El comité de empresa de Noa Madera Creativa de Ferrol alerta del despido de 78 empleados

El Comité de empresa de Noa Madera Creativa, que tiene su sede en Fene (Ferrol) denuncia públicamente la intención de los nuevos propietarios de la empresa, el Grupo Malasa, de despedir a 78 trabajadores y de aplicar un ERTE de 15 meses para la mayor parte del personal restante (en total son 180 trabajadores). Los miembros del Comité se oponen a estas medidas y alegan que las razones que da Malasa para llevar a cabo esta estrategia "son falsas".

Los trabajadores se muestran indignados y aseguran que la función del grupo Malasa desde que se hizo con la empresa "fue ir deshaciendo el centro de trabajo de Fene e implantar un modelo de relaciones laborales basado en la precariedad y la explotación" a parte de que informan de que tras una reunión con los asesores de la empresa en relación con el ERE (anunciado el pasado 23 de abril para unos 90 empleados) y el ERTE "se les ha comunidado que a partir del lunes los trabajadores de la sección del metal tendrán un permiso retribuido sin fecha de finalización".

"No podemos entender la actitud de la dirección de Malasa que por una parte trata de convencernos de que la situación económica de Noa es casi insostenible y por otra manda a toda una sección de permiso para sus casas abonándoles los salarios correspondientes y sin producir", explican, a la vez que se muestran contrarios a la actitud del máximo responsable de la empresa, Antonio Patiño, que durante la reunión mantenida entre trabajadores y asesores, según los empleados, "afirmó que la sección del metal iba a desaparecer".

A su vez, la plantilla pide explicaciones al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, sobre las declaraciones que realizo hace unos días en la Diputación Permanente del Parlamento de Galicia, "donde puso como ejemplo de empresa al Grupo Malasa a la vez que le agradeció su compromiso". "Nos gustaría que nos aclarase a qué clase de compromiso se refiere teniendo en cuenta que este grupo se caracteriza por la precariedad en la que tiene a su personal. Desde que se hizo propietario de Noa no hizo otra cosa que despedir y hacer lo posible para recortar los derechos de los trabajadores y aprovechó la pandemia para deshacerse de trabajadores a los que antes le resultaría mucho más caro y difícil de justificar sus despidos", critican los empleados a la vez que sostienen que su lucha se basa principalmente en "tener un trabajo digno".