Unidad Focus: la clínica especializada en trastornos de atención y conducta en A Coruña
La suya es una historia de superación: cuando a Javi le diagnosticaron TDAH, supo que se dedicaría a ayudar a otras personas a entender sus emociones con respecto a est trastorno de la conducta y sueña con poder crear una Educación Parental Obligatoria
30 noviembre, 2019 06:00Silvia Gil y Javier Estévez ya son unos coruñeses más, aunque se criaron en Pontevedra. Allí se conocieron, cuando Javi era un adolescente problemático y que hoy forman una pareja también en lo profesional, al frente de Unidad Focus, una unidad clínica especializada en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que abre camino en un área en el que los avances son muy recientes y que surgió de una experiencia muy personal, haciendo, por así decirlo, de la necesidad virtud.
Un camino que ha sido espinoso: en la vida personal de Javi, 19 años padeciéndolo sin saberlo. Y también en la historia de la medicina: hasta el 94 no se registró el TDAH como trastorno en adultos en los manuales médicos. En 2004, cuando se lo diagnosticaron a Javi, solo un centro en España estaba especializado en su tratamiento.
Los tiempos de la "travesía por el desierto" ya pasaron y ahora los dos gestionan este espacio en Linares Rivas donde, a través de la coordinación de varios profesionales en torno al paciente, atienden a personas con trastornos de conducta, hiperactividad y déficit de atención, con especial atención a sus secuelas emocionales. En cuanto Javier descubrió que tenía TDAH tuvo claro que se iba a dedicar a ayudar a otros que lo padecieran. Se licenció en Psicología y Psicopedagogía y Silvia se convirtió en su "horario, calendario, mis pies en la tierra", según reconoce Javi.
El TDAH, nos explican, afecta a una de cada 20 personas. Aunque hay muchos grados y variables que inciden en cómo puede afectar a las personas, es más común de lo que se piensa y la falta de diagnóstico puede llegar a ser destructivo e ir más allá de un abandono escolar prematuro. Unidad Focus nació como empresa en A Coruña en 2012, pero la idea viene de mucho antes. Hablamos con ellos sobre cómo fue ese proceso en su vida, los más de mil pacientes a los que han atendido en este tiempo y sobre cuáles son los retos que se ponen en el futuro.
¿Cómo surge Unidad Focus?
La idea de Unidad Focus surgió a mis 19. Tuve una adolescencia problemática… me fui de casa de malas maneras, siendo un crío, a los 16. A lo largo de mi etapa escolar, siempre fui a septiembre, nunca aprobaba a la primera. Desde los 14 años dejé de ir a clase. Me llevaron a muchos psicólogos, cuatripití COU. Mi hermano mayor estudiaba Caminos en A Coruña y me rescató. Me dijo, ‘Javi, se acabó todo esto’. Yo estaba viviendo aquí con el y un día mi padre leyó un día en el periódico que a un jugador del Dépor, Antonio Soldevilla, le habían detectado TDAH en el Val D’Hebron. Decidió llevarme a Barcelona.
Y ahí fue cuando por fin me senté delante de un médico que me hacía preguntas que tenían sentido, y un sí como respuesta. Otros 19 psiquiatras me habían diagnosticado anteriormente otras 19 cosas diferentes. Probé la medicación y fue una revolución en mi vida. Leí el primer libro desde el principio hasta el final de mi vida. Fue "El Principito", jamás lo olvidaré. Y en ese momento surgió también un terrible enfado por no haber dado antes con el diagnóstico.
¿Por qué cuesta tanto diagnosticar el TDH?
No es solo el TDAH, en general cuesta mucho diagnosticar. Las ramas de la psicología son enormes, hay muchos diagnósticos que deben hacerse de forma coordinada. Hay casos especialmente complicados, que presentan diferentes problemas interrelacionados. Generalmente ni hay un único problema, hay varios. Precisamente por eso nace Focus, para poner ante el paciente un abanico de profesionales que provienen de diferentes escuelas y que se sientan en una sala a discutir. Dependiendo del paciente vamos guiándolo con la ayuda que más le puede servir. Aquí no encuentras al mismo profesional en todas las sesiones, vamos turnándonos en función de las áreas en las que podamos ser más útiles.
¿Como recibiste tu diagnóstico?
Al principio con recelo. Después de probar la medicación y de leer el libro, con emoción. Mis padres volvieron llorando el trayecto de vuelta desde Barcelona. Ahí fue cuando decidí estudiar psicología. Desde el momento en que me matriculé, ya sabía que me quería especializar en TDAH de adultos. Para todos fue un alivia. De hecho, cuando cumplí 30 años mi padre me regaló un libro en el que agrupó tareas que hacía de pequeño, con evaluaciones que me habían hecho psicólogos… Lo hizo él mismo y lo tituló "10.950 días aguantándote"; el tiempo que estuve sin diagnosticar.
¿Cómo se trata el TDH?
Con estimulantes, aunque sigue costando incluso por parte de los especialistas. La hiperactividad es una respuesta del cuerpo precisamente para activarse. El TDAH no existe cuando la persona está interesada realmente en lo que hace. Cuando no hay estímulos, en la cotidianidad que no es emocionante, ahí es donde el TDAH se manifiesta. La hiperactividad es una forma de hacer las cosas más interesantes, como balancearte en la silla, tratar de darle emoción a lo que se considera tedioso. Los estimulantes no son para estar más tranquilo, sino para no generar esa necesidad de sobreestimularte, porque ya estás estimulado.
