El Óscar de "Parásitos" convierte a la coruñesa Bonilla a la Vista en un fenómeno nacional

No paran de llegarles felicitaciones. Porque el Óscar que ganó la película Parásitos es para muchos el Óscar de Bonilla a la Vista. Tras hacerse el film coreano con el galardón a mejor película, los pedidos de la marca coruñesa no paran de crecer, mientras que toda España se hace eco de la hazaña.

Medios nacionales, pero también internacionales, han dedicado amplios espacios a la aparición de las patatas gallegas en la que ya es la mejor cinta del año según la Academia de Cine de Hollywood, la institución más prestigiosa del séptimo arte. Con el triunfo del film, que se ha llevado en total cuatro premios, se consolida tambIén el éxito de la firma con fábrica en Arteixo, que ha visto como sus ventas se duplicaban en tan solo dos semanas y que ya es un producto de culto en Corea.

Para el empresario César Bonilla, que continúa a sus 87 años al frente del negocio familiar, que la película incluyese sus patatas en dos escenas fue un auténtico bum. Curiosamente, en la empresa se enteraron de que sus icónicas latas de chips formaban parte deParásitos cuando la cinta ya había llegado a nuestro país.

Más allá de la repercusión mediática que la marca ha obtenido después de la ceremonia de los Óscars, sus ventas también se han disparado tras conocerse la noticia. En concreto, los pedidos Online han aumentando entre un 130% y 140% en los últimos 15 días y en ciudades como en Barcelona las latas de las patatas Bonilla se agotaron después de hacerse públicos los ganadores del certamen.

El aumento de la demanda ha hecho que la fabrica situada en el polígono de Sabón haya incrementado de forma considerable su producción. Tanto, quela empresa ha incorporado a 4 nuevas personas a su plantilla.

Envíos cada 15 días al país asiático

El formato que más gusta a los coreanos, país hacia el que aproximadamente cada quince días sale un contenedor del puerto de Marín cargado de patatas, es el de lata, aunque la firma cuenta con otras opciones como las bolsas grandes y pequeñas. Concretamente, los coreanos prefieren el envase de 500 gramos que adquieren a 23 euros, mientras que en España su precio es de 13.

Más allá de la publicidad que la empresa gallega ha obtenido con su aparición en la película, su triunfo se debe a la calidad de sus productos. “Siempre hemos usado buenas patatas, buen aceite de oliva y sal marina, eso les da un gran sabor y textura”, relatan fuentes de la firma.

El furor por las patatas coruñesas en Corea llegó antes de su inclusión en el film de Bong Joon-Ho, que todavía se puede ver en la ciudad herculina. El producto llegó en el 2016 al país asiático en donde actualmente venden 40 toneladas anuales.