Actualización: Con el empate del Arenteiro contra el Barcelona B, ahora el Dépor es más líder, con tres puntos de ventaja.
Un solitario gol de Barbero le dio un reinado al Dépor en un partido en el que fue bastante superior a su rival. Unionistas únicamente inquietó en el tramo final a base de balones colgados que sacó una atenta defensa deportivista. Ximo fue el mejor de partido en el que también destacaron José Ángel y Yeremay.
Primera parte muy completa de un Dépor que sometió a su rival y que disfrutó de las mejores ocasiones durante el primer tiempo. A los de Idiakez sólo les faltó el gol y ocasiones tuvieron para ello.
Yeremay volvió a ser uno de los más activos durante todo el encuentro y siempre que entraba en contacto con la pelota era sinónimo de peligro.
Mella también inquietó por su banda y sus asociaciones con Ximo fueron muy destacadas en el primer acto. De ahí llegaron multitud de acercamientos que los atacantes no fueron capaces de transformar.
El árbitro contribuyó a caldear el ambiente con amarillas y decisiones controvertidas que nunca favorecían a los coruñeses. La primera mitad se acababa sin goles y sin que el equipo fuera capaz de transformar las ocasiones generadas.
Lejos de venirse abajo, la segunda mitad nació con las mismas sensaciones. El equipo apretaba arriba y en el minuto 5 llegaba el ansiado gol. Disparo desde la frontal que tocaba Barbero y la pelota se envenenaba hasta colarse en la meta salmantina.
El delantero celebraba con rabia el tanto besando el escudo ante un Riazor rendido. Lejos de conformarse, los blanquiazules siguieron dominando y llegando con peligro. Yeremay la tuvo tras una espectacular jugada individual pero su disparo se marcaba desviado.
Idiakez movía el banquillo en un cambio ya pactado antes de empezar el choque. Llegaba en el minuto 60 con Mella abandonando el estadio bajo una gran ovación y dejando su sitio a Davo.
Más allá de las apariciones del canario, el choque entró en una fase algo más igualada aunque el resultado no parecía peligrar para el Dépor. A pesar de ello, la exigua ventaja obligaba a una concentración máxima del equipo para evitar sobresaltos en el tramo final de partido.
Idiakez metió a Rubén López y Alcaina en lugar de Barbero y Hugo Rama buscando refresco en la parcela atacante.
Cono era de esperar el Dépor sufrió a base del balón en largo de Unionistas. Los salmantinos no tuvieron ocasiones claras pero generaron inquietud en ese tipo de acciones.
El Dépor fue incapaz de cerrar el partido a pesar de las ocasiones de las que disfrutó. Yeremay siguió jugando a lo suyo y volviendo loco a toda la defensa Unionistas. Davo pudo sentenciar en el descuento pero el guardameta visitante evitó el gol con una gran intervención.
Todavía hubo tiempo para un córner y una falta peligrosa favorable a los charros en las que incluso subió el portero a rematar, pero la zaga deportivista sacó esos balones con gran contundencia.
El pitido final fue un alivio para la afición blanquiazul que una semana más llevó a los suyos en volandas con un ambiente espectacular: al final del encuentro ambas aficiones se repartieron cánticos de apoyo demostrando una vez más la gran relación existente entre ambas hinchadas.
El Dépor mantiene el liderato en un buen partido que debió resolver con un marcador más amplio.