados con cócteles o un buen tequila o platos más consistentes como costillas con salsa de calabaza, mole con 17 ingredientes, pescados o cordero, unas especialidades que irán ampliándose de manera progresiva. ¿Te atreves a probar? ¡Pásale güero!