Lugo es una ciudad y también municipio gallego, capital de la comarca y provincia del mismo nombre que se ubica en el noreste de la comunidad gallega. La ciudad, de origen romano, fue fundada en el año 25 a.C. por Paulo Fabio Máximo y es la más antigua de Galicia. Construida en las proximidades de un castro, en época romana Lugo recibió el nombre de “Lucus Augusti”, que derivó en el actual nombre de la ciudad. 

El municipio tiene una superficie de 329,78 km cuadrados y una población aproximada de 98.276 habitantes. 

Información de interés

Cómo llegar a Lugo

Son 97 kilómetros los que separan Lugo de la ciudad de A Coruña si decidimos hacer el viaje por la A-6 que en su tramo final enlaza con la N-VI hasta llegar a Lugo. Si optamos por viajar por carretera, el enlace con la N-VI hay que hacerlo al pasar Guitiriz, para llegar a Lugo por la LU-232. 

Coordenadas GPS

43.036000, -7.549807

Razones para visitar Lugo

Lugo exhibe, orgullosa, las huellas de su pasado romano, impresas en la Muralla que la rodea, Patrimonio de la Humanidad, en las termas o en su puente romano. Pasear por sus calles es tropezar con tesoros arquitectónicos como su catedral y artísticos como la talla medieval de la Virgen de los Ojos Grandes. Para recuperar fuerzas, nada mejor que hacer otra ruta, esta vez gastronómica, de tapas y vinos, por su animado casco histórico, el remate perfecto a una intensa jornada descubriendo la ciudad de la muralla. 

Mapa con los puntos de interés

En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Lugo siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos. 

Más información sobre Lugo

• Turismo de Galicia
• Concello de Lugo

10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Lugo

1. Recorrer su Muralla romana

¿Sabías que la de Lugo es la única muralla romana del mundo que se conserva intacta en todo su perímetro? La impresionante Muralla de Lugo fue construida en la segunda mitad del siglo III, con una longitud de 2266 metros y está coronada por 85 poderosas torres, delimitando el casco histórico de la antigua Lucus. Ha pasado de ser un baluarte defensivo a convertirse en un elemento más de la estructura de la ciudad y su principal reclamo turístico. 

Sus diez puertas de acceso unen la parte intramuros con extramuros y su paseo de ronda se ha convertido en una calle más, pues es posible recorrer la muralla desde su parte superior y de hecho es una de las mejores experiencias que llevarse de la ciudad. 

Como curiosidad, decir que la Muralla es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 y está hermanada desde 2007 con la Gran Muralla China de Qinhuangdao. 

2. Visitar su importante Catedral 

La Catedral de Santa María es otro de los lugares de visita obligada en Lugo. Aunque el templo comenzó a edificarse en el siglo I tardó más de un siglo en terminarse y posteriormente fue sufriendo modificaciones y ampliaciones. Así pues, estas reformas a lo largo de los siglos han hecho que la catedral sea una gran mezcla de estilos en la que se refleja la historia de la ciudad. Su interior esconde dos joyas de la arquitectura: el Altar Mayor y la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, una de las patronas de la ciudad. 

Hay visitas guiadas para conocer la catedral y su entorno, de las que puedes informarte en la página web oficial de la Catedral de Lugo. 

3. Entrar al Museo Provincial de Lugo

Una de las mejores maneras de conocer la evolución de Lugo desde la antigua Lucus a la actualidad es acercarse al Museo Provincial, creado por la Diputación de Lugo en 1932 para reunir y exponer el patrimonio de la provincia lucense que hasta entonces se hallaba disperso en colecciones particulares e instituciones públicas. 

Se encuentra en las dependencias del Convento de San Francisco y un edificio anexo y en sus tres plantas encontramos una sala dedicada a la Prehistoria, otra a restos romanos y mosaicos además de otros objetos barrocos y religiosos y una colección de arte gallego con pintura y escultura de los siglos XIX y XX e incluso antigua cerámica de Sargadelos.

4. Callejear por su bello casco histórico

Como en todas las ciudades gallegas cargadas de historia, el casco viejo de Lugo se merece un buen paseo. Con su forma romboidal y protegido por la omnipresente muralla, la vieja Lucus se abre en pequeñas plazas presididas por la más grande y principal de todas ellas: la Praza Maior. Es el dominio del escritor Ánxel Fole, que inmortalizado en piedra parece contemplar los edificios que forman la plaza: la Iglesia de San Francisco, el Ayuntamiento y el Círculo de Bellas Artes. 

A su espalda, la Porta do Campo Castelo y su plaza del mismo nombre. Otras pequeñas plazas la rodean, la Praza de Santa María con la catedral o la de Pío XII, que conduce a uno de los tramos más concurridos y fotografiados de la Muralla y uno de los mejores miradores sobre el “Lugo Vello”.

