Uno de los responsables de Cabanas da Ulla, Javier Álvarez, está abrumado por la acogida que ha tenido el tuit publicado ayer por su hija Susana con motivo del lanzamiento de su primer proyecto turístico. Se trata de un negocio familiar que consiste en un campamento de turismo integrado por cabañas de madera de diferentes colores que ocupa una superficie total de más de 42.000 metros cuadrados ubicada en Dioño, perteneciente al ayuntamiento de Touro (A Coruña) y que dispone también de parcelas para acampar y otros servicios como cafetería o comedor.
"Mi padre lleva un par de años con toda su ilusión montando un camping de cabañas. Después de mucho esfuerzo está abierto y nosotros muy felices y encantados de recibiros y, sino un compartido no está mal tampoco". Este es el contenido del tuit que la hija de Álvarez publicó ayer en su cuenta personal y 24 horas después, el post acumula casi 200 comentarios, más de 16.000 compartidos y más de 12.000 favoritos. Esta gran repercusión para esta iniciativa nacida de la mano de Álvarez, su pareja y su hija, también se representa en su cuenta de instagram, donde tienen más de 1.400 seguidores que se han sumado a seguirles en tan sólo un día.
El éxito del efecto llamada que tienen las redes sociales también se manifiesta en la demanda para alojarse en este complejo, ya que Álvarez reconoce que ya han recibido decenas de solicitudes preguntando por el alojamiento y de momento en menos de 24 horas ya tienen confirmadas hasta 15 resevas. Todo comenzará a funcionar el próximo 20 de julio y el responsable de Cabanas da Ulla y su familia ya se preparan para este verano atípico donde las grandes dimensiones de su complejo favorecen la atracción del turismo, ya que se puede respetar sin problemas la distancia social y se unen otros atractivos como una apetecible piscina en plena naturaleza rodeada de arboleda.
"Inmersión profunda en la naturaleza" al lado del río Ulla
Álvarez reconoce que irán avanzando con innovaciones para las Cabanas do Ulla "sobre la marcha" ya que la familia no tiene experiencia previa en el sector turístico porque él es economista y su hija es graduada en Derecho y opositora actualmente. La idea surgió hace dos años y llevan trabajando en ella desde entonces.
Las cabañas son aproximadamente de 25 metros cuadrados y cuentan con cocina y baño completos, un dormitorio y una pequeña sala, con otros servicios como televisión o aire acondicionado. "Pretendemos ofrecer una estancia confortable en plena naturaleza. Es una opción orientada sobre todo a familias pero también estamos recibiendo a parejas jóvenes y no tan jóvenes con y sin hijos". El precio para una noche en una cabaña en el caso de que se alojen cuatro adultos y un niño (con cama doble y sofá cama distribuidos entre el dormitorio y la sala de estar) es de aproximadamente 180 euros en temporada alta y 155 en la baja.
A su vez, el responsable del alojamiento asegura que apuestan por "lo ecológico y la sostenibilidad" porque están en el medio de la naturaleza y detalla que una de las cabañas está adaptada para personas con movilidad reducida. La situación es inmejorable, ya que el complejo está a escasos tres kilómetros de los inicios y finales de todas las rutas de turismo homologadas en el concello de Touro y que tienen en común que giran en torno al río Ulla. La experiencia de los visitantes se completará a su vez con la adquisición de productos locales de artesanía y agroalimentarios ya que los responsables de Cabanas do Ulla los tendrán a la venta para todos los interesados.