Los 10 mejores planes y cosas que ver en Celanova de visita
En la Galicia interior se ocultan lugares algo olvidados que albergan verdaderas sorpresas. Es el caso de Celanova, en Ourense, cuna de poetas, en el que se puede hacer un recorrido desde la Prehistoria hasta la actualidad, pasando por la invasión romana y la Edad Media, a través de sus tesoros arqueológicos.
11 noviembre, 2020 10:00Celanova es un municipio situado al suroeste de la provincia de Ourense que pertenece a la Comarca da Terra de Celanova. Se encuentra a 24 kilómetros de la capital de provincia, muy cerca de la Serra do Xurés y de la frontera portuguesa. Celanova tiene una superficie de 67,31 km cuadrados y cuenta con una población de 5.649 habitantes.
Información de interés
Cómo llegar a Celanova
Son 200 kilómetros los que separan Celanova de la ciudad de A Coruña, que se recorren por la AP-9/AP-53 dirección Ourense o bien por la carretera AC-840. Desde Lugo se llega por la CG-2.2 dirección Monforte y para alcanzar Celanova desde Vigo se puede tomar la A-52/OU-531.
Coordenadas GPS
42.153679,-7.957949
Razones para visitar Celanova
Aunque el Monasterio de San Salvador, del siglo X, es el principal reclamo turístico del municipio, Celanova reúne una serie de variados atractivos para contentar al visitante más exigente. Desde sus construcciones medievales hasta su capilla mozárabe, única en España, y sus importantes yacimientos arqueológicos, recorremos las etapas históricas de una Celanova rica en patrimonio artístico; a través de sus rutas literarias descubrimos a los importantes autores nacidos en esta poética tierra; y en sus alrededores, ruinas romanas, parques naturales y bellas villas históricas.
Mapa con los puntos de interés
En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Celanova siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos.
Más información sobre Celanova
10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Celanova
1. Visitar un monasterio de origen medieval
Si hay un monumento de imprescindible visita en Celanova es el Monasterio de San Salvador. Fue fundado por San Rosendo en 936 y creciendo poco a poco gracias a las tierras y privilegios concedidos por los familiares del fundador, así como por los reyes de León y Castilla. En el siglo XVI el monasterio se anexó a la Congregación de Castilla y fue entonces cuando comenzó su esplendor.
Lo cierto es que en el siglo XIX, con la desamortización, el edificio corrió igual suerte que numerosas construcciones eclesiásticas del país: quedó abandonado. Posteriormente fue utilizado como prisión y declarado Monumento Nacional en 1931 y hoy alberga distintas dependencias municipales.
2. Pasear por el casco histórico de Celanova
Aunque la principal excusa para visitar Celanova es su monasterio, no hay que dejar de pasear por la villa para descubrir calles, plazas y numerosos rincones de profunda raigambre popular, donde destacan sus casas blasonadas y otras de arquitectura más sencilla pero de igual belleza. La vida se cuece en las principales plazas de la ciudad, como la Plaza Mayor, centro de reunión vecinal, la Praza do Millo con sus soportales o la dedicada a Curros Enríquez (Rúa Arriba), donde se encuentra la casa natal del poeta, oriundo de Celanova.
También hay otras construcciones de interés situadas en la calle San Roque, en la Calle Manuel Lezón o Rua Abaixo o la misma Praza das Pitas.
3. Descubrir una importante capilla mozárabe
En cualquier visita al monasterio de San Salvador hay que acercarse a su gran huerto para encontrarse con lo que a priori parece una simple capilla, pero en realidad es el ejemplar más puro y mejor conservado del arte mozárabe en España: la Capela de San Miguel. Se cree que se construyó hacia el año 936 y tiene unas proporciones realmente reducidas que no supera los 6 metros de altura por 3,85 de ancho y 8,5 de longitud.
Parece que en su origen la diminuta capilla se utilizó como alojamiento temporal para los monjes que llegaban de paso al monasterio. Su estructura recuerda a otra iglesia algo anterior y del mismo estilo constructivo, Santiago de Peñalba, en León, otro espléndido ejemplo de arquitectura mozárabe, aunque más grande que la de Celanova.
4. Visitar un interesante museo de escritores
En el número 37 de la Rúa Curros Enríquez encontramos una casa tradicional de tres pisos que no destacaría entre el resto si no fuera por una curiosidad histórica: es la antigua casa familiar de Manuel Curros Enríquez, importante poeta gallego que, junto con Rosalía de Castro y Eduardo Pondal, fue impulsor del Rexurdimento.
En la actualidad alberga la Fundación Curros Enríquez y funciona como museo con una exposición permanente sobre la vida y obra de Curros Enríquez y algunos acontecimientos importantes de la villa, como la llegada del tren a Ourense, la emigración a Cuba o la creación de la Real Academia Galega. También hay un acercamiento a otros autores nacidos en Celanova como Celso Emilio Ferreiro y Xosé Luis Méndez Ferrín.
