Los Paradores de Turismo Nacional se han convertido en un auténtico referente del turismo de calidad en España, ofreciendo a sus huéspedas una experiencia única en algunos de los rincones con mayor encanto del país. Hablamos de un conjunto de establecimientos hoteleros que suelen ubicarse en edificios históricos o de gran valor patrimonial, cultural o artístico. Los Paradores de Turismo Nacional permiten a los viajeros más intrépidos alojarse en lugares únicos y singulares del territorio, tales como castillos, monasterios e incluso fortalezas. Además, estos hoteles se distinguen también por su gastronomía de excelente calidad, destacando la variedad y el uso de productos locales en cada uno de ellos.
En el caso particular de Galicia, la región suma a la lista nacional hasta 13 espectaculares y exclusivos Paradores de Turismo. La mayoría de estos hoteles se encuentran situados en plena naturaleza o en el corazón de las grandes metrópolis, permitiendo a sus visitantes vivir una experiencia inolvidable, desconectar de la rutina y disfrutar de la arquitectura, la historia y el encanto de estos emblemáticos edificios.
Parador de Baiona (Pontevedra)
Al sur de las Rías Baixas, Baiona es desde hace años, y por méritos propios, uno de los destinos más visitados de Galicia. Enmarcado en este auténtico paraíso costero se encuentra el Parador de Baiona, una antigua fortaleza amurallada con la bahía y las Islas Cíes como telón de fondo. Lo cierto es que el Castillo de Monterreal es uno de los emblemas de la localidad pontevedresa, hoy convertido en un alojamiento con todos los lujos. Las amplias habitaciones y estancias comunes del hotel combinan el diseño y los servicios modernos ―entre ellos un exterior con terraza y piscina, sauna y bañeras de hidromasaje― con una cierta estética clásica que le aporta un ambiente de singularidad muy exclusivo. Además, el Parador de Baiona ofrece una interesante oferta gastronómica gallega a través de sus dos restaurantes: Torre del Príncipe y Enxebre A Pinta, combinando una propuesta de espacio elegante con otro de carácter más informal y marinero.
Parador de Cambados (Pontevedra)
Situado en pleno casco histórico de la capital del vino Albariño, el interior del antiguo Pazo de Bazán acoge en la actualidad el elegante y moderno Parador de Cambados. La tranquilidad y la naturaleza envuelven esta antigua mansión solariega que hunde sus raíces en el siglo XVII y que a día de hoy sigue conservando su esencia y carácter señorial en rincones tan especiales como el patio empedrado interior o la galería del hotel. Cabe destacar que el Parador de Cambados dispone de medio centenar de habitaciones confortables y luminosas, así como zonas comunes y un extenso jardín dotado de piscina privada. En la faceta más gastronómica, el alojamiento cambadés destaca por ofrecer una propuesta de base tradicional gallega, muy vinculada a su vez al marisco y los pescados de la ría maridados con buen vino Albariño.
Parador de Pontevedra
La capital de las Rías Baixas también alberga uno de los paradores de turismo más singulares de Galicia. El Parador de Pontevedra se encuentra enmarcado en pleno casco histórico de la localidad, en un palacio renacentista del siglo XVI que en su época sirvió como residencia de los Condes de Maceda. El carácter señorial del emblemático edificio se mantiene en la estética decorativa del hotel, las habitaciones y los rincones comunes tales como la entrada, la cual conserva una imponente escalinata de piedra labrada que conduce a los huéspedas hasta sus dormitorios. De hecho, las antigüedades y el mobiliario clásico llenan cada espacio del parador, que cuenta con lujosas estancias y un pequeño jardín a tan sólo unos pasos del río Lérez. El Parador de Pontevedra también dispone de restaurante propio, Casa do Barón, que define su oferta gastronómica en base al sabor y la tradición, con una carta en la que destacan los platos gallegos y en la que reina el producto marinero.
