El verano no tiene por qué ser siempre sinónimo de playa. A veces, entre la arena y la sal, lo que es en teoría un plan relajante puede transformarse en una experiencia estresantes. Pero si quieres disfrutar de un baño refrescante, o simplemente estar rodeado de bosques frondosos, estás en el lugar adecuado.
En Galicia, tierra de ríos, tienes muchas opciones para encontrar zonas de baño de agua dulce. Tanto si quieres pasar un día lleno de actividades, como si prefieres algo más aislado, aquí te presentamos con algunas de las playa fluviales más bonitas de la región.
Playa de A Calzada (Ponte Caldelas)
Ninguna lista de zonas fluviales está completa en Galicia sin A Calzada. La única playa de este tipo en conseguir una bandera azul en España por la calidad de sus aguas, un distintivo que lleva repitiendo desde 2015.
Situada en el municipio de Ponte Caldeas, la playa tiene 250 metros de longitud y recibe a unos 200 vistantes al día. Tiene zonas de baños diferenciadas para niños y adultos, así como un bar y merendero para los que quieran hacer de la visita un plan de día completo.
Playa de A Cova (O Saviñao)
Es una de las zonas más populares de la Ribeira Sacra, perfecta apra los vitiantes que quieran disfrutar de deportes náuticos como el kayak o el paddle surf.
Situada en una curva del río Miño y rodeada por bosques y viñedos, A Cova tiene todo tipo de servicios alrededor que hace que se conviera en un viaje especial. Y si te aburres de la playa, o el sol se oculta pronto entre las montañas, siempres peudes hacer una visida a las bodegas que hay cerca del Miño.
Playa de Porto Quintela (Bande)
En Ourense, en el corazón del parque natural de Baixa Limia está la playa de Porto Quintela, en el embalse de As Conchas. De acceso libre y gratuito, la zona se encuentra rodeada de una enorme robleda, con merenderos y parrillas para hacer barbacoas.
La zona es impresionante y con varios lugares históricos cerca que puedes visitar. A apenas ocho minutos andando tienes las ruinas de Aquis Querquennis, un complejo arqueológicio romano que incluye una mansión viaria y un campamento militar. Si te apetece algo más relajante, a unos minuntos andando tienes las Caldas Romanas, uno de los mejores balnearios al aire libre de España.
Playa Fluvial de Furelos (Melide)
Muy cerca de Santiago de Compostela podemos encontrar otra opción popular de playa fluvial. Conocida como el área recreativa de Furelos, en esta psician coinciden varios de los ríos de la comarca de Melide, pero el más importante es el Furelos que forma una cascada antes de llegar a la zona de baño.
La playa incluye un amplio aparcamiento y zona de entretenimiento con hamacas, mesas de ping-pong, toboganes o incluso un parque infantil. Los visitantes pueden elegir si bañarse en la piscina o en el mismo río Furelos.
Molino de As Aceñas (O Rosal)
El sendero de los pescadores en el río Tamuxe, en Pontevedra, es uno de los paseos fluviales más llamativos de la provincia. Por su recorrido puedes encontrar restos del antiguo aserrador de vapor, así como el molino de As Aceñas.
La constucción del molino se sitúa en el siglo XIX y según los archivos históricos estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX. Tanto la estructura como el entorno fueron rehabilitados en 2011, y la fauna de las marismas del río ha sido la razón por la que esta zona haya sido incluida en la Red Natura 2000. Hay una pequeña zona de baño habilitada entre el puente de madera y el molino.
Pozas del Río Pedras (A Pobra do Caramiñal)
Alcanzar estas piscinas naturales requiere un buen recorrido por el monte barbanzano, pero si quieres evitar los grandes grupos de gente que se acumulan en los arenales de la zona, este es el mejor sitio.
Las pozas están repartidas a lo largo del recorrido del río, unos 750 metros. Están bastantes cerradas por la vegetación que las rodea, pero durante la excursión por el río podrás encontrar pequeños tesoros como el puente romano.
La subida a las piscinas puede ser algo complicada, así que os recomendamos que llevéis calzado adecuado para senderismo, mucha protección solar y repelente de insectos.
Campo de Santa Isabel (Outeiro de Rei)
En la provincia de Lugo, también nos podemos encontrar el área recreativa del Campo de Santa Isabel. Bautizada por la capilla que se encuentra a unos metros del sitio, esta playa fluvial es el punto de encuentro entre el río Miño y el río Ladra.
La zona está rodeada por una robleda, y muchos de los visitantes aprovechan la sombra de los árboles para pescar y pasar un día con la familia.
Playa de Antena (Ourense)
Si te encuentras en la ciudad y no soportas el calor, la Playa de Antena es tu mejor opción para darte un chapuzón en Ourense. Situada entre el Puente Romano y el Nuevo, el recinto tabién cuenta con senderos para pasear y andar en bici.
En esta zona del río Miño no tienes que preocuparte de nada. Los accesos han sido recientemente mejorados, y además de buen aparcamiento puedes encontrar duchas, bancos y sillas de madera para descansar.
Playa fluvial de Sela (Arbo)
También a orillas del Miño, se encuentra esta playa fluvial que cuenta con una zona recreativa. En sus alrededores hay diferentes itinerarios por lo que que se pueden seguir la corriente, además, tiene merenderos y zona de pesca.
Cercano al río también puedes visitar la antigua fábrica de cepillo y el antiguo aserradero. Al lado del río también se encuentra el Manantial de Aguas Medicinales de Sela, con aguas que antiguamente eran embotellas y exportadas.
Playa de Tapia (Ames)
A tan solo 15 kilómetros de Santiago de Compostela, puedes disfrutar el día en la Playa del río Tapia. La zona de baño se encuentra dentro del recinto del área recreativa, donde hay un puesto de socorro y un chiringuito.
En el río puedes practicar también deportes naúticos como el piragüismo, o si eliges un plan más tranquilo visitar la biblioteca de verano también es una opción.