5. Hacer alguna ruta literaria
Ya hemos citado a los tres grandes autores nacidos en Celanova, Curros Enríquez, Celso Emilio Ferreiro y Xosé Luis Méndez Ferrín, por los que se conoce a Celanova como la Vila dos Poetas. Precisamente para conocer su vida y obra, los lugares que inspiraron sus creaciones, los rincones que frecuentaban o las casas donde nacieron, además de edificios históricos o lugares singulares vinculados a su biografía, se han creado rutas literarias.
Entre ellas sobresale la Ruta Piedra y Poesía, un recorrido por la villa organizado por la Fundación Curros Enríquez para conocer la Celanova más literaria. La visita comienza en el Monasterio de San Salvador y finaliza en la Casa de los Poetas y a lo largo de la misma se van rememorando distintos textos literarios de los autores. También puede hacerse por libre, pues está indicada en diversos puntos de la villa.
6. Vivir el bullicio de su mercado local
Fue alrededor del monasterio, ya en el Medievo, cuando surgió a su alrededor un importante mercado callejero que, con sus lógicas variantes, se ha mantenido en el tiempo hasta llegar a la actualidad y convertirse en una animada feria semanal (actualmente en suspenso).
Si además quieres visitar un mercado tradicional, con sus puestos de productos locales y sus rincones gastronómicos, visita el edificio del Mercado de Abastos, con su bonita fachada de 1933, situado en la Praza Cervantes.
7. Viajar al pasado en Castromao
El yacimiento arqueológico de Castromao es uno de los principales referentes de la cultura castreña del noroeste peninsular, sobre todo por su larga presencia den el tiempo ya que se cree que fue levantado en el siglo V a.C. y estuvo en pie hasta el siglo II d.C. Su importancia también reside en la riqueza documental que salió a la luz en las sucesivas excavaciones que han llevado a cabo en la zona los más prestigiosos arqueólogos gallegos. Algunas de las piezas aparecidas son el conocido como Trisquel calado de Castromao, figuras zoomorfas o monedas del siglo I, que se conservan en el Museo Arqueolóxico Provincial.
Visitar este yacimiento supone adentrarse en la vida de los primeros asentamientos del noroeste peninsular de la Edad de Bronce, así como su evolución en el tiempo. Otros tesoros arqueológicos de Celanova son los Petroglifos de Freixo, un conjunto de círculos concéntricos con cazoleta central que se remontan a la Prehistoria.
8. Una villa medieval muy cerca de Celanova
Y en las proximidades del núcleo urbano de Celanova se halla una de las villas con más encanto del municipio: Vilanova dos Infantes, un burgo medieval elegido por los padres de San Rosendo para establecer su palacio. Según la tradición oral, Vilanova no sería de los Infantes, si no de las Infantas, debido a la leyenda de las siete mellizas que se instalaron en la villa, pero tampoco se sabe a ciencia cierta.
Lo único cierto es el innegable encanto de este pueblo plagado de casas de piedra y de su principal monumento, la Torre de Vilanova, del siglo XVI, último vestigio de una antigua fortaleza que se levantó sobre un posible asentamiento castreño. Algunas construcciones religiosas relevantes la acompañan, como la Iglesia románica de San Salvador o el Santuario da Virxe do Cristal.
9. Cruzar el Ponte de Freixo
Por el municipio de Celanova pasa el río Arnoia, sobre el que se asienta uno de los puentes más bonitos de la comarca, el Ponte do Freixo, un ejemplar de construcción romana que conserva gran parte de su estructura original. Se declaró Monumento Nacional en 1984 y tiene cuatro arcos de medio punto repartidos a lo largo de sus 57 metros, con pilastras para resistir la fuerte corriente del río.
Su origen se remonta a la construcción del campamento romano Aquis Querquennis, pues el puente se levantó para comunicar el campamento con los núcleos de Ourense y Lugo. Hoy pertenece a un área recreativa donde se pueden practicar distintas actividades como la natación, el senderismo o simplemente pasear y disfrutar del bucólico paisaje que lo rodea.
10. En busca de vestigios romanos en los alrededores de Celanova
Las proximidades de Celanova son una gran opción para aquellos amantes de la historia, pues a menos de 20 kilómetros encontramos lugares tan interesantes como las Termas romanas de Bande o los restos del campamento militar romano Aquis Querquennis. Villas tan interesantes como Allariz y Xinzo de Limia, o entornos naturales como la Serra do Xurés, a media hora en coche desde Celanova, completan la enorme oferta turística de este interesante pero algo olvidado municipio ourensano.
Emma Sexto