Galicia es la comunidad autónoma que más kilómetros de costa suma a su territorio, hasta 1.498 kilómetros que constituyen cerca del 20% del litoral español. Es por ello que los gallegos no necesitamos cruzar el Atlántico ni recorrer más de 8.000 kilómetros para disfrutar de auténticas playas paradisíacas. Cada rincón de la región esconde su propio Caribe gallego, y en el caso particular de la Mariña lucense, ese lugar de aguas turquesas y cristalinas se localiza en el arenal de Xilloi, situado en la entrada de la ría do Barqueiro y perteneciente al municipio de O Vicedo.
La playa de Xilloi se encuentra enmarcada entre escarpados acantilados repletos de naturaleza salvaje, en un entorno semiurbano que la mantiene próxima a distintas zonas de restauración y todo tipo de servicios tales como áreas recreativas, aseos, duchas, socorristas y hasta chiringuito. Cabe destacar que el arenal de Xilloi también alberga en sus alrededores un importante patrimonio natural y ecológico digno de contemplar y visitar, envuelto por un espectacular sistema dunar y grandes bosques de pinos y eucaliptos. Además, al encontrarse situada al fondo de la ría, durante la temporada estival la mayor parte del tiempo el estado de las aguas es bastante tranquilo al estar resguardada de los vientos del norte y las corrientes marinas, si bien en ocasiones el oleaje también se hace notar más de la cuenta.
Cómo alcanzar el caribe lucense
El azul translúcido de unas aguas tranquilas marca el carácter de esta playa lucense de esencia caribeña, aunque eso sí, la temperatura del mar mantiene la misma fama que en el resto de Galicia: son aguas muy frías. De hecho, es el único matiz que podría hacernos dudar sobre la ubicación exacta de este paraje natural de gran belleza, ya que por todo lo demás, la postal paisajística de Xilloi nos traslada directamente hasta algún mar tropical Con todo, el acceso a este arenal de O Vicedo resulta bastante más sencillo que visitar el Caribe de verdad. En el caso de Xilloi, los nuevos bañistas deben saber que existe un aparcamiento gratuito muy cerca de la playa donde se puede estacionar el coche y avanzar hacia el arenal a través de una pasarela de madera que ha sido habilitada para no causar daños en las dunas.
Además, con su característica forma de concha y una longitud de alrededor de 550 metros, el arenal de Xilloi resulta ideal para disfrutar de una tranquila jornada en la playa con niños. Como ya adelantamos unas líneas más arriba, las condiciones geográficas del arenal vicedense lo convierten en uno de los más tranquilos y resguardados de toda la zona. Por otro lado, también resulta interesante señalar que desde esta playa lucense se puede disfrutar de las vistas al puerto de Bares, considerado uno de los más antiguos de Galicia.
La riqueza natural de la Mariña lucense
Más allá del arenal caribeño de Xilloi, en esta zona más occidental de la Mariña lucense podemos encontrar un sinfín de rincones mágicos cuyas paradas merece la pena añadir en la ruta de cualquier viajero por el norte de Galicia. Desde Punta Estaca de Bares hasta los acantilados de Loiba o de Herbeira, pasando por Cabo Ortegal, San Andrés de Teixido e incluso Punta Fuciño do Porco, un mirador de la costa de O Vicedo que parece sacado de Juego de Tronos, pues el paraje natural de este cabo recuerda en cierta medida al hogar de los Targaryen en la afamada serie estadounidense.
Las similitudes con otros rincones del mundo también se repiten en la cara norte de la provincia de A Coruña, concretamente en Cedeira, a menos de una hora en coche de la localidad de O Vicedo. Allí podemos encontrar la versión gallega de los acantilados escocesés de Cape Wrath: es decir, el paisaje de Vixía Herbeira y sus precipicios enmarcados en la conocida Serra da Capelada. De hecho, estos acantilados están considerados los más altos de toda Europa Continental y poco tienen que envidiar a cualquiera de los emblemáticos barrancos del norte de Escocia.