5. Cruzar su imponente Puente romano

Llegamos a una de las herencias romanas mejor conservadas y más queridas de la ciudad de Lugo, su Puente Romano, también llamado Ponte Vella, que ha sufrido varias reconstrucciones a partir del siglo XII. Con sus 104 metros de longitud y 4 de ancho, el puente cruza el río Miño a su paso por el suroeste de la ciudad, uniendo la Calzada da Ponte con la conocida como “carretera vella” de Santiago. 

Está muy cerca del balneario de aguas termales que también es de época romana y es otra de las visitas imprescindibles para conocer el legado de Roma en la capital lucense. 

6. Hacer una visita guiada por una antigua casa romana

Como el lema de su actual museo indica, entrar en la Casa de los Mosaicos o Domus del Mitreo es descender 7 metros bajo tierra desde el suelo de Lugo y retroceder 2000 años en la Historia para sumergirse en el antiguo Lucus Augusti. 

La Domus del Mitreo era la vivienda de lujo de un centurión romano del período altoimperial, Victorio Victorino, que fue destruida por la muralla y quedó enterrada hasta su descubrimiento en el año 2000, cuando se realizó la primera excavación arqueológica en esa zona. En ella encontramos los restos de algunas de las dependencias más relevantes de las casas romanas: la cocina, las habitaciones privadas, el salón o el peristilo o patio porticado. 

También destaca el Mitreo, donde celebraban el culto al dios Mitra, en la primera planta de la domus. Además hay dos espacios expositicos y varias piezas destacadas que nos permiten imaginar cómo era la vida en este período de la historia romana en la ciudad. 

Hacer una visita guiada por el interior de la domus es una de las cosas que no te puedes perder en Lugo. El coste es de 6 euros y se reservan en la web oficial de A Domus do Mitreo. 

7. Pasear por Parque de Rosalía de Castro

Llega el momento de estirar las piernas y pisar alguno de los espacios verdes que siempre proponemos en nuestras visitas por Galicia. Fuera de la zona amurallada, extramuros pero cerca del centro, se ubica uno de los pulmones verdes de la ciudad, que encontrarás en la Plaza Avilés entre las puertas de Obispo Aguirre y Santiago: el Parque Rosalía de Castro. 

Se inauguró en 1925 con el nombre de Alfonso XII y en sus 23 hectáreas tiene muchos puntos de interés como una gran fuente central, pérgolas, un estanque de aves acuáticas, un centro ornitológico y zonas infantiles para el juego. Es un parque muy cuidado, con zonas de sombra y en él se celebran numerosos conciertos al aire libre, sobre todo en las tardes de verano, una época perfecta para sumergirse en una de las zonas de ocio y esparcimiento más importantes de Lugo. 

8. Acueducto y termas, más restos romanos

Hay tantos vestigios de vida romana en Lugo que será imposible enumerarlos todos. Pero si hay dos que merecen estar en nuestra lista son el acueducto y las termas romanas. 

Pero ¡si en Lugo no hay ningún acueducto! Te aseguramos que lo hay, pero no está a simple vista. Los restos de este acueducto romano del siglo I están ocultos bajo el suelo y se pueden observar a través de unas placas transparentes que los protegen a la vez que los exhiben, en el centro histórico de Lugo. Es uno de los descubrimientos arqueológicos más recientes de la ciudad, saliendo a la luz en las obras para peatonalizar la calle San Marcos, y una de las curiosidades que no te puedes dejar de ver en tu recorrido por la ciudad de Lugo. 

Por otro lado están las termas, otro testimonio de las grandes obras públicas romanas en Lugo, se encuentran en el centro del actual Hotel Balneario de la ciudad, con sus salas Apodyterium, Caldarium, Tepidarium y Frigidarium, que pueden verse sólo los miércoles por la mañana en visita guiada consultando en la página web del Hotel Balneario de Lugo. 

9. Tapear por la calle de los vinos

Si por algo son conocidas las ciudades monumentales de Galicia, como Santiago, Ourense y Lugo, además de su riqueza patrimonial es por sus zonas de tapeo que suelen situarse en el casco antiguo, así, a la vez que el visitante va descubriendo nuevas calles, plazas y monumentos, puede ir disfrutando de las deliciosas tapas de la tierra, que suelen ir acompañadas de un buen vino gallego. 

Cualquier bar o taberna nos sirve en la conocida como Calle de los Vinos lucense, donde hay que probar de forma obligada el lacón con grelos, la empanada en cualquiera de sus variantes y el ineludible pulpo á feira. 

10. Vivir el San Froilán (cuando se pueda)

¿Quién no ha oído hablar del famoso San Froilán de Lugo? La ciudad se paraliza cada mes de octubre para celebrar una de las fiestas más importantes de Galicia, declarada de Interés Turístico Gallego y de Interés Turístico Nacional. 

Desde 1754 los lucenses viven con intensidad esta fiesta que nació como evento religioso en honor del patrono de la ciudad, San Froilán, con grandes conciertos, venta de artesanía tradicional, actividades lúdicas y gastronomía típica en el entorno único de la ciudad romana amurallada. 

Emma Sexto

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