Las nueve personas detenidas en Santiago de Compostela por su supuesta participación en unos incidentes registrados tras una manifestación en solidaridad con Palestina han sido puestos en libertad.
Así lo han confirmado fuentes próximas a la investigación, que señalan que los nueve arrestados quedaron en libertad en la medianoche del lunes tras permanecer desde mediodía en los calabozos de la Comisaría compostelana, donde prestaron declaración sobre lo sucedido, recoge Europa Press.
Los hechos ocurrieron cuando, al finalizar la protesta, un grupo de manifestantes se dirigieron al Burger King de la rúa da Senra, en el centro de la capital gallega, al considerar que estas empresas colaboran con Israel. Hasta el lugar de desplazaron varios agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que detuvieron a cinco personas.
Tras las detenciones, decenas de personas se concentraron a las puertas de la comisaría santiaguesa, ubicada a unos 250 metros del lugar de los altercados. Durante la tarde se producieron otras cuatro detenciones y, ya a medianoche, los arrestados fueron puestos en libertad.
El gobierno de Santiago ve "algo excesiva" la intervención policial
La portavoz del gobierno de Santiago, Míriam Louzao, ha lamentado este lunes que la manifestación en solidaridad con Palestina, una protesta "moi importante a favor da paz" y con miles de participantes, fuese "noticia" por unos incidentes que se saldaron con nueve detenidos, ya en libertad.
"Polo que transcendeu e polas imaxes que puidemos ver, parécenos algo excesiva a intervención da Policía", ha señalado Louzao este lunes.
La concejala ha apuntado que "desde o goberno interesámonos desde o primeiro momento para coñecer a situación das persoas detidas e entendemos que foi un altercado que non se debeu producir nunca nunha marcha pola paz".
El SUP denuncia nueve agentes heridos
A raíz de estos hechos, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Roberto González, ha calificado de "desafortunadas" las declaraciones de Míriam Louzao y ha condenado "la violencia" que, bajo su punto de vista, empleó un grupo de personas "para actuar de terroristas urbanos camuflados dentro de una legítima protesta" y ha aludido a un grupo de personas que entró en el Burger King una vez finalizada la manifestación.
Según explica el portavoz del SUP, el grupo empezó a increpar a trabajadores y clientes que se encontraban en ese momento en el establecimiento, lanzando panfletos en el interior.
Fue entonces cuando los agentes los conminaron a abandonar el establecimiento, ante lo que los integrantes de ese grupo habrían "continuado con su actitud en la vía pública con pegatinas en vehículos" aparcados en la calle y "con diversas pintadas".
El SUP sostiene que los agentes fueron agredidos con paraguas y mazas de tambor, por lo que, en este escenario, procedieron a la detención de cinco de ellos e incide en que la violencia para ejercer la desobediencia "fue extrema".
De hecho, apuntan que hay nueve agentes heridos, uno de ellos con el codo fracturado, por lo que el sindicato se personará en la causa como acusación particular para reclamar por los daños sufridos por la policía e "impulsar la acción de la justicia".
El portavoz de SUP ha puesto el foco, en el marco de la reforma de la denominada 'Ley Mordaza', que uno de los gritos que recibieron los agentes fue el de "ahora, cuando os quiten las pelotas, no vais a ser nada".