Los Kilomberos de Monte Alto, poniendo ritmo al Entroido coruñés desde 1991
Son uno de los símbolos de estas fiestas y hemos hablado con su directiva sobre su historia y las peculiaridades de esta singular agrupación
22 febrero, 2020 06:01Estos días son muy especiales para muchos coruñeses, que viven el Entroido como una celebración única. La diversión y el jolgorio están garantizados si en nuestro camino por la ciudad nos encontramos con Los Kilomberos de Monte Alto.
Son, además de la primera batucada de Galicia, una de las comparsas más numerosas de la ciudad. En la actualidad han alcanzado su límite de miembros, con 54. Su nombre les va al pelo. Kilombero se podría traducir como "follonero". En Quincemil hemos hablado un rato con las cabezas visibles de esta asociación cultural, Montse Novo y Pily Ferreiro, y una de jóvenes promesas que vienen pisando fuerte, Guenoa Busto, hija de Montse y del fundador de la banda, Alberto Chueco Busto.
"Estas últimas semanas están siendo una locura. Es un poco caos organizarse para los carnavales", cuenta Montse. Y es que el Entroido para los kilomberos, empieza mucho antes. "En octubre ya estamos pensando en el disfraz", dice Guenoa. "Siempre decimos que tenemos que tener más tiempo para organizarnos, pero al final lo dejamos todo para el último momento", cuenta Pily.
Los Kilomberos de Monte Alto terminaron la semana pasada sus ensayos, que en invierno celebran en el centro cívico del barrio y en verano en la Torre, "hasta que nos echa la policía". "Solo podemos ensayar los fines de semana", cuentan. Hay personas de todas las edades entre el medio centenar de miembros que forman esta banda. "Tenemos un niño de 4 años y Guenoa fue la primera niña kilombera. Cuando estaba embarazada de ella solo dejaba de dar patadas cuando actuábamos", cuenta Montse.
Jornadas eternas sin retribución
Uno de los aspectos que más llama la atención de los Kilomberos es que no cobran sueldos personales. "Todo lo que facturamos va para arreglar los instrumentos, que se los proporcionamos nosotros a los músicos, y para comidas y cenas en los desplazamientos", cuenta Montse.
A los kilomberos solo les mueve el ambiente "festeiro" y qué mejor época para expresarlo que el carnaval. Aunque el resto del año también es muy sacrificado para ellos. "Hemos llegado a tocar ocho horas seguidas. Sin parar. Fue en Ribeira y acabamos a las 8 de la mañana. La gente nos seguía a todos lados para que no parásemos", cuentan.
El Entroido kilombero
Para Los Kilomberos de Monte Alto, el Entroido comenzó el jueves y terminará el próximo sábado, con el Carnaval Pequeño, organizado conjuntamente con la comparsa Monte Alto a 100, "con los que nos llevamos muy bien". Entre medias, vivirán jornadas de 14 horas, aunque también tendrán tiempo para disfrutar de un buen cocido.
Su disfraz para este año está inspirado en la música y, como cada Entroido, no dejará a nadie indiferente. Como cada mes de febrero, Los Kilomberos viven las semanas previas con un ojo en el instrumento y otro en la predicción del tiempo. "Estamos muy contentos porque parece que no va a llover y es algo que no pasa muy a menudo en carnaval", señala Pily.
¿Y cuándo disfrutan del Entroido? Pues a partir de las 4 de la mañana. "Antes, tenemos que pasar por muchos bares que colaboran con nosotros y la ruta acaba agobiándonos un poco", cuentan.
El verano empieza en San Juan
Como ya hemos dicho antes, Los Kilomberos no cierran ningún mes al año. Otra de sus épocas fuertes es el verano, para el que ya tienen fechas cerradas con 12 meses de antelación. "Hay lugares donde nos llaman siempre, como Malpica, Muxía, Fisterra, Mugardos o Corme", señalan.
El pistoletazo de salida a la época estival es la noche de San Juan. "Fuimos pioneros en tocar en las rocas y hoy en día es una de las zonas con más gente de la playa, nada que ver con lo que era antes. Empezamos tocando esa noche en la plaza María Auxiliadora, pero los vecinos nos echaron y nos fuimos para la playa", cuenta Montse.
Además de actuar en muchos rincones de Galicia, donde ya tienen un nombre, también ha habido actuaciones en otros lugares de la Península, como los San Fermines de Pamplona, a los que fueron dos años. "Lo que pasa es que es muy costoso pagar los desplazamientos de una banda con tantos integrantes. Y eso que en verano baja un poco el número de miembros", señala Pily.
El origen es charrúa
Los Kilomberos de Monte Alto nacieron en el año 1991 de la mano de los hermanos Alberto, Chueco, y Jorge Busto. Se juntaron y decidieron salir a la calle y montar un carnaval como el que celebran en su país. Poco a poco, se fue consolidando y en 1996 se constituyeron como asociación.
"En aquella época eran seis personas. Creo que el primer gran bum vino con el Dépor campeón de Liga. Íbamos a todos los partidos y animábamos desde Pabellón Inferior. Ahí conseguimos tener cierta fama", cuenta Montse, que era una de las kilomberas que animaba en la grada, pese a estar embarazada de Guenoa.
Desde el 2009 son Pily y Montse quienes tiran del carro y forman la directiva de Los Kilomberos. "Tuvimos dudas, pero al final decidimos tirar para adelante y ahora somos 54", cuentan. De hecho, fue aquel año en el que empezaron a disfrazarse de forma conjunta y se acabó el "a tu bola kilombera". Si este Entroido te encuentras con ellos, no dudes en marcarte unos buenos bailes para disfrutar del mejor ritmo coruñés.