Aldea do Mazo, la perfecta escapada rural en O Courel
Los últimos incendios que asolaron parte de O Courel no han logrado destruir esta sierra, considerada “el último gran bosque gallego”, que se posiciona como destino de otoño para una perfecta escapada rural
25 septiembre, 2022 06:00Ha sufrido el peor incendio de la historia de Galicia, pero en la Serra do Courel (Lugo) todavía quedan muchos rincones que han resistido el acoso de las llamas y en los que el entorno natural permanece íntegro. Tras la destrucción al completo de algunas aldeas, como la de Vilar, y el drama humano y natural de Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón y Quiroga se esconden paraísos de montaña donde desconectar de todo y, al mismo tiempo, colaborar con el resurgir de O Courel como destino rural.
Es el caso de Meiraos, donde se encuentra uno de los proyectos de turismo rural más completos e interesantes de Galicia. Aldea do Mazo es una aldea rural sostenible formada por un conjunto rural de 1.500 metros cuadrados construido según los estándares de la arquitectura tradicional de la zona e integrado en 2 hectáreas de naturaleza en la que disfrutar del Courel más enxebre, más auténtico.
Aldea do Mazo, de aldea abandonada a alojamiento rural sostenible
Detrás de la Aldea do Mazo hay una curiosa y tierna historia. La de Suso Fernández, que se enamoró de O Courel en los años 90 y decidió invertir todo su patrimonio en rehabilitar una vieja aldea abandonada y crear un complejo rural de alojamientos totalmente sostenible y respetuoso con el entorno.
El nombre de la Aldea do Mazo procede del mazo que se conserva junto al río, una construcción de piedra del s. XVII que hacía las funciones de antigua herrería y cuyas aspas movían las aguas del río Pequeno, que riegan esta zona. La peculiar escultura de un herrero nos da la bienvenida a la aldea, haciendo un estupendo guiño a ese mazo que representa los oficios tradicionales de O Courel.
Según asegura Suso Fernández a este diario digital, todo el enclave de Aldea do Mazo y alrededores se salvó del asedio de las llamas, siendo las áreas más afectadas las de Vilar y Folgoso, a más de media hora en coche de O Mazo, por lo que todavía es posible disfrutar de este paisaje único en todo su esplendor.
La Aldea do Mazo recibe eventos de todo tipo en sus instalaciones, pero también tiene un espacio para el turismo rural. Ofrece varios apartamentos desde 2 a 7 plazas con todas las comodidades: cocina, wifi, televisor y calefacción, además de salas comunes, terrazas y piscina climatizada interior.
Destacan sus jardines, decorados con esculturas de madera, pozas y fuentes, que son todo un remanso de paz y tratan de reproducir la naturaleza de la comarca. También dispone de restaurante con productos de proximidad, salas de reuniones y espacios para la celebración de bodas y otros eventos, como La Cueva, donde se celebran retiros de yoga, meditación y otras actividades.
O Courel tiene uno de los cielos con menos contaminación lumínica de la provincia, circunstancia aprovechada por la Aldea do Mazo para crear un especial Observatorio que permite contemplar las estrellas. En definitiva, un completo y mimado proyecto que va más allá del simple alojamiento y que pretende revitalizar el turismo rural en una zona de Galicia que se niega a morir debido al abandono de sus aldeas.
Alrededores de Aldea do Mazo, la esencia de O Courel
Visitar la Aldea do Mazo permite, y ese es su objetivo principal, acercarse a la riqueza natural y etnográfica de la Serra do Courel. En sus inmediaciones hay muchas actividades que se pueden hacer, aunque el senderismo es la estrella, con más de 90 kilómetros de rutas señalizadas. Entre ellas sobresalen los senderos de la espectacular Devesa da Rogueira, un bosque autóctono donde también hallamos especies mediterráneas como encinas o alcornoques.
La Devesa da Rogueira es de los parajes más visitados pero quien se decide a recorrer la PR-G 219 Ruta do Río Pequeno se quedará sin palabras ante su abrumadora belleza. Son 14 kilómetros de baja dificultad que cruzan gran parte del valle del mismo nombre, pasando por aldeas tradicionales como Seoane, su punto de inicio, o Paderne, en un recorrido circular en el que ver abundante vegetación baja y castaños centenarios.
Otro de los atractivos de esta zona es descubrir la poco conocida Fervenza de Vieiros, o penetrar en el mágico bosque de Val das Mouras, lleno de formaciones kársticas y cuevas cubiertas de musgo que antaño estuvieron habitadas. Si además quieres ver con tus propios ojos uno de los escasos lagos de origen glaciar que quedan en España deberás dirigirte al lago de Lucenza, formado hace más de 16.000 años.
Todavía hay más. Los amantes de la arquitectura tradicional lo pasarán en grande recorriendo las aldeas de O Courel. La más próximas a Aldea do Mazo son las de Seoane, con su herrería, Paderne, que también pertenece a Meiraos y cuenta con una de las devesas más importantes de O Courel después de A Rogueira, y la aldea de Seceda de alto valor etnográfico.
El otoño es una época ideal para visitar O Courel y su paisaje cubierto de tonos ocres, para saborear su contundente gastronomía y perderse en sus frondosos bosques que, a pesar de todo, siguen conservando su vibrante colorido en una zona de Galicia que revive con más fuerza que nunca.
Emma Sexto