Parador de Tui (Pontevedra)
Con la esencia y estética de los tradicionales pazos gallegos, el Parador de Tui se encuentra enclavado en un entorno único entre la montaña y el río en la frontera de Galicia con Portugal. Lo cierto es que este alojamiento conforma el destino perfecto para aquellos viajeros amantes de la naturaleza, ya que la tranquilidad y los escenarios naturales que envuelven al hotel resultan idóneos para la práctica de diferentes actividades y deportes al aire libre. En la actualidad, el Parador de Tui dispone de más de 60 acogedoras habitaciones, así como varios salones de capacidad variable para acoger eventos e incluso banquetes de bodas. La finca del parador también cuenta con amplias zonas verdes con piscina y una pista de tenis privada. En lo que respecta a la oferta gastronómica, en la cocina conviven las influencias galaico-portuguesas, con una carta que refleja todo el sabor y la tradición de las recetas típicas a ambas orillas del río Miño.
Parador Costa da Morte (A Coruña)
El Parador Costa da Morte fue uno de los últimos en integrarse a la red de Paradores de Galicia. De hecho, se trata de un edificio de nueva planta emplazado a los pies del arenal de Lourido, en Muxía, y a escasos kilómetros del Cabo Fisterra, más conocido como "el fin del mundo". La arquitectura contemporánea del alojamiento, distribuido en diferentes niveles adaptados a la topografía natural de la ladera, permite a sus huéspedes disfrutar de la tranquilidad y la belleza del entorno desde todos y cada uno de sus espacios, desde las habitaciones hasta la zona del spa y la piscina de paredes de cristal. Además, la cocina regional gallega encuentra su máximo exponente en las cocinas del restaurante Nosa Señora da Barca, con una despensa que se nutre del Atlántico y una carta en la que destacan los productos locales como el queso o las preciadas carnes.
Parador de Ferrol (A Coruña)
En pleno centro de la ciudad, el Parador de Ferrol destaca por su combinación de naturaleza, arquitectura e historia en el interior de una antigua casona típica gallega con vistas al mar y una estética de estilo señorial y marinera. De hecho, varias de las habitaciones del hotel permiten a sus visitantes disfrutar de una singular panorámica del puerto, mientras que el resto miran a los arenales y la ría. En lo que respecta a la oferta gastronómica, en la carta del restaurante prima una cocina de base tradicional con productos de primera calidad, con una marcada influencia marina debido a su ubicación a pie de ría.
Hostal de los Reyes Católicos: Parador de Santiago de Compostela (A Coruña)
El Parador de Santiago de Compostela, más conocido como Hostal de los Reyes Católicos, está considerado el hotel más antiguo de España, ubicado en un lugar privilegiado de la Plaza del Obradoiro, junto a la famosa Catedral de Santiago. Este emblemático alojamiento hunde sus raíces en un Hospital Real que nació con los Reyes Católicos para darles cobijo. Lo cierto es que el edificio todavía conserva su fachada plateresca, varios claustros, elegantes corredores y habitaciones clásicas capaces de hacernos viajar a épocas pasadas. Además el Hostal dos Reis Católicos también cuenta con una colección pictórica privada de la Escuela de Madrid, con más de 140 obras de artistas como Martínez Novilla, Álvaro Delgado o Menchu Gal entre otros. El restaurante del Parador de Santiago dispone de dos espacios diferenciados en función de su propuesta gastronómica: el Restaurante dos Reis, con un lujosos comedor y una carta basada en la cocina gallega; y Enxebre, un espacio más informal repleto de sabor y autenticidad.
Parador de Vilalba (Lugo)
Entre naturaleza e historia, Vilalba conforma una de las paradas más interesantes en el trayecto del Camino de Santiago a su paso por Lugo. El interior de la majestuosa Torre dos Andrade acoge en la actualidad el Parador de Vilalba, un exclusivo alojamiento que esconde seis estancias privadas en su torreón medieval y que comparten espacio con el famoso Salón de los Andrade, repleto de escudos de armas e impresionantes pinturas murales. La histórica construcción se une a través del jardín a un edificio de piedra de estilo regional que acoge el resto de habitaciones, el restaurante y otros salones de eventos y espacios comunes como el gimnasio o la zona wellness. La oferta gastronómica está especializada en la cocina lucense del interior, con recetas tradicionales que van desde el pulpo á feira, la empanada, las filloas o el lacón lucense.
