Se acerca el día más romántico del año, un día donde muchas personas ponen un esfuerzo especial por hacer sentir a su pareja querida. Siempre me ha parecido muy bonito ver nuestra ciudad llena de personas con ramos de flores, ilusionadas por llegar a destino.
Y ahora bien, quitándole un poco de protagonismo al 14 de febrero que está por venir, después de ese miércoles, vendrá el jueves, y después el viernes, y luego otra semana, y otro mes… en los cuales seguirá siendo importante el cuidado de vuestra relación para que esta sea sana y perdure en el tiempo.
Según Gary Chapman existen 5 lenguajes de amor:
- Actos de servicio
- Palabras de afirmación
- Contacto físico
- Hacer regalos
- Tiempo de calidad
Hoy vamos a hablar de cómo utilizar el tiempo de calidad para fortalecer tu relación. Para ello, vamos a dividirlo en dos partes igual de importantes: el tiempo de calidad en pareja, y el tiempo de calidad contigo misma.
Tiempo de calidad en pareja
Las relaciones de pareja se componen de 3 factores, según Robert Sternberg:
- La pasión
- El compromiso
- La intimidad
Estos 3 factores no suelen estar presentes a la vez en todo momento, sino que a lo largo de la relación van fluctuando, lo más importante es que haya mínimo dos presentes, ya que no es posible mantener una relación de pareja plena con sólo uno.
El tiempo de calidad en pareja enriquece en gran medida la intimidad de la pareja. La intimidad consiste en una cercanía mutua llena de comprensión, confianza y cariño. Es saber que esa persona te conoce realmente, sabe tus miedos y tus ilusiones, y que puedes contarle lo que sea, porque te va a entender.
El problema viene cuando con el tiempo la relación de pareja se va dando por hecho, y las conversaciones dejan de ser tan profundas o cercanas, y el día a día toma protagonismo (que si el trabajo, la vida, los niños, la casa…) y aunque pasáis más tiempo que antes juntos la complicidad empeora.
Ahí entra en juego el tiempo de calidad en pareja, ¡vamos a aumentarlo!
- Busca el primer momento compatible con vuestros horarios donde podáis estar solos, ya sea una hora o un fin de semana. Reservadlo ambos, ¡para evitar malentendidos!
- Escoged una actividad que os guste: puede ser desde ver una peli en el sofá de casa, a un paseo, un desayuno o cena fuera, o una escapada de finde.
- Elimina distracciones, para pasar tiempo de calidad necesitamos estar presentes, no vale estar mirando el móvil o hablando por whatsapp todo el rato con otra gente, estás a lo que estás.
- Escucha activamente: no es lo mismo escuchar que hacer que alguien se sienta escuchado, hay que mostrarle a la otra persona que la entiendes y te importa.
- Atrévete a mostrarte vulnerable, y comparte tu mundo interno con tu persona, también puedes hacerle preguntas sobre cómo está o sobre aquello que le importa y preocupa para fomentar una conversación más cercana.
Tiempo de calidad en solitario
Estar a gusto pasando tiempo sin tu pareja es necesario, ya sea contigo misma, haciendo una afición o un deporte que te guste, con tus amigas, o con tu familia, este tiempo enriquece tu calidad de vida y autoestima. Es normal pasar progresivamente más tiempo con tu pareja cuando inicias una relación, pero es importante no dejar todo lo demás de lado, y si ese ha sido el caso, no te preocupes, puedes empezar a hacer más cosas por tu cuenta poquito a poco.
Es liberador saber que estabas a gusto con tu vida antes de que llegase tu pareja, y que si un día la relación se termina, aunque pases una época difícil, seguirás estando bien. Tu pareja debe ser un extra que enriquece tu vida, no alguien de quien depende tu bienestar.
Durante siglos se ha fomentado que la vida de la mujer girase en torno a la devoción por su marido, y al cuidado de la casa y los hijos. Precisamente porque si toda tu vida es tu pareja, y no tienes ningún ocio o sistema de apoyo propio, toleras una serie de actitudes y circunstancias que realmente no quieres sólo por miedo a “perderlo todo”. Es mucho más fácil caer en situaciones de dependencia emocional, control y celos si tu pareja es lo único que te hace feliz.
Además, el tiempo de calidad personal no sólo es beneficioso para ti misma o por si la cosa se tuerce, hacer cosas sin tu pareja tiene otros dos grandes beneficios. En primer lugar, ¡vas a tener mucho que contar! Si pasáis todo el día juntos, es normal que las conversaciones se vuelvan repetitivas y poco estimulantes. Y en segundo lugar ¡lo vas a poder echar de menos! Echar de menos a tu pareja es algo muy bonito, y tener ilusión por veros después de una tarde, un día o un finde separados, hace que esas mariposas del estómago vuelvan a revolotear.