El turismo rural continúa en auge y es que... ¿A quién no le gusta estar rodeado de naturaleza? Las casas rurales son una opción perfecta para aquellos usuarios que quieran desconectar unos días y respirar aire puro sin tener porqué alejarse demasiado de la ciudad. De hecho, a escasos minutos de A Coruña se ubica un hotel rústico que te enamorará: tiene amplios jardines y una bonita piscina para refrescarse en verano.
Soñar despierto es posible en Casa das Veigas. Aquí reinan la tranquilidad y el sosiego. Situado en la parroquia de Sarandóns, en Abegondo (A Coruña), este hotel rústico constituye un enclave privilegiado para dejarse seducir por la belleza de los verdes valles que enmarcan su paisaje, "una invitación a la felicidad que no deberías dejar escapar", según apunta Casa das Veigas en su página web.
Dispone de 8 habitaciones dobles, con un cuidado interiorismo que fusiona estilos clásicos y modernos. "La elegancia y el buen gusto no están reñidas con el confort". Y es que todas las estancias disponen de amplios armarios, televisión, servicio de wifi, calefacción para los fríos meses de invierno y baño propio, algunos con bañara de hidromasaje.
Las habitaciones dobles tienen un precio de 85 euros por noche, aunque si se reserva de manera individual, baja hasta los 72 euros. También existe la posibilidad de acoplar una cama supletoria o cunas para bebés, con un coste adicional de 20 euros. En el precio se incluye desayuno buffet.
El complejo dispone de una sala de estar común, con cómodos sofás, chimenea, libros y televisión; de una zona de restaurante, para disfrutar de los mejores platos de la gastronomía gallega, y de amplias zonas verdes, para entrar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro. En este espacio, también hay una terraza, una zona de juego con porterías y redes de bádminton, y una increíble piscina.
Una valoración de 9,1 puntos
Casa das Veigas cuenta con una valoración de 9,1 puntos sobre 10 en la plataforma de reservas Booking.com. Entre las más de 100 reseñas, los viajeros destacan la tranquilidad y el entorno del hotel rústico, además de la limpieza, la comodidad y la atención de los empleados.
Además, este sitio es también muy frecuentado por los habitantes de A Coruña y alrededores, ya que aquí se cocina uno de los mejores cocidos de la zona. Entre octubre y marzo es habitual ver muchas familias del área metropolitana comiendo los sábados y domingos.