A Coruña es una ciudad diversa en la que muchos lugares lucen la bandera LGTBIQ+ con orgullo. Un ejemplo son festivales como el Atlantic Pride, que busca convertirse en la fiesta más reivindicativa para el colectivo en el norte de España. Pero esto no es el día a día, por ello preguntamos a varias asociaciones por lugares agradables y seguros para personas que pertenecen a este colectivo y descubrir cómo cambio la ciudad en cuanto a la aceptación de lo queer, y todo lo que le queda por hacer.
"En general en Coruña, salvo excepciones, es una ciudad bastante inclusiva, hay muchos locales gay friendly te sientes más seguro, sabes que te puedes expresar libremente y que no vas a tener ningún problema", explica Fito Ferreiro, miembro de la Asociación Palestra. Óscar, técnico de la Asociación Alas, está de acuerdo: "A pesar de que hubo casos como el de Samuel, en general es una ciudad segura para la comunidad".
Sin embargo, declara que aún hay "espacios donde las personas que se salen de la norma, por su aspecto o su comportamiento, tienen problemas". En el observatorio que llevan a cabo en Alas registraron "repetidas denuncias de locales de la zona de Los Cantones Village, por discriminación o agresiones por parte del personal de seguridad", asegura el técnico. Esto no ocurre en "la mayoría" de locales de ocio, donde personas del colectivo queer pueden disfrutar "sin problemas".
Lugares con la etiqueta, gay friendly o lgtbiq+ friendly, no se refiere a que sean espacios solo dirigidos a público de estos colectivos, si no que se señalizan como lugares seguros para ellos. Locales que cada vez abundan más, frente a la desaparición de los bares "de ambiente" en los que las personas queer que salieron en los 70 o 80 se tenían prácticamente que esconder: "Tuvieron mucha importancia porque era allí donde podías encontrar gente igual que tú, hablar, expresarnos y, por supuesto, enamorarnos y tener nuestras pasiones", explica Ferreiro. Hoy en día solo está en la ciudad el Claro Boba! explícitamente dirigido a esta comunidad, en el que hacen una "gran trabajo, poniendo en valor los espectáculos drag, por ejemplo" explica Fito. Es un local insignia, el único que ofrece espectáculos drag en la ciudad. "Diversión, música, diversidad, glitter, maris, bollos, bis, trans, drags, heterxs aliadxs… Claro Boba!!!", así se definen.
Desde la Asociación Alas también ponen en valor el trabajo que realizan en esta discoteca, como lugar de encuentro de la comunidad LGTBIQ+ y por su "promoción a la cultura". Óscar señala los espectáculos "drag king", menos conocidos que los drag queen mencionados anteriormente, pero con trayectoria en este local, que potencia artistas locales. Además, "ahí pudimos realizar acciones sobre información de salud sexual, por ejemplo, y es un espacio de difusión para organizaciones como la nuestra". "También generan empleo entre personas del colectivo, que muchas veces nos encontramos con mayor dificultad para encontrar un trabajo, eso también es importante", concluye Óscar.
Locales LGTBiQ+ friendly
Sobre el debate de si debería haber más locales así, Ferreiro explica que en los últimos tiempo se puso "de moda salir a pasarlo bien en locales LGTBIQ+ entre gente heterosexual, que nos encanta, pero a veces se echan de menos los nuestros espacios, no por hacer guetto, si no porque encuentras otro tipo de libertad, no tienes que estar con el radar activado por si pasa algo". Un deseo que también comparten desde Alas, recalcando la acción social que gira en torno a lugares como el Claro Boba!.
En referencia a los ambientes LGTBIQ+ friendly, Ferreiro señala como ejemplos La Urbana, o la cafetería Macondo "donde siempre nos reunimos" y como lugares de fiesta el Búnker, Backstage o Puticlú. Locales de diferentes estilos de música o ambientes, pero con el denominador común de dar la bienvenida a todo aquel con ganas de pasarlo bien. Otros lugares recurridos e identificados por miembros del colectivo como friendly son Tre Parole, la Cafetería Universal o el restaurante Casa da Collona.
En referencia a otros lugares de ocio, más allá de los bares y discotecas, Óscar menciona el Artabros CrossFit, la librería Ouse, en el Orzán, especializada en literatura feminista y LGTBIQ+, como lugares que se autodenominan como seguros para el colectivo. También menciona el trabajo realizado desde las Bibliotecas Municipales, donde por ejemplo se respeta la identidad y el género sentido de las personas trans en los carnés, a pesar de que en algunas ocasiones el DNI que presentan recoge su sexo asignado, o los clubes de lectura de temática queer.