La CIG ocupa sucursales gallegas para denunciar los beneficios desorbitados de la banca

La CIG ha denunciado en diferentes sucursales bancarias de Galicia para denunciar el "banquete de beneficios" que acumula día a día la banca. La confederación sindical critica la "subida injusta de tipos de interés" mientras los salarios son una "miseria".

Las acciones han sido simultáneas en A Coruña, Vigo, Pontevedra, Compostela, Ferrol, Lugo y Ourense. Los bancos a los que han afectado son las distintas oficinas del Santander, del BBVA y de Abanca. El sindicato se ha centrado en estas tres entidades que acumulan beneficios millonarios año a año mientras, aseguran los delegados de la CIG, "se extiende la pobreza". El secretario general de la CIG, Paulo Carril, Ha apuntado que sólo en el primer semestre de este año, la gran banca española aumentó su beneficio un 20,2%, ganando 12.386 millones de euros.

Ha explicado que estas acciones reivindicativas se hacen en entidades financieras precisamente "porque los bancos, junto con las distribuidoras de alimentación y las empresas energéticas, representan esta fiesta de ganancias del capital", según recoge Europa Press.

Se ha remontado a la crisis financiera del 2008 para explicar que "la deuda pública se tradujo en recortes sociales, incremento de la pobreza y pérdida de derechos para salir al rescate de los bancos". Entienden desde la CIG que los bancos, por su parte, no hacen ningún esfuerzo y que "solo se preocupan por incrementar de manera espectacular sus beneficios".

Recuerda Carril que en Galicia se ha triplicado el número de personas sin hogar, y los impagos de las hipotecas registran la mayor alza desde el año 2014. Las "continuas subidas" han llevado a que hoy en día "el coste medio de una hipoteca haya aumentado más del 15% con respecto a 2021", con Galicia a la cabeza.

Exigen medidas para cambiar la situación

La CIG reivindica políticas de intervención pública en sectores estratégicos como el energético o el financiero, apostando por la creación de una banca pública al servicio del pueblo y de las necesidades del sector productivo.

Ha demandado, también, la congelación de las cláusulas de las hipotecas variables y que no se apliquen las revisiones a la clase trabajadora y a las clases populares mientras no bajen los tipos al mismo nivel que subieron; congelar los precios de los alquileres; y prohibir todos los desahucios de viviendas que está en marcha, extendiendo esta práctica durante 2024 y 2025.

Paulo Carril también ha criticado que la Xunta de Galicia "sea incapaz de poner en el mercado viviendas sociales un número suficiente para garantizar el acceso a una vivienda digna", mientras los precios de los alquileres "alcanzan cifras desorbitadas".