¿Cómo te fue en la carrera?
Bueno, lo conseguí con bastantes septiembres. A base de atracones. Tenía mi forma particular de estudiar. Me encerraba en un armario con luz azul y luz blanca; como no puedo leer grandes textos porque tengo dislexia, voy desgranando los textos, hago piezas con los temas. Me monté mi sistema de estudio propio. Y algo muy importante, con agua fría, que es un estímulo.
¿Y luego?
En cuanto acabé los estudios universitarios me fui al Vall d’Hebron, a especializarme con el médico que me había detectado el TDAH y ahí se me empezó a pasar el enfado que tenía. Me di cuenta que no era tan fácil como parecía esto de ser psicólogo. Perdoné un poco a todos los que habían intentado diagnosticarme. Para mí habían sido mis enemigos, unos ineptos. Especialmente a uno que le había dicho a mis padres que tenía esquizofrenia y que lo que tenían que hacer era echarme unas gotas en un vaso para dormirme y que me despertase en un hospital. Afortunadamente no lo hicieron. Pero en ese momento, entendiéndolo todo y sin el enfado, me di cuenta de cuáles serían mis propósitos.
¿Crear Unidad Focus?
Primero me fijé los objetivos vitales: transformar el sistema de salud mental, transformar el sistema educativo, y el tercero, generar la EPO, la Educación Parental Obligatoria. Como buen TDAH lo de las metas realistas nos cuesta. Sabiendo que mi meta es infinita, en el momento en que cambio a unos padres, o a un profesor, ya siento he cambiado el mundo.
¿Cómo funciona cuando alguien llega buscando ayuda?
Primero, indagamos si el caso es para nosotros, porque cuando los aceptamos, nos comprometemos hasta llevarlo a buen puerto y si no los seleccionáramos bien, nos quemaríamos. Adolescentes enfadados, adultos con TDAH en todas sus variantes, personas muy despistadas, desorganizadas, que dejan todo para el final… y los padres.
Son fundamentales: nosotros no arreglamos niños, el trabajo e implicación de los padres es clave. Aquí tenemos un equipo formado por una psiquiatra, una logopeda y psicólogos especializados en diferentes áreas. Creemos en la especialización. Es muy importante debatir entre todo el equipo de profesionales el diagnóstico, para poder luego adentrarnos en el castillo que es la personalidad de cada persona.
¿Cuáles son las claves para el diagnóstico?
Diría que hay tres preguntas que dan pistas: si eres muy despistado, dejas las cosas siempre para más para adelante y si reconoces que tienes problemas para organizarte. Y también algo que pregunto mucho es qué comiste antes de ayer. Y según la cara que ponen, puede darme muchas pistas.
¿Y por qué decidiste asentarte finalmente en A Coruña?
Siempre supe que iba a terminar en A Coruña. Mi ciudad favorita es Barcelona, pero A Coruña es como la Barcelona gallega. La razón definitiva para asentarnos llegó de casualidad. Fuimos a una charla organizada por ANHIDA y cuando terminó, me acerqué a hablar con el ponente y con la gente de la asociación. En ese mismo momento, hablando con Pilar Castiñeira (la directora de ANHIDA) me dijeron: "Javier, vente para A Coruña; aquí hay mucho por hacer", y a partir de ahí empezamos, primero en estrecha colaboración con ANHIDA, y muy poco a poco fuimos creciendo, creando una unidad clínica propia.
¿Qué proyectos de futuro tenéis?
Nos gustaría retomar un proyecto que ya lanzamos, Focus Aula, en el que íbamos recorriendo colegios, dando formación al profesorado desde dentro del aula. Nos metíamos dentro del aula, porque la única forma de aprender algo es con la practica, y solo desde dentro del aula se puede formar a un profesor. En definitiva ellos son los faros que guían en el proceso de aprendizaje de los niños y la teoría, es solo teoría.
Es algo que quisiéramos retomar, pero que fuera de forma estable y sostenible en el tiempo. Además, ahora estamos dando forma a una nueva empresa, Parentalia, enfocada en los padres.
En Focus llevamos muchos años haciendo talleres con padres y ahora hemos decidido desvincularlo del TDAH. La idea es que no es necesario llegar a un trastorno del comportamiento. El TDAH es genético y no se puede evitar, pero otros trastornos sí. Desde mi punto de vista, la educación parental sería necesario desde la gestación del bebé hasta que el hijo cumple 20 años.
Si algo sé, es que lo que hace felices o infelices a las personas son los vínculos entre padres e hijos. La mayoría de los conflictos en la vida tienen que ver con eso. Uno se ama a sí mismo por lo que fue amado de niño.
Por último, hay un proyecto que estamos formalizando, que llamamos Low Cost, para tratar a personas sin recursos de forma gratuita. Ya lo estamos haciendo, pero ahora queremos establecer un canal oficial a través de la asociación ANHIDA para establecer criterios y que ellos sean los que gestionen las solicitudes y que de esta forma personas que no pueden pagarse el diagnóstico y tratamiento, puedan hacerlo.