Fracasa la venta de Alcoa San Cibrao (Lugo): amenaza de ERE para más de 500 trabajadores
Alcoa rompe las negociaciones para la venta a la británica Liberty House, apenas una hora antes de que finalizara el plazo
28 septiembre, 2020 10:13Los trabajadores de Alcoa San Cibrao, en Lugo, pendientes de su futuro. Más de 500 familias de A Mariña lucense están a la expectativa de lo que sucederá con los puestos de trabajo en la multinacional del aluminio después de que este domingo Alcoa rompiese las negociaciones para la venta a la británica Liberty House, apenas una hora antes de que finalizara el plazo establecido para llegar a un acuerdo.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Xunta de Galicia han trasladado al comité de empresa de Alcoa su "decepción" por la ruptura de las negociaciones y han acusado a la compañía de actuar de "mala fe".
La ministra Reyes Maroto y el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, se han reunido telemáticamente con representantes de UGT-FICA, CCOO de Industria y CIG, a los que han trasladado su malestar por la decisión de Alcoa.
"La compañía norteamericana ha rechazado sistemáticamente todas las ofertas que se han puesto sobre la mesa en las últimas semanas, tanto desde el comprador interesado, Liberty House, como del propio Gobierno de España, que estaba dispuesto a comprar temporalmente la planta a través de la SEPI, para venderla inmediatamente a continuación a los británicos de Liberty", subraya el Ministerio en un comunicado.
Esta última posibilidad surgió a raíz de que Alcoa rompiera las negociaciones directas con Liberty el pasado martes. "Se trataba de una operación novedosa e impecable, que cumplía todos los requisitos legales tanto españoles como a nivel comunitario", insiste el Departamento de Maroto.
Más de 500 trabajadores
El comité de empresa ha sido citado este lunes para reanudar la aplicación del ERE o ERTE que podría dejar en la calle a más de medio millar de trabajadores.
Tanto la ministra como Conde han emplazado a Alcoa a, antes de la reunión de este lunes a las 9.30 horas, "reflexionar sobre las consecuencias que su decisión tendrá para sus trabajadores, sus familias y la comarca de A Mariña en su conjunto", y aceptar alguna de las soluciones que el Gobierno le ha ofrecido para salvar los puestos de trabajo de la factoría de Lugo.
Ambas administraciones siempre han defendido que es posible alcanzar un acuerdo que dé continuidad a la producción de aluminio primario en la planta y a los puestos de trabajo. "No existen argumentos que puedan justificar una decisión que perjudica a todas las partes, especialmente a los trabajadores y trabajadoras de Alcoa San Cibrao y de la industria auxiliar", asegura Industria.
El Gobierno y la Xunta han afirmado que seguirán trabajando para llegar a un acuerdo que garantice los puestos de trabajo y las capacidades productivas de la planta, con el objetivo de que no se pare la producción.
Amenaza de ERE
Alcoa advierte con la aplicación de un despido colectivo permanente que afectaría a los 534 puestos de trabajo de la planta de aluminio de San Cibrao (en Cervo, Lugo) en caso de que no haya "acuerdo sobre un ERTE" después de su rechazo a vender la factoría ni a Liberty House ni a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Expirado el plazo de la negociación para la venta, Alcoa informa a través de una nota de prensa de que esa "no ha sido posible" y que por ello se reúne este lunes con los representantes de los trabajadores "con el tema único de un plan social para un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)". "O, a falta de acuerdo sobre un ERTE, la aplicación de un despido colectivo permanente", avisa.
En cualquier caso, dice mantener su "compromiso de trabajar para encontrar la mejor solución para los empleados".
La reunión de este lunes para abordar el ERTE ya fue convocada la semana pasada, de ahí que tanto el comité de empresa como el propio Gobierno acusen a Alcoa de "mala fe" por su negativa a deshacerse de la fábrica de A Mariña de Lugo.
Por su parte, la multinacional estadounidense afirma que "ha sido imposible llegar a un acuerdo para vender la planta de aluminio debido a las demandas poco razonables de GFG", el grupo propietario de Liberty.