Los mejores lugares de Galicia para huir del calor
Con el termómetro rozando temperaturas extremas, Galicia vive la peor ola de calor de los últimos tiempos. ¿Cómo escapar del calor y dónde refugiarse? Estos son los lugares más frescos de la comunidad
16 julio, 2022 06:00Aunque parece que la ola de calor va remitiendo, todavía nos esperan altas temperaturas en Galicia durante los próximos días. Hay quien prefiere quedarse en casa, con las persianas echadas y, los más afortunados, con el aire acondicionado puesto. Pero hay más opciones para afrontar el calor en una región en la que no faltan playas ni ríos.
¿Nos acompañas a descubrirlas?
Un buen chapuzón en una poza
No hay mejor rincón de la Galicia interior para sacarse el calor de encima que una poza con el agua bien fresca. Entre las más conocidas están las Pozas de Melón, situadas bajo una zona arbolada que garantiza la sombra en época estival en una provincia como Ourense, en la que el calor puede llegar a ser asfixiante.
En las proximidades de estas pozas hay aparcamiento y una cafetería con terraza. Las Pozas da Estrela y la Poza de Arriba son las más frecuentadas de Melón, por lo que conviene ir temprano para coger buen sitio.
Otras pozas recomendables son las Pozas do río Pedras en A Pobra, de agua templada y cristalina. Sólo se puede acceder hasta ellas caminando, pero la ruta merece la pena porque te encontrarás con un puente medieval y un convento en ruinas en un entorno idílico.
Las Pozas de Mougás y Loureza en Oia son otras de las maravillas naturales de Galicia y están consideradas de las más bonitas de España. Rodeadas de saltos de agua, es necesario acometer una pequeña ruta para llegar a ellas.
Otras pozas que no hay que perderse son las Caldeiras do Castro en Muxía, la de A Corga da Frecha en Lobios y otras más escondidas como el Pozo das Mulas en Folgoso do Courel. ¿Una poza junto al mar? Menos conocido es el Pozo de Corme, una piscina natural de agua salada situada en la Punta de O Roncudo, donde ir sólo con marea baja y el mar en calma.
Las playas de Galicia, una opción muy popular contra el calor
Aunque hay quien huye de las playas cuando hace excesivo calor, gran parte de la Galicia costera se zambulle en las aguas frescas del Atlántico para quitarse de encima el bochorno.
Playas hay cientos en una comunidad que cuenta con casi 1.500 kilómetros de costa. Los municipios con más playas pertenecen a las Rías Baixas y la provincia de Pontevedra se lleva la palma con 64 arenales, en la Illa de Arousa, 56 en Vigo y 54 en O Grove.
En la provincia de A Coruña, Muros ocupa el primer lugar con 32 playas, su vecino Porto do Son con 30 y Ferrol con 24 magníficas aunque ventosas playas. Lugo no se queda atrás y en Foz encontramos 19 playas, 14 en O Vicedo y 13 en Ribadeo.
¿Cuál elegir para escapar del calor? La que te quede más cerca de casa o la que más te guste, siempre procurando que esté distinguida con la Bandera Azul, que garantiza la calidad de sus aguas. Te ayudamos a elegir con este completo listado.
Playas fluviales, el recurso perfecto en el interior de Galicia
Y si en la costa tenemos playas, en el interior cuentan con numerosas playas fluviales para bañarse en agua dulce. Estos espacios, además de la zona de baño, suelen contar con sombra y áreas recreativas con bancos y merenderos.
¿Las más famosas? Posiblemente la Playa da Cova en Ribeira Sacra sea uno de los espacios fluviales más frecuentados por su amplitud y belleza, y porque permite realizar algunas actividades acuáticas como alquiler de kayaks o paddle surf. Además está rodeada de una gran arboleda que proporciona sombra, muy importante estos días de tanto calor.
Otras playas fluviales en las que huir de esta ola de calor son las de Furelos en Melide, la Playa de Sela en Arbo o la pequeña playa fluvial de Seira en Rois.
A los pies de una fervenza
Algunas de las fervenzas (cascadas) más bonitas de Galicia forman pozas en su base que permiten bañarse con seguridad. Para llegar hasta algunas de ellas hay que caminar un buen trecho, por lo que conviene ir temprano para evitar las horas de más calor.
Además suelen estar protegidas por vegetación alta que proporciona sombra y frescor, ya que los árboles de ribera crecen junto a los ríos que alimentan estas caídas de agua.
Entre estas cascadas están las de Santa Leocadia en Mazaricos, la Fervenza de Vilagocende en A Fonsagrada, la Fervenza del río Barosa en Barro, la Fervenza do Toxa en Silleda o la Fervenza de Belelle en Neda, esta última muy cómoda ya que se puede llegar en coche hasta sus proximidades.
Emma Sexto