Galicia es la "Terra Meiga". En pleno siglo XXI Galicia aún conserva costumbres que en otras zonas de España ya han desaparecido hace tiempo. A ello contribuye ser una región con numerosas zonas rurales pobladas por campesinos y marineros que aún mantienen sus creencias y rituales intactas. Además la situación geográfica de Galicia propició la llegada de otros pueblos que dejaron en estas tierras una profunda huella e influyeron en las tradiciones populares y el folclore.
Ni siquiera la llegada del cristianismo pudo acabar con algunas costumbres paganas y así es posible encontrar hoy en día fiestas religiosas en las que religión y paganismo se funden en perfecta simbiosis, como el Entroido. La abundancia de espacios naturales ha hecho el resto, con festejos que rinden culto a la naturaleza y a los seres mitológicos que aún habitan en la memoria popular. Es el caso del Samaín.
Hay numerosas leyendas y tradiciones en Galicia, pero hoy vamos a hablar de cuatro lugares que unen la magia y la superstición con las creencias populares y el poder de la tradición.
Muxía y “a pedra dos cadrís”
Allí donde ruge el mar salvaje de Costa da Morte y a escasos metros de él se encuentra el Santuario de Nosa Señora da Virxe da Barca, en Muxía. Es uno de los santuarios de culto mariano más importantes de Galicia tanto por el gran número de fieles que acuden a visitarlo como por su antigüedad, que no es posible precisar.
El santuario está unido a una leyenda, la de la Virgen que se acercó al lugar en una barca de piedra para dar ánimo al apóstol Santiago en su labor evangelizadora. Precisamente de esa barca pétrea es de donde se dice que proceden las famosas piedras de A Virxe da Barca.
Hay cuatro piedras junto al santuario. La Pedra do Timón recuerda a la forma del timón de la barca en que llegó la Virgen. La Pedra dos Namorados es aquel lugar donde las parejas se prometen amor eterno. A las dos siguientes piedras se les atribuyen poderes milagrosos.
La Pedra de Abalar se balanceaba (abalaba) cuando alguién se subía a ella: si “abalaba” la persona estaba libre de pecado, y servía también para determinar la culpabilidad de un reo. Cuenta la leyenda que la piedra también era protectora del templo, pues una noche unos ladrones quisieron robar dentro del santuario y se dice que la piedra comenzó a “abalar” sola, con tal fuerza que los vecinos se despertaron y los ladrones huyeron. Hoy es imposible “abalar” la piedra, pues está rota a la mitad, se dice que por un temporal.
Es la Pedra dos Cadrís, en forma de riñón, la que todavía despierta la curiosidad y fe de los visitantes, que se acercan a ella para confiarle la cura de sus dolencias de riñón, espalda y cabeza. Para lograrlo hay que pasar nueve veces por debajo de la estrecha piedra, lo que no es tarea fácil.
San Andrés de Teixido, mejor ir de vivo
Es en San Andrés de Teixido, una especie de Meca gallega, donde se cuece una de las leyendas y supersticiones más famosas de Galicia. Esta pequeña aldea de la Serra da Capelada, en la Costa Ártabra, es de obligada visita para los gallegos al menos una vez en la vida, pues se dice que “a San Andrés de Teixido irás de morto se non vas de vivo”. Aquellos que non han pisado San Andrés en vida vuelven una vez muertos como almas en pena, pero convertidos en pequeños bichos o lagartijas.
¿Cosas que hacer en San Andrés de Teixido?
- Visitar el santuario de San Andrés y poner una vela al santo.
- Comprar un “sanandresiño”, figuras hechas en pan que sirven como protección.
- Contemplar los acantilados más altos de Europa continental desde Vixía Herbeira
- Hacer una visita guiada a la única playa de arena negra no volcánica del mundo: la Praia de Teixidelo.
- Peregrinar a pie desde Cedeira hasta San Andrés: la Ruta dos Peiraos.
- Beber agua de la Fuente de los Tres Caños o Fonte do Santo.
- Recoger “herba de namorar” si quieres conquistar a alguien.
Santa Marta de Ribarteme, aquí los muertos están muy vivos
Imagina un desfile multitudinario donde se pasean ataúdes por las calles. Y que dentro de esos ataúdes, en lugar de fallecidos, van personas vivas. Deja de imaginar porque esta a priori tétrica escena sucede de verdad cada 29 de julio en la parroquia pontevedresa de San Xosé de Ribarteme, en As Neves. Aquí tiene lugar un curioso ritual llamado Procesión dos Cadaleitos (féretros), en la que son los vivos los que ocupan por momentos el lugar que le corresponde a los muertos.
La leyenda dice que cuando una persona o algún familiar padece alguna enfermedad grave, puede encomendarse a Santa Marta para que les sane. Para conseguirlo, los enfermos o familiares se introducen en el interior de un ataúd y van procesionando por las calles de la localidad. A este intrigante desfile se unen otros penitentes, vestidos de blanco y portando velas. La imagen de Santa Marta alza su mano derecha en señal de protección, acompañada de San Benito y la Virxe do Carme.
A Lanzada, el baile de las olas más fecundo
O Grove es otra de las zonas de Pontevedra donde persisten las leyendas. Una de ella está unida a la afamada Praia de A Lanzada, que con sus más de dos kilómetros de extensión no sólo es uno de los mejores arenales de Galicia, si no que también guarda el secreto de un mito: la Leyenda de las nueve olas.
Todavía son muchas las mujeres llegadas de toda Galicia que realizan hoy en día ese ritual pagano, que tiene lugar el último fin de semana de agosto y asegura que si una mujer logra completar un baño saltando nueve olas en A Lanzada y a medianoche, conseguirá tener descendencia.
A la leyenda contribuye el entorno mágico y misterioso de la playa, con numerosos restos arqueológicos y una hermosa capilla romana que parece estar vigilando el arenal desde lo alto.
Emma Sexto