Mame Khary, en A Coruña: "Es importante darles fuerza a las mujeres. Los límites no existen"
Esta emprendedora que ha influido en miles de personas con su trayectoria visitó Palexco el pasado martes para hablar de su experiencia y reivindicar la voz de las mujeres y el potencial del continente africano: " Me gustaría implantar una escuela en África que sea reconocida, que se asocie con otras del mundo y que valorice nuestros productos"
27 octubre, 2022 06:00Mame Khary Diene tiene una sonrisa permanente. Una sonrisa llena de la fuerza necesaria para convertirse en un referente y haber creado en unos años una marca de productos bio de cosmética natural y africana (Karipur), una pyme especializada en especias, tés y condimentos (Biocondiments) y una empresa de consultoría que ayuda a las firmas rurales a aumentar su tamaño (3-Xpert).
Pero su labor llega más allá. Y es que esta emprendedora que el pasado 25 de octubre visitaba el Palexco de A Coruña en el marco del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), de la Cámara de Comercio, ha influido en miles de mujeres de Costa de Marfil, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Liberia y Mali.
Una influencia que el pasado martes también llegó a las decenas de personas que acudieron a Palexco para escuchar de viva voz su experiencia, inspirándose en una mujer que ha logrado cambiar la vida de muchas personas gracias a su motivación y espíritu de liderazgo. Quincemil habló con Mame Khary Diene, que destacó la importancia de motivar a las niñas a tomar las riendas de su vida, explicándoles que no hay límites, y la de darles herramientas y formación a las mujeres para que puedan emprender.
Participaste en la ponencia con otras cinco mujeres. ¿Qué importancia tienen este tipo de eventos para dar a conocer el papel de la mujer fuerte, emprendedora?
Un panel así es muy importante para todas las mujeres del mundo, porque todas tenemos el mismo problema. Yo me he encontrado en mi carrera, porque soy miembro del Comité Bretton Wood, a Christine Lagarde del Banco Central Europeo, que me ha dicho que nosotras, como mujeres, estamos obligadas continuamente a mostrar más. Aunque tengamos capacidad, dudamos de ella. Cuando un hombre tiene el 25% de capacidad va a decir que lo puede hacer, pero una mujer debe tener el 100% antes de lanzarse.
Aprendí de ella que, tal vez por eso, las mujeres tenemos necesidad de un modelo para decir "puede ser que lo haga". Las seis personas que estuvimos hoy tenemos una trayectoria diferente. Me ha gustado mucho la mujer que dijo que no necesitamos la perfección para emprender, es lo que les digo a las mujeres que me preguntan.
Una chica hoy me dijo que no sabe hablar inglés y me preguntó si eso era un problema para emprender en un mundo en el que todos saben inglés. Le dije que ella no sabe inglés, pero sí español, que es la segunda lengua del mundo, la tercera si contamos el chinés. Aquello que una persona normal va a ver como una barrera, una emprendedora lo verá como una oportunidad.
Yo soy viuda y tengo dos hijos. El emprendimiento femenino conlleva muchos sacrificios, hacer elecciones, pero me considero ciudadana del mundo. Dios no creó las fronteras, son una invención del hombre. El espíritu emprendedor no es masculino ni femenino, es universal. Quien lo tiene, no se para. Estoy segura de que si yo viniese a Galicia, crearía alguna cosa. Pero es importarte darles fuerza a las mujeres, que se den cuenta de que los límites están en la cabeza, de que no existen.
Empezaste tu actividad con la cosmética natural. ¿Por qué este proyecto? ¿Está el cambio en ir hacia un modelo más sostenible, en respetar la tradición?
Este primer proyecto de cosmética es un modelo triangular. Como emprendedora, no se trata solamente de hacer cosmética, sino también del mensaje que hay detrás de tu producto, el storytelling, es muy importante. Y mi storytelling es que quiero ofrecerle África al mundo, lo que quiere decir que el primer punto de mi triángulo es lo que yo llamo la magia. ¿Cuál es la magia de África? Son Nefertari y Nefertiti en Egipto, la Reina de Saba de Etiopía… Es el saber hacer con las plantas, con la medicina africana tradicional.