Parador Monforte de Lemos (Lugo)
Este conjunto monumental en la Ribeira Sacra es un lugar ideal para aquellos que buscan desconectar de la rutina y sumirse en la tranquilidad plena. El Parador de Monforte de Lemos se emplaza en un histórico edificio que hunde sus raíces en el siglo XVII, construido sobre las ruinas medievales de la construcción original que conserva un majestuoso claustro de tres alturas que hoy acoge todo tipo de eventos y celebraciones. En cuanto sus servicios más modernos, el hotel también dispone un espacio deportivo, jacuzzi y una preciosa piscina exterior. La propuesta gastronómica del Parador de Monforte se basa en la cocina tradicional gallega influenciada por las recetas de las tierras del interior de Lugo.
Parador de Ribadeo (Lugo)
Más allá de la exclusividad del alojamiento y sus servicios, el Parador de Ribadeo destaca por ser un auténtico mirador sobre la ría en la frontera con Asturias. Este exclusivo hotel se encuentra enclavado en una antigua casona gallega, situada en el estuario del río Eo y sumida por la naturaleza, que permite a sus visitantes disfrutar de unos paisajes únicos desde cada una de sus estancias, que destacan por mantener un equilibrio perfecto entre el estilo marinero, elegante y cuidado. En lo que respecta a la oferta culinaria, el restaurante del hotel ofrece una carta variada con sabor a Galicia y donde los pescados y mariscos del Cantábrico son los grandes protagonistas.
Parador Castillo de Monterrei (Ourense)
En una de las zonas más altas del valle de Verín se encuentra el impresionante y lujoso Parador del Castillo de Monterrei. Este alojamiento integrado en la red de paradores de turismo conserva todo el encanto histórico y señorial del antiguo recinto defensivo en la frontera entre los Reinos de Galicia y Portugal; con salones, terrazas y zonas comunes cuya decoración elegante y tradicional pone el broche de oro a una experiencia turística que nos permite viajar al pasado. De hecho, otro dato curioso de su historia es que el edificio también llegó a albergar en un pasado un hospital de peregrinos. En su faceta más gastronómica, las recetas tradicionales de Galicia son las grandes protagonistas del Restaurante Castillo de Monterrei, con platos en los que destacan los quesos gallegos con Denominación de Origen, los pescados y mariscos de la costa y otros productos del interior ourensano.
Parador de Santo Estevo (Ourense)
En el corazón de la Ribeira Sacra ourensana, rodeado de naturaleza y con unas vistas únicas del Cañón del Sil, el Parador de Santo Estevo es uno de los mejor valorados de esta red de hoteles a nivel nacional. El monasterio que hoy acoge el parador hunde sus raíces en el siglo X, si bien sufrió varias ampliaciones a lo largo del tiempo que han dado lugar a una singular confluencia de diferentes estilos arquitectónicos. De hecho, el Parador de Santo Estevo conserva tres espectaculares claustros: uno románico, otro gótico y un último renacentista. Las habitaciones del hotel se distribuyen en las antiguas celdas de los monjes y entre las estancias comunes destaca un spa instalado en las viejas bodegas o un jacuzzi exterior con vistas al bosque que envuelve al monasterio. La oferta culinaria del Parador de Santo Estevo ofrece a sus comensales la oportunidad de descubrir la gastronomía gallega del interior, con productos locales como la castaña o los vinos heroicos.
Parador de Verín (Ourense)
El Parador de Verín se encuentra ubicado en un antiguo pazo gallego con vistas a la fortaleza medieval de Monterrei y el extenso valle fronterizo con Portugal marcado por las fincas de viñedos y una variada naturaleza autóctona. El hotel ourensano dispone además de varias estancias comunes que permitirán a sus huéspedes disfrutar de la tranquilidad y belleza del entorno, como la piscina o los amplios jardines; así como descubrir al mismo tiempo la exquisita gastronomía gallega en su restaurante especializado en las recetas típicas del interior de Ourense.