Alberto Justo en la renovada ‘Central Librera’.

Alberto Justo en la renovada ‘Central Librera’. Quincemil

Comercio

La ‘Central Librera’ se reinventa: "A Ferrol le hacía falta esto"

Era todavía un niño cuando Alberto Justo tuvo claro que los libros formarían parte de su vida y desde el pasado lunes está al timón de este nuevo espacio de referencia para el sector

10 noviembre, 2021 17:04

Ya ha llovido sobre las losetas de la calle Dolores del barrio ferrolano de A Magdalena desde aquellos domingos en los que Alberto Justo se acercaba a la librería de su abuelo a jugar al oficio de librero. "Me dejaban entregar los periódicos a los clientes y registrar la venta", detalla a este diario. El gusanillo del oficio familiar se le metió en el cuerpo desde muy niño y nadie mejor que él para capitanear el traslado de uno de los buques insignia del comercio ferrolano, la ‘Central Librera’, al local que hacía la función de almacén y que, desde el pasado lunes, en un "cambio de roles" se ha convertido en un templo para los amantes de las letras.

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En un local con solera y altos techos, la nueva ‘Central Librera’ se ha reinventado hacia un concepto que va mucho más allá de lo comercial. Traspasar el umbral de la puerta de acceso equivale a una experiencia de compra diferente y que, según relata el propio Alberto, la clientela está apreciando y no dudan en señalar que "a Ferrol le hacía falta esto".

Una idea, la del cambio de local, que confiesa este librero ferrolano "ya se le había ocurrido a mi padre" que ahora está jubilado y "está viviendo esta transformación con más tranquilidad, en una etapa de merecido descanso".

Y es que toda esta revolución ha supuesto una ingente cantidad de trabajo para el equipo de trabajadores de ‘Central Librera’. "Han sido unos días frenéticos y aún estamos aterrizando", explica Alberto a Quincemil y añade que aún se encuentran en fase de catalogar los libros por temáticas, dando un vuelco a la logística del antiguo establecimiento.

Modernidad consciente

El diseño del espacio, en el que la madera, el blanco de paredes y páginas y el colorido de los lomos de los ejemplares se fusionan en armonía, buscaba ofrecer un modelo de librería consciente y responsable con el medio ambiente.

Así, detalla Justo, para la gran infraestructura de almacenamiento de los libros se empleó "madera maciza". Este no es, además, el único cambio que ha incorporado la emblemática librería que se despide de su icónico logotipo en el que una silueta se encuentra leyendo apaciblemente en una silla.

La nueva imagen de marca de ‘Central Librera’ aboga por un mayor minimalismo y es "fácilmente reconocible" y Alberto entiende que la renovación del local pedía también este cambio.

No podemos evitar, entrevistado y periodista, recordar ese papel con el que se envolvieron los libros de tantas generaciones de ferrolanos. "Todavía nos queda papel y bolsas plásticas con la imagen antigua", explica un Alberto que a lo largo de la charla rememorará también la vieja Hispano Olivetti con la que su abuelo tomaba buena nota de todo y a la que se plantea buscar un rincón en la tienda.

Con la vista ya en el futuro, avanza a Quincemil, en las próximas semanas llegarán unas bolsas de papel más ecológicas que tendrán impreso el nuevo logotipo y no descartan, en ‘Central Librera’, aventurarse con una tirada de tote bags de tela personalizadas.

Volver a las librerías

En este espacio que te hace sentir un poco como un híbrido entre Daniel Sempere, protagonista de la ‘Sombra del Viento’ de Ruíz Zafón, y la protagonista de la película ‘La librería’ de Isabel Coixet, los clientes podrán volver a entrar en contacto directo con la cultura.

Era necesario, después de la pandemia, recuperar el ritual que supone para muchas y muchos lectores el comprar un libro y Alberto tiene claro que es momento de "volver a las librerías".

El cambio llega, además, a punto para la campaña de navidad y en ‘Central Librera’ están deseando que la clientela vaya cogiendo dinámicas en la nueva tienda que se presta, además, a la exploración y a recorrerse de manera autónoma por las estanterías y rincones en busca de un nuevo ejemplar con el que pasar un rato agradable, disertar sobre cuestiones de actualidad o vivir una aventura.

Si el espacio, anteriormente, se prestaba más a aguardar a que el personal de la librería te indicase por dónde emprender la búsqueda o directamente te facilitase el libro que les habías solicitado, la nueva ‘Central Libera’ permite un plus de autonomía para el cliente que sabe que seguirá teniendo a sus asesores de siempre en caso de necesitarlos.

Relevo generacional

Preguntamos a Alberto si existe un relevo generacional en materia de visita y compra en ‘Central Libera’ y lo tiene claro. Desde 2007, que se situaba por primera vez tras el mostrador del establecimiento, ha notado un "auge de la literatura adolescente" y recalca que son sobre todo ellas, las niñas, las que más están demandado un tipo de literatura muy especializado en franja de edad.

La actualidad tiene también tirón entre la franja de lectores de mediana edad y las opciones son muy variadas porque calcula Alberto que disponen actualmente de unos 20.000 libros.

"La atención al cliente es irrenunciable" y para ello es tarea del librero conocer muy bien el material que vende, aunque Alberto reconoce que el índice de lo que les da tiempo a leer es bajo en comparación con la gran cantidad de novedades que van entrando.

"Dormimos poco" explica a Quincemil entre risas este librero que se acuerda también de la venta online que permite acercar este negocio local a un nutrido grupo de "ferrolanos expatriados".

"Llevamos vendiendo en internet más de 25 y años y eso hizo que en la pandemia estuviéramos preparados" y se pudiese atender la ingente demanda de "sobre todo el primer trimestre de pandemia" que provocó que para pedidos locales Alberto se patease cada rincón y barrio de la ciudad.

Un negocio familiar de tercera generación que puede presumir de mirar de frente a las grandes multinacionales y plataformas de venta online y que permite que muchos ferrolanos que están lejos sigan confiando en su librero de cabera.

Ferrol, ciudad ilustrada

La ciudad de la ilustración necesita de espacios en los que la cultura impregne el espacio y Alberto tiene claro que son, además, muchos los que con sus compras siguen "apostando por Ferroliño" y que, aunque se diga mucho eso de que "el ferrolano compra en Coruña, "hay personas que saben lo que hemos pasado y se vuelcan con el comercio local".

Esta librería, que acumula más de 70 años de sapiencia, está llamada a convertirse en un referente de la ciudad en la que poder comprar y, también, acudir a presentaciones, lecturas y firmas de libros.

Aunque Alberto pide, eso sí, comprensión y paciencia para que todo el equipo pueda terminar de aterrizar en su nueva casa y pararse a programar con calma y acierto.

Alberto Justo en la entrada de ‘Central Librera’. Foto: Quincemil.

Alberto Justo en la entrada de ‘Central Librera’. Foto: Quincemil.

Despedimos a este librero del siglo XXI que espera que el libro en papel "nunca muera" para que el hábito de la lectura sirva para desconectar de esas pantallas que nos acompañan a todas horas y cada día y le permita seguir viviendo con emoción como padres y abuelos compran el primer ejemplar de una nueva generación de ferrolanos porque rememorando a Ruíz Zafón, una vez más, "hay pocas cosas que marquen tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón".