Telas Monti, el comercio ferrolano se reinventa: "Llegamos a atender pedidos de Brasil"
Montse está al frente de este establecimiento de la carretera de Castilla que se inauguró a finales de la década de los 80. Tras la pandemia tuvo claro que era "arriesgar o cerrar", decidiéndose a digitalizar su negocio
12 abril, 2022 12:17En la carretera de Castilla, Telas Monti ofrece a su clientela el mismo trato cercano y personalizado desde su inauguración en 1989. No obstante, Montse, segunda generación al frente de este negocio de telas, ha imprimido su sello personal al funcionamiento del negocio, apostando por nuevos canales y fórmulas de venta.
Cuando la madre de Montse comenzó a delegar en ella, relata a Quincemil, empezó a hacer cambios progresivos que se agudizarían con el estallido de la pandemia. "Después del confinamiento me dije: o arriesgas o cierras", detalla la propietaria de este establecimiento de la ciudad de Ferrol.
"Soy una negada para las redes sociales, pero era consciente de que había que estar ahí", detalla la propietaria de este establecimiento que comenzó a traer nuevos estampados y materiales a la tienda.
Su hija colaboró en los primeros pasos de Montse en el panorama digital, aunque la propietaria de Telas Monti pronto detectó que esta trabajo requería de un elevado grado de dedicación y, tras una mala experiencia previa, incorporó a su equipo a las jóvenes ferrolanas Laura González y Tania García.
Inicios de la revolución
Estas dos jóvenes graduadas en Comunicación Audiovisual, que trabajan con varias cuentas de negocios locales, instalaron una suerte de set fotográfico en la trastienda de la carretera de Castilla. Infinidad de elementos de atrezzo donados y recuperados forman parte de la composición creativa que día a día comparten con la comunidad digital de Telas Monti.
Colaboraciones con influencers de la comarca como Pettit Decor, que atesora más de 100.000 seguidores, han permitido a la firma ferrolana aumentar su visibilidad en redes sociales como Instagram, según relatan las responsables de la comunicación de local.
Estas dos jóvenes han imprimido aire fresco al tono comunicativo del establecimiento atreviéndose incluso con tutoriales para la elaboración de piezas sencillas. "No teníamos ni idea de coser, pero poco a poco se nos ha ido metiendo el gusanillo y yo incluso me compré una maquina", detalla Laura a Quincemil.
Nuevos escaparates, página web con tienda online o un blog propio, son algunas de las novedades que Telas Monti ha incorporado a su negocio de toda la vida. "Hay que dar todo tipo de facilidades al cliente", detalla Montse que confiesa que incluso ofrece a sus clientas la posibilidad de acercarles la compra a la puerta para salvar las dificultades de aparcamiento.
Recogiendo frutos
Montse confiesa que tiene clientes de edades comprendidas entre los 0 y los 100 años porque las posibilidades de las telas son infinitas y todo depende de la creatividad. "Una misma tela puede tener infinidad de usos" y pone de ejemplo una tela de "topitos" que fue comprada para tapicería y también para la confección de prendas de ropa.
Tras más de 20 años en el negocio de las telas, Montse es plenamente consciente de la importancia de fomentar esa "imaginación" e intenta acudir a su puesto de trabajo con alguna pieza elaborada con las telas que comercializa.
Hoy, con una original blusa made in Monti, Montse echa la vista atrás y confiesa que pese a toda esta revolución digital lo suyo sigue siendo la atención directa con el cliente. "No son clientas, son amigas", determina la propietaria de este negocio local que tiene claro que lo importante es encontrar el equilibro entre lo presencial y lo digital.
El trabajo diario de este equipo intergeneracional ha comenzado a dar sus frutos y este negocio ferrolano ya hace envíos por toda la península. Las encargadas de gestionar las redes sociales de Telas Monti explican con orgullo que un viajante de Madrid contó a Montse como le habían hablado de su tienda en la capital, evidenciando que las redes sociales difuminan las fronteras de lo local.
"Llegamos a atender pedidos de países como Brasil o Colombia", determina Montse que explica que, en estos casos, es más complicado poder servir el producto por los gastos de envío.
Con estos nuevos mimbres, el negocio familiar de Montse ha aprovechado las nuevas herramientas digitales para seguir vistiendo a personas y hogares de Ferrolterra y ahora también del resto de España.