Alcoa pierde 761 millones en el tercer trimestre y apunta a los costes del gas en Lugo

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) –

Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, registró pérdidas de 746 millones de dólares (761 millones de euros) en el tercer trimestre de 2022, frente al beneficio neto atribuido de 337 millones de dólares (344 millones de euros) contabilizado un año antes; una situación que ha atribuido en parte a los "exorbitantes" precios del gas para su planta en San Cibrao –Cervo (Lugo)–.

Los ‘números rojos’ de Alcoa reflejan la caída en los precios del aluminio y la alúmina, así como los mayores costes de la energía y de las materias primas, aunque el principal impacto adverso estuvo relacionado con la liquidación de pensiones, con un cargo de 626 millones de dólares (638 millones de euros).

Asimismo, Alcoa destacó que dos de sus centros en Europa se vieron expuestos durante el trimestre a costes más elevados de la energía, con un aumento de los costes secuenciales de la electricidad de 57 millones de dólares (58 millones de euros) en su planta de Lista (Noruega) y un incremento secuencial de 21 millones de dólares (21,4 millones de euros) del coste del gas natural en la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), donde las cubas de la fábrica de aluminio primario están paralizadas desde principios de año.

En respuesta a este incremento del coste de la energía, la multinacional estadounidense decidió reducir en un tercio la capacidad de producción en la fundición de Lista y redujo a la mitad las tasas de producción diaria en la refinería de San Cibrao para reducir el uso de gas natural.

"Los costes del gas natural han sido exorbitantes y siguen siendo volátiles. En el tercer trimestre, redujimos la producción al 50% de la capacidad del sitio", declaró el consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey, durante una conferencia con analistas al referirse a la situación en San Ciprián.

Entre julio y septiembre, las ventas de Alcoa en todo el mundo alcanzaron los 2.851 millones de dólares (2.908 millones de euros), un 8,3% menos que un año antes, mientras que los costes aumentaron un 14,9%, hasta 2.668 millones de dólares (273 millones de euros).

De este modo, en los nueve primeros meses del año, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 272 millones de dólares (277 millones de euros), un 66,8% menos que un año antes, mientras que las ventas aumentaron un 11%, hasta 9.788 millones de dólares (9.984 millones de euros).

"A pesar de un trimestre desafiante, que vio precios significativamente más bajos y altos costes de la energía y materias primas, mantuvimos un balance general sólido, que incluye la transferencia de obligaciones de pensión y la devolución de efectivo a nuestros accionistas", dijo Harvey.