El segundo vértice es la biodiversidad, lo bio y la ecología africana. Todos esos bosques que son naturales, la estepa, la sabana, la diversidad de las plantas del desierto. El tercer vértice sería el desafío de la tecnología, que no tenemos en África. Esto aporta un saber hacer de los productos que siguen las normas internacionales y respetan la magia y la biodiversidad. Esto también aporta la información, el data. ¿Por qué? Porque cuando se habla de África, se ve un país, pero somos un continente. Eso pasa en todo el mundo, y yo lo que hago cuando hablo de biodiversidad o de magia es aportar cifras, algo que el mundo pueda comprender. Explicar, por ejemplo, cuál es el motivo de la acidez, de la humedad… Eso está en el laboratorio, los análisis, algo que África no ofrece. Eso es lo que me ha hecho pensar en el motor de la estructura, que es lo bio, la pureza que se puede extraer de un producto. Y le di como eslogan La magia africana es una ciencia natural.
No solo apuestas por lo natural, sino también por potenciar el rural, demostrando que desde sitios pequeños se pueden hacer grandes cosas, y por impulsar el potencial de la mujer. ¿Por qué esta apuesta?
Las mujeres tiene mucho que aportar, somos la mitad de la humanidad. La humanidad no es posible sin las mujeres. En el ámbito emprendedor es lo mismo: no podemos estar en minoría o no tener el liderazgo, voz. Las mujeres aportan singularidad, tienen una visión diferente. Yo trabajo con las mujeres rurales, que son las que hacen más esfuerzo físico, las que sacrifican más cosas porque no tienen todas las comodidades y para conseguirlas deben invertir más tiempo: para buscar agua, cultivar, recolectar la fruta…
Funciona bien tener pequeñas máquinas para transformar los productos. Así, en vez de coger el producto bruto, quiero que ellas lo transformen y reciban más dinero que si no fuese transformado. Lo que yo hago es transferir un camión con máquinas y cuando llega a la localidad de origen, ellas lo meten en las máquinas del camión. Yo les pago como si lo hicieran manualmente, así que ganan más dinero y pueden hacer más trabajo. Generalmente es la mujer la que educa a los niños y a las niñas, pero incluso en la fase educacional hay una separación que hace que la chica se sienta siempre inferior, tiene dificultades para tomar decisiones. Yo les digo que hace falta dejarse ver, mostrarles a sus hijas que no tienen límites, que deben soñar, y soñar muy grande. No hay ninguna razón para ponerse límites, para decir a los 16 años que no sabes hacer algo o que no puedes. Cuanto más se sueña, mayores son las posibilidades de conseguir las cosas. Todo esto pasa por el mentoring, el coaching, por tener conferencias como esta, un modelo a seguir o la presencia de otra mujer independiente.
Has ganado numerosos reconocimientos, eres miembro del Comité de Bretton Woods… ¿Cuáles son tus objetivos a corto o medio plazo? ¿Por qué lucha Mame Khary Diene?
Me gustaría implantar una escuela de formación profesional que no necesariamente tendría que ser como las otras, porque sería una escuela de agricultura para darles autonomía económica a los jóvenes y a las mujeres y para transformar los productos locales. Hacer la pastelería moderna está muy bien, pero ¿por qué hacer en África un macaron de fresa cuando lo puedes hacer con la flor de hibisco rojo, que es comestible? Hemos hecho espaguetis con yuca: no tienen gluten, es algo diferente. Es un cambio de perspectiva no solo para África sino para el mundo. Hoy en día, mi ambición es encontrar cómo transmitir todas las ideas que tengo, concretarlas como ya hago con las organizaciones de las Naciones Unidas, pero me gustaría implantar una escuela en África que sea reconocida, que se asocie con otras escuelas del mundo y que valorice nuestros productos.