Un equipo operativo de buceo de la Unidad de Buceo de Ferrol ha participado en la extracción de piezas arqueológicas con riesgo de expolio pertenecientes a un barco hundido en el yacimiento arqueológico de Arnao, frente a la costa de Castropol, en Asturias.
Esta actuación, coordinada por la Comandancia Naval de Gijón, se llevó a cabo la semana pasada en colaboración con el director del proyecto arqueológico de los cañones de Arnao y buceadores de las federaciones española y asturiana de actividades subacuáticas.
En una inmersión de 45 minutos de duración y una profundidad de 8 metros se procedió a la extracción de las piezas arqueológicas. En superficie, la Unidad de Buceo de Ferrol puso a disposición de los buceadores medios tecnológicos de última generación, como es el caso del robot ROV, un vehículo submarino operado a distancia y equipado con una cámara.
Entre las piezas arqueológicas recuperadas hay un rollo de plomo (material que se llevaba a bordo para usar en reparaciones), un bolaño (una bola de piedra que se usaba como munición) y una roldana metálica muy similar a otras recuperadas del Mary Rose, icónico buque británico del siglo XVI.
Tras esta intervención, el jueves 18 de abril se realizó el acto institucional de entrega de estas piezas al Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo, para ser integradas en el fondo del patrimonio sumergido del Principado. Las piezas serán expuestas tras su restauración.
La Unidad de Buceo de Ferrol está integrada en la Fuerza de Acción Marítima y está capacitada para llevar a cabo misiones como el mantenimiento a flote de los buques de la Armada, la protección del patrimonio arqueológico subacuático, la desactivación submarina de explosivos (competencia exclusiva de la Armada) y tareas de búsqueda en dispositivos de salvamento y rescate.