La boda de Gala y Ross entre caballos y en el corazón de Galicia que está dando la vuelta al mundo
Ella gallega y él británico, se casaron en una ceremonia bilingüe en el Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro. Lo celebraron en el Pazo de Lis, instalando una carpa en medio de la famosa escuela ecuestre en una fiesta llena de sorpresas.
9 julio, 2024 05:00Cuando a Gala le pidieron matrimonio lo tuvo claro: se casaría en el Monasterio de Carboeiro en un lugar recóndito y en plena naturaleza en Silleda, y lo celebraría en su propia casa: en la cuadra del Pazo de Lis donde se crían caballos y hay una escuela de equitación de referencia en Galicia. Y acabaría con un concierto y una fiesta que fuese una auténtica feria con churros, filloas, tómbola y atracciones para sus invitados. Y así fue. Dicho y hecho.
Han pasado 11 meses desde entonces y la preparación fue todo un reto para El sofá Amarillo, empresa especializada en organizar bodas en fincas privadas, que tuvo que coordinar a más de 25 proveedores para una producción extraordinaria. Entre ellos, tres equipos de fotografía profesional diferentes (Dos más en la mesa, Ismael Sánchez y Tati Oller) que han captado momentos extraordinarios de la boda que hoy os contamos.
Gala y Ross, residentes en Reino Unido, se casaron el sábado pasado y las fotos de su boda están dando la vuelta al mundo. Ella vestida de Inés Martin Alcalde y maquillada por Moi Freire, y él vestido impecablemente de chaqué clásico verde, han tenido la boda de sus sueños.
Gastronomía gallega con guiños a la inglesa
La novia llegó a San Lorenzo de Carboeiro con puntualidad británica y el monasterio estaba decorado maravillosamente por Elena Suárez trasladando al interior toda la vegetación del entorno con un arco en la puerta. La misa, oficiada por dos sacerdotes, fue 100% bilingüe , de manera que todos los invitados pudiesen seguir el rito.
Finalizada la misa, la pareja se trasladó en un Jaguar descapotable al Pazo de Lis, donde Eventos Casa Solla sirvió un cóctel delicioso basado en la gastronomía gallega con guiños a la cocina inglesa. Hubo un puesto de Fish and Chips, cervezas internacionales y una mezcla perfecta de carnes, pescados, puestos de showcooking y mesas temáticas para deleite de familia y amigos. Toda la decoración en tonos azules y amarillo con textiles veraniegos y unas flores construidas en bloques de especies de una manera magistral.
Durante el traslado del aperitivo a la cena, con la luz del atardecer, una jinete de doma clásica realizó un espectáculo al son de la música de Harry Styles, para dar contexto ideal al lugar de la celebración.
Paseando entre caballos
La transformación de la cuadra interior, con el trabajo exquisito de The Boda Producciones a los mandos de la iluminación y el sonido, con los invitados paseando entre caballos para entrar a la cena, fue absoluta. Un techo plagado de bombillas, de hiedra y amarantum en más de 600 metros cuadrados, fueron el escenario mágico de una cena con luz tenue y decenas de centros de flores que convirtieron el espacio en un auténtico vergel.
Gala abrió el baile junto a su padre, Juan Casares, que dio paso a Third Floor Rock con un concierto que hizo las delicias de los invitados a través de un recorrido por un repertorio clásico que no dejó a un solo invitado sentado.
Una pequeña feria de verano llena de atracciones y diversión
Y se abrió la puerta de la cuadra y fue entonces cuando se hizo la magia. Todo se unió con la pista exterior de los caballos, en la que estaba instalada una carpa de circo, con un acceso iluminado que daba paso a la Feria Gala y Ross. Una foodtruck que servía chocolate con churros, un puesto de filloas en directo, una tómbola, un caballo mecánico, tómbolas, máquinas de peluches y decenas de atracciones dejaron a todos los invitados con la boca abierta.
Quien quiso pudo disfrutar de la fiesta de un modo más tranquilo de la zona chill out, entre elementos decorativos construidos en tonos rojos y blancos, con sofás, puffs, cojines, detalles blockprint en una auténtica feria de verano.
Y para finalizar llegó la empresa de animación Hora Loca para dar el poner a volar a los invitados que no pararon de bailar ni un solo instante hasta que se hizo de día al sonido de los platos de Ayman DJ.