‘El Colmado’, frutería de Fene (A Coruña) nacida para conciliar: "Te agradecen la apertura"
La ferrolana Patricia Pardo se reinventaba a sus 47 años el pasado septiembre, poniendo en marcha en Maniños su primera aventura como autónoma
18 noviembre, 2021 17:38Patricia Pardo, ferrolana residente en Mugardos (A Coruña), abría el pasado septiembre la frutería ‘El Colmado’, en Maniños (Fene). Una aventura, la suya, que arrancaba con el objetivo de poder conciliar y es que fue precisamente con el nacimiento de su hijo cuando se empezó a hacer más complicado lo de desplazarse a diario a la cabecera de la comarca para trabajar y lo que impulsaría a esta emprendedora, proveniente del sector de la telefonía móvil, a acabar abriendo su propio negocio de alimentación.
"Con 47 años es la primera vez que soy autónoma", confiesa Patricia a Quincemil. "Los primeros días no es que sintiera mariposas en el estómago, sentía dragones", relata esta emprendedora ante el interrogante de los nervios y trámites de arrancar un negocio desde cero.
‘El Colmado’ es una tienda especializada en la venta de frutas, verduras y hortalizas y que también dispone de legumbres a granel, según detalla su propietaria.
En estos dos meses de rodaje esos "dragones" iniciales se han ido apaciguando y la clientela ha tenido mucho que ver porque, apunta Pardo, "te agradecen ellos la apertura".
Oportunidad de conciliar
La pandemia permitió que Patricia pudiera ahorrar para abrir su propio negocio y adaptar sus horarios para poder disfrutar de su hijo de 6 años. "Antes trabajaba en Ferrol y eso era inviable", relata la propietaria de ‘El Colmado’ que opera en horario de mañana.
Tenía claro esta emprendedora que quería centrar su actividad profesional en el pequeño comercio por el trato cercano con los clientes. "Hay vecinas de Mugardos que me hacen los pedidos por WhatsApp y se los acerco en mi coche y también alguna persona mayor que vive sola", explica la propietaria de ‘El Colmado’ que ha ido cogiendo experiencia y busca nuevas vías para fomentar el comercio de proximidad.
"Estoy trabajando con el colegio de mi hijo, me encargo de las piezas de fruta que toman en el recreo", detalla Patricia a este diario. Además, escuchando las peticiones de sus clientes, la propietaria de ‘El Colmado’ ha incorporado una pequeña sección de Ultramarinos en su frutería.
"Si tienes una emergencia puedes venir a por sal o unos macarrones y evitar coger el coche", cuenta esta frutera que hace hincapié en la importancia que ha tenido esta apertura para la población de edad avanzada de la zona.
Revitalizar el pequeño comercio
Patricia, que abre en horario de mañana para poder dedicar tiempo a su familia, sabe que uno de los principales problemas de que la población en edad laboral opte por grandes superficies, en detrimento de establecimientos como el suyo, es el tiempo. Es por eso que estudia implantar la opción, que ya tiene en marcha de manera piloto con un grupo cercano, de facilitar los pedidos por WhatsApp y el pago por Bizum.
De este modo, señala Patricia, "solo te tienes que preocupar de venir a buscar tu compra y disfrutar de las ventajas del pequeño comercio". La propietaria de ‘El Colmado’ tiene claro que sus precios son competitivos y que existe un falso mito sobre el ahorro que supone comprar en grandes superficies.
Aprendizaje constante
Patricia quería recuperar con la frutería el trato cercano y cálido de los establecimientos de toda la vida y por eso denominó ‘El Colmado’ a su establecimiento. Un proyecto en el que su marido ha aportado sus conocimientos en materia de bricolaje porque "había el dinero que había y todos teníamos que arrimar el hombro" y que, apunta además Patricia, ha sido posible, en gran medida, "gracias a la colaboración de mis amigos que me ayudaron a formarme en este campo".
Porque la puesta en marcha de este negocio ha supuesto mucho trabajo y esfuerzo a la propietaria de ‘El Colmado’, que ha buscado la forma de reinventarse y encontrar el equilibrio entre vida profesional y familiar.
"Al principio se me hacía todo un mundo", reflexiona Patricia que con su apertura ha facilitado a la vecindad de Maniños, en Fene, la realización de sus compras diarias. Actualmente, esta frutera no puede más que agradecer la buena acogida que ha tenido su proyecto y que le ha permitido reorientar su vida profesional.