El invierno ha entrado por la puerta grande este año, dando paso un clima cargado de mal tiempo, borrascas, lluvia, granizo e incluso un poco de nieve por aquí y por allá. Comienza una de las épocas más frías del año pero que, paradójicamente, es también una de las más cálidas, ya que las fiestas nos permiten reunirnos con nuestros seres queridos y familiares; que tanto hemos añorado en tiempos tan complejos como los actuales.
Sin embargo, toda reunión social (y de esto sabemos bien los gallegos), conlleva un buen homenaje alrededor de la mesa: entre cenas de Nochebuena, comidas de Navidad y copas de fin de año; resulta especialmente difícil controlar lo que comemos (y las cantidades, claro). Ese par de kilos “navideños” que cogemos durante estas fechas parecen imposibles de evitar, pero siempre podemos contar con los productos de la huerta gallega.
A pesar del frío, numerosas frutas y verduras han conseguido adaptarse a las particulares condiciones climatológicas que ofrecen los cultivos de Galicia. De hecho, en ocasiones, esta adaptación ha dado lugar a nuevas variedades, propias de nuestra tierra. Además de tratarse de alimentos saludables que nos ayudan a cuidarnos, también sirven para “cuidar” el medio ambiente, generando menos emisiones en el transporte de los productos. Otro punto a favor es que al comprar productos de temporada activamos el negocio local al mismo tiempo que obtenemos un producto de gran calidad, que se encontrará en el mejor momento para ser consumido. Así que ya lo sabes, estos son los “imprescindibles” de tu próxima lista de la compra en tu mercado más cercano (¡no todo van a ser polvorones y turrones!):
Naranjas, mandarinas y clementinas; un clásico que nunca falla
La superestrella de las frutas españolas es la naranja (es la fruta más consumida en todo el territorio, alcanzando los 724 millones de kilos en 2020). Aunque la zona de producción más relevante de estos cítricos es la Comunidad Valenciana, las tierras gallegas también producen una cantidad nada despreciable de este tipo de frutas, aunque sigue siendo minoritario.
Las naranjas cultivadas en Galicia se caracterizan por tener tamaños más irregulares y una capa de piel más gruesa que sus “primas” del Mediterráneo. Su sabor sigue siendo dulzón, pero los cítricos gallegos tienen más notas ácidas, ideal para combinar con otras frutas más suaves en zumos o licuados. Es la mejor época posible para consumir este tipo de frutas, ya que se encuentran en su momento justo de maduración, ideales para comerlas o cocinar con ellas (algún postre con chocolate seguro que tiene cabida como sobremesa navideña…). Además, las naranjas y sus familiares, como la mandarina o la clementina, contienen grandes cantidades de vitamina C, que actúan como antioxidante natural y refuerzan nuestras defensas ante resfriados y catarros, tan típicos de esta época.
Manzana, la reina de Galicia
La situación de la manzana gallega es inmejorable. Tras años de tradición casi olvidados; el cultivo de esta fruta en tierras gallegas poco a poco va recuperando el reconocimiento y el valor atribuidos a ser una de las frutas más cultivadas en la zona. Uno de los importantes focos de producción de la manzana gallega es la sidra, pero no es la única forma de consumirla. Una de las zonas que busca revitalizar el cultivo de la manzana es A Estrada, donde se está trabajando en nuevos proyectos que buscan reivindicar esta fruta como una de las señas de identidad de la zona.
En los mercados gallegos podemos encontrarnos con una variedad casi apabullante de manzanas, cada una con su sabor, consistencia y forma definida. Comienzan a recolectarse en septiembre y las variedades van cambiando según avanza el año. Entre las más conocidas de esta época podemos mencionar la Minigan (o “Pero de Mingaño); la Morena, la Morro de Lebre, la Ollo Mouro, la De Peruco, la Príncipe, la Reineta de Guardar, la Sangre de Toro, la Tabardilla o la Tres en Cunca, entre otras muchas. Esta fantástica variedad de manzanas no se acaba aquí, ya que algunas de estas variedades pueden llegar a conservar su producción hasta finales de marzo/abril.
La manzana es otra fruta que, como las naranjas, es rica en antioxidantes. Además, gracias a la presencia de sus ácidos (málico y tartárico), facilita la digestión de comidas grasas y pesadas, por lo que puede convertirse en una importante aliada si nos pasamos de la raya con algún atracón navideño.
Peras: la jugosidad hecha fruta
Se trata de un cultivo de rosácea, como las manzanas, lo que hace que compartan multitud de elementos, como una gran variedad de tipologías de peras que se van extendiendo desde agosto a lo largo del año. En el caso de Galicia, una de las variedades más extendidas en la Urraca, pero no es la única. En el campo gallego podemos encontrarnos con peras Barburiña, De Campana, Codorno, De Collón, Fