El pueblo mágico que deberías visitar al menos una vez en la vida: está muy cerca de Galicia
- Limitando con la provincia de Lugo, este municipio asturiano es el pionero en el desarrollo del turismo rural y verde en España
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Como dice el dicho "gallegos y asturianos, primos hermanos". Y no seremos nosotros quien le quite razón a este refrán, pues la cercanía entre ambas comunidades no es lo único que comparten Galicia y Asturias. Cultura más que parecida, historia similar, gastronomía exquisita, costa preciosa y paisajes verdes de escándalo son otros de los muchos parecidos que encuentra todo visitante que acude a ambos destinos. Lo importante es que ambos sitios encantan a todo aquel que lo conoce.
Tanto Galicia como Asturias destacan por su riqueza natural y cultural. Además, albergan algunos de los lugares más impresionantes de España. En esta ocasión, hemos decidido aventurarnos más allá de las fronteras gallegas, en concreto en la zona limítrofe con la provincia de Lugo, para presentar un encantador pueblo asturiano que merece ser visitado, al menos, una vez en la vida: Taramundi.
Referente del turismo en España
Taramundi es conocido como la cuna del turismo rural. Rodeado de valles, ríos y montañas que parecen sacados de un cuento de hadas, cuenta con casas de piedra con techos de pizarra perfectamente integradas en el entorno natural. Fue a partir de la década de los años 80 cuando este pintoresco pueblo pasó a ser un emblema del turismo rural y verde. En pocos años pasó de ser un lugar casi anónimo, a ser todo un referente mundial en el desarrollo en España de lo que hoy conocemos como turismo rural.
Este lugar es una parada obligatoria para todas aquellas personas que visiten Asturias, porque te aseguramos que no te vas a arrepentir. En 1984 fue elegido el "Primer Núcleo de Turismo Rural de España". Hoy en día es reconocido por todo el país como uno de los pueblos más mágicos de Asturias en el que disfrutar de la más absoluta naturaleza.
Se cree que los orígenes de la vida humana de esta localidad vienen del período Epipaleolítico (del 13.000 a. C. al 10.000 a.C) o, al menos, así lo demuestran los restos ancestrales de unas necrópolis tumulares encontradas en las faldas de la Sierra de Ouroso y los montes de Pereira y Navallo. También se cree que estuvo poblada por los egobarros, una tribu galaica de la que se encontraron restos arqueológicos en forma de medallas de bronce. Además de esto, en la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XV, Taramundi estuvo bajo el dominio de la monarquía asturiana, al poderoso y vasto territorio de Castropol.
Municipio repleto de encanto natural
Taramundi limita con la provincia de Lugo y es uno de los municipios en los que se habla el eonaviego, lengua de transición entre el asturiano y el gallego. Son muchas las características que lo posicionan como uno de los pueblos asturianos con mayor encanto. La subsistencia de este lugar siempre se ha basado en los oficios vinculados al agua, hierro y artesanía. Está enclavado sobre un terreno de pizarra entre bosques centenarios de castaños, robles y abedules, pero no solo es una localidad ideal por su estupenda naturaleza, sino que también lo es por sus increíbles tradiciones y costumbres ancestrales.
Uno de sus mitos más conocidos son los del Nuberu, el Trasgu o la Xana, aunque la mitología de este pueblo está formada por un sinfín de tradiciones fantásticas y leyendas populares del folclore de Asturias.
Respecto a uno de sus oficios típicos, la artesanía, destaca por la fabricación de navajas y cuchillos hechos a mano. En el interior de la localidad hay un municipio llamado la Casa Museo de la Cuchillería Tradicional de Taramundi, donde podrás encontrar objetos increíbles como la navaja más grande del mundo ganadora de un récord Guinness: 1.500 kilogramos y siete metros.
Además de este museo, cuenta con otros cinco edificios de interés cultural entre los que destacan el Museo dos Muíños do Mazonovo, el Centro de Artesanía de Bres, el Museo Etnográfico de Esquíos, la Casa de las Aguas, el Museo del Telar o el propio conjunto etnográfico de la aldea de Texiois (data del siglo XVIII y se sitúa dentro de la Reserva de la Biosfera de Oscos, Eo y Terras Burón).
No te pierdas la ruta del agua. Una ruta circular, de 14 kilómetros de longitud (unas 4 horas y media de recorrido), que discurre por caminos cercanos al río Turia. Está calificada como de dificultad baja, por lo que no debería haber mayor problema si la quieres hacer con niños pequeños.
Os Castros es el yacimiento más visitado de Taramundi, sobre todo por los amantes del turismo arqueológico. Está situado a unos 200 metros de la plaza del pueblo. Se trata de un antiguo pueblo de la Edad de Hierro de dos hectáreas que conforman uno de los mayores castros de las tierras interiores del Navia-Eo. Si paseas por el centro del pueblo, además de deleitarte mientras observas el conjunto de casitas de piedra, puedes parar en alguno de sus restaurantes para disfrutar de la gastronomía local y probar un buen queso artesano, unas fabas o una rica sidra.
En definitiva, visitar Taramundi es una experiencia única llena de belleza natural, cultura y un ambiente singular. Sin duda, un destino ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la autenticidad asturiana.