Cuando una parte de Galicia se hundió con el Titanic
¿Sabías que un pequeño trocito de Galicia viajaba dentro del Titanic? Te contamos cómo el mejor encaje de Camariñas se hundió en el Océano Atlántico.
16 agosto, 2020 06:00El 31 de marzo de 1909, comenzaba la construcción del objeto móvil más grande jamás creado por el ser humano. Desde el inicio de su construcción todo lo que le rodeaba era desmesurado y excesivo. Su prematuro final no hizo sino aumentar su leyenda, inspirando mitos, obras de teatro, novelas, películas y conspiraciones. Este fabuloso objeto fue el reflejo de una sociedad irresponsable, arrogante, orgullosa y codiciosa, y su trágico desenlace fue el símbolo del fin de un mundo que se creía infalible. El 14 de abril de 1912 se hundía el Titanic, y con él lo hacía la única carga procedente de España que viajaba en sus bodegas y cuyo origen era un pequeño pueblo de la Costa da Morte, el fabuloso encaje de Camariñas.
La historia del Titanic comenzaba por la ambición de vencer a un rival. En 1907, Bruce Ismay, Presidente de la naviera británica White Star y Lord Perrie, Presidente de los Astilleros Harland & Wolff de Belfast, alcanzaban un acuerdo para la construcción de tres barcos como el mundo jamás había conocido: el Olympic, el Titanic y el Gigantic, que tras la tragedia del Titanic sería rebautizado como Britannic.
La Cunard Line, su gran rival, ostentaba la supremacía en los viajes transatlánticos, así que ambos hombres decidieron que la única manera de batirla sería con un golpe de efecto, construyendo los mayores buques de la historia conocida.
El RMS Titanic era un navío de 270 metros de longitud y 53 de alto, con un peso neto de 46.328 toneladas. Podía navegar a un máximo de 22,5 nudos (42 km/h) gracias los 55.000 caballos que le daban sus potentes calderas de carbón alimentadas por 176 maquinistas. El Titanic era tan grande que se tuvo que acordar con el Consejo del Puerto de Nueva York la posibilidad de alargar el muelle, ya que no era lo suficientemente extenso para que atracara un barco de semejante tamaño.
Este coloso era el buque de línea más lujoso que jamás hubiera surcado los océanos, pero tenía un grave fallo: la seguridad en caso de necesidad de abandonarlo. El navío contaba con 3.560 salvavidas individuales, suficientes para todos sus pasajeros, pero tan solo disponía de botes salvavidas para 1.178 personas. Inicialmente se había previsto dotar al barco con 64 botes salvavidas. suficientes para alojar a todos los pasajeros, pero el mito de su indestructibilidad se consideraba tan real que los constructores finalmente redujeron a 16 este número.
Así, el 10 de abril de 1912 el Titanic partía en su viaje inaugural desde Southampton con destino a Nueva York. Tras varias escalas en Europa, comenzaba su corto viaje transatlántico.
A las 23:40 del 14 de abril de 1912, uno de los vigías dio aviso de iceberg, dando comienzo a uno de los capítulos más trágicos de la historia de la Humanidad. El barco "insumergible", que había sido construido en 2 años y que había navegado durante cuatro días y medio, se hundió en 2 horas y 40 minutos tras colisionar con un iceberg, llevándose consigo más de 1.500 vidas. De las 2.223 personas, entre tripulación y pasajeros, que viajaban en el barco, sobrevivieron al frío Atlántico Norte 706 personas. Así comenzaba la leyenda del Titanic.
Además de personas, en la tragedia del Titanic se perdieron mercancías de incalculable valor, aunque no todas 100% contrastadas: mil millones de dólares en joyas de sus pasajeros, una colección de diamantes con un valor superior a los 300 millones de dólares, un manuscrito del Siglo IX, varias obras de arte e incluso una momia egipcia. Entre tan valiosa mercancía perdida para siempre se encontraba el único cargamento español del Titanic, una pequeña caja con la mejor artesanía de Galicia: Encaje de Camariñas.
¿Pero cómo y porqué llegó a las bodegas del Titanic parte de Galicia?
Concepción Rodríguez era una de las más conocidas palilleiras de Camariñas que a principios del siglo XX confeccionaba el legendario encaje. Concepción suministraba labores a Antonio Lema Pose, propietario de la empresa “Grandes Talleres de Galicia Moderna”, que se dedicaba a la confección de puntilla. Su marca registrada tenía un agente en Nueva York que había solicitado género para su envío a Los Ángeles, California. Desde A Coruña se envió en un vapor una caja con el encaje a Southampton, para que viajara en las bodegas del primer buque con destino a Nueva York, que resultó ser el colosal Titanic.
El agente norteamericano reclamaría a los gallegos, semanas después, que no había recibido la caja e indicaba que se temía “que se hubiera enviado vía el vapor Titanic, que se fue a pique a algunas millas de Nueva York”.
Y sorprendentemente, no era la única caja de encaje de Camariñas que viajaba en el Titanic. Otra caja era transportada por un asturiano, Gerente de “El Palacio de Cristal” radicada en La Habana, que vendía telas y ropas. Servando Ovies había venido a Europa para aprovisionarse de género, y entre sus compras se encontraba el mejor encaje de Camariñas. El cuerpo de Servando fue recuperado y está enterrado en el Cementerio de Mount Olivet en Halifax, Nueva Escocia, Canadá.
A raíz de la tragedia del Titanic, en 1914 se creó el Primer Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar, más conocido como SOLAS, acrónimo de “Safety of Life at Sea", el más importante de todos los tratados sobre la seguridad de los buques.
Durante 73 años el lugar exacto del hundimiento del Titanic fue una incógnita, hasta que el 1 de septiembre de 1985 los oceanógrafos Robert Ballard y Jean-Louis Michel localizaron los restos. Realmente la búsqueda del Titanic fue una tapadera para una misión secreta del Gobierno de Estados Unidos durante la Guerra Fría. El Ejército norteamericano estaba buscando dos de sus submarinos nucleares que se habían hundido en el Atlántico Norte. Para despistar a los rusos, decían que estaban buscando el Titanic. Ballard y Michel habían llegado a un acuerdo para, una vez finalizada la búsqueda de los submarinos, usar sus recursos para encontrar el naufragio. Una vez concluida la misión militar, la expedición disponía de 12 días para encontrarlo. Sólo necesitaron 9.
En el centenario del hundimiento, el 12 de abril de 2012, la UNESCO declaró al pecio del Titanic, Patrimonio Cultural Subacuático protegido, para evitar su expolio y destrucción.
Así fue como la mejor artesanía de Galicia, el encaje de Camariñas, acabó perdida a 3.800 metros de profundidad en las heladas aguas del Atlántico Norte, en las coordenadas: 41° 43′ 35″ N, 49° 56′ 54″ W, formando parte de la historia y la leyenda del coloso insumergible que surcó los mares, el Titanic.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Top Inspira en LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.
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Referencias:
- es.wikipedia.org
- lavozdegalicia.es
- farodevigo.es
- europapress.es
- elcorreogallego.es
- adiantegalicia.es
- canaryports.es
- elidealgallego.com
- lavanguardia.com
- doctgorcalleja.com.ar
- nationalgeographic.com.es
- encyclopedia-titanica.org