Álvaro es un niño de ocho años de Ferrol que padece una discapacidad visual. Hace unas semanas, su historia se hizo viral porque pedía a su equipo, el Racing de Ferrol, que instalara la aplicación Escoita en A Malata, tras probarla en Riazor y poder disfrutar de su pasión, el fútbol, como un aficionado más.
En los últimos días, Álvaro ha vuelto a ser "protagonista", pero por un motivo menos amable. La temporada pasada jugaba al fútbol en categoría prebenjamín en el Racing San Pedro, un club de la comarca. Tras el verano, le tocaba cambiar a una categoría superior y el club ha decidido dar de baja su ficha.
Versión de la familia
Los padres comparan la situación con la del exfutbolista Edgar Davids, con una discapacidad visual similar a la de Álvaro. Defienden que Davids llegó a jugar al más alto nivel con gafas de protección y se preguntan por qué su hijo no va a poder hacerlo en una categoría como la de benjamines, con niños de 8 y 9 años.
La familia de Álvaro defiende que el niño solo quiere jugar al fútbol y que han hecho todo lo posible por continuar en el Racing San Pedro. La temporada pasada entrenó y jugó en el equipo con varios compañeros de clase y amigos sin ningún tipo de impedimento, ya que el médico que trata a Álvaro dio el visto bueno a que practicase fútbol siempre y cuando utilizase gafas de protección.
La campaña se saldó sin incidentes más allá de un balonazo fortuito en la cara del menor, que no tuvo ningún tipo de consecuencia. Aún así, sus padres siempre estaban presentes en el campo por si ocurría cualquier cosa. De hecho, su padre incluso se ofreció a ser el entrenador del equipo, para reducir aún más la "presión" sobre el club y sus trabajadores.
Tras los últimos torneos, los padres recibieron la hoja de renovación por parte del club, la cual firmaron. Varios meses después, se les convocó a una reunión donde se les comunicó la decisión de retirar la ficha de Álvaro por motivos médicos y legales. Tras exponer sus argumentos, la familia fue convocada para un segundo encuentro, donde esperaban un cambio de rumbo por parte del club, tras esperar una semana, la decisión fue la de mantener a Álvaro fuera del Racing San Pedro.
Desde entonces, sus padres han estado buscando nuevo equipo para el niño en la zona de Ferrol, algo que ya han conseguido. El caso de Álvaro ha hecho que dos de los tres entrenadores del que fue su equipo y varios de sus compañeros y amigos dejasen el club en solidaridad y se fueran a jugar con él a un nuevo equipo. La familia pide "igualdad de oportunidades" para el niño y alega, tras todo lo sucedido con el Racing San Pedro, que "no son las maneras correctas". Su historia la hizo pública en redes sociales Jesús Suárez, a través de X.
Versión del club
El Racing San Pedro se ha defendido a través de un comunicado en redes sociales alegando varios motivos, el primero de ellos el cambio de categoría, con el que dicen que se produce un mayor contacto físico que puede conllevar riesgos para el niño. Aseguran que, tras consultar a expertos médicos y legales, aunque los padres firmaran un documento de exención de responsabilidad, el club no estaría exento de posibles consecuencias legales en caso de que se produjera algún incidente.