Enoturismo María Manuela: cabañas en un viñedo a un paso de Santiago
Pasar unos días en una cabaña situada en una carballeira y junto a un viñedo de albariño es posible en Enoturismo María Manuela, un proyecto de viticultura y turismo rural en Boqueixón, a escasos kilómetros de Santiago.
13 noviembre, 2020 16:24Pasar unos días en una cabaña en medio del bosque junto a unos viñedos es posible en Enoturismo María Manuela, un proyecto que aúna la viticultura con el turismo rural en Boqueixón, a escasos kilómetros de Santiago de Compostela.
"Enoturismo María Manuela comenzó con la muerte de mi abuelo Ramón, que nos dejó en herencia una finca en la que hicimos una una plantación de albariño, para lo que también se compró la finca adyacente", explica en una entrevista concedida a Quincemil Adriana Rodríguez, una de las impulsoras de este proyecto.
Sin embargo, cuando estaban despejando esa otra finca –una carballeira repleta de especies autóctonas gallegas-, a la madre de Adriana le dio tanta pena que estuviesen talando esos árboles que les pidió que parasen, tras lo que surgió la idea de utilizar ese espacio de bosque para construir las cabañas.
"Queríamos que la gente pudiese venir aquí a disfrutar del rural y a demostrar que en el rural se puede trabajar bien y tener calidad de vida sin perder las comodidades de la ciudad", relata Adriana.
Así es como pasan a construir estas seis cabañas, todas ellas a unos tres metros de altura, con intimidad, una chimenea, una cama grande y un jacuzzi privado situado en el exterior, bajo una terraza cubierta.
El nombre del proyecto, Enoturismo María Manuela, es un homenaje a abuela y bisabuela, respectivamente, dos mujeres que tuvieron una vida muy dura: el marido de Manuela murió en la guerra y, junto a su hija María, se fueron a vivir a Boqueixón.
"Se mataron a trabajar, a criar a sus hijos, a cuidar la huerta, a ir a la plaza y, como a casi todas las mujeres del rural, nunca se reconoció ese esfuerzo, por eso mis padres y yo quisimos darles ese reconocimiento para que su nombre perdurase junto a todo lo que trabajaron y consiguieron", prosigue.
Junto a estas cabañas -que pronto podrían pasar a ser más- se encuentra el viñedo de albariño, enmarcado dentro de la Denominación de Origen Rías Baixas, que es posible recorrer cuando se visitan las cabañas.
Aunque a día de hoy venden la producción de uva a otra bodega, esta misma semana han recibido la autorización para construir la suya propia y, cuando se haya avanzado en el proyecto, lanzar su propio vino, que probablemente se llamará también María Manuela.
Una vez conseguido, se cerrará del todo un círculo, con la posibilidad de organizar catas durante las visitas a las cabañas, que llevan operativas desde el mes de noviembre de 2019.
El arranque se vio interrumpido por el estado de alarma, tras el que se reanudó la actividad el 11 de mayo, en un principio poco a poco y llenando los fines de semana y, a partir de septiembre, "prácticamente con una ocupación del 100%", una proyección "muy buena".
Sin embargo, las últimas restricciones han dejado a Boqueixón, el municipio en el que se encuentran las cabañas, cerrado perimetralmente junto a Santiago y otros ayuntamientos de su área, lo que ha traído consigo cancelaciones y ha reducido sus posibilidades.
"Imagina estar a tres metros de altura con tu persona favorita, en un jacuzzi privado con agua caliente, bajo una terraza cubierta, con la posibilidad de hacer fuego en una chimenea, con una cama grande y con acceso a Internet", relata Adriana para ejemplificar la experiencia que ofrece Enoturismo María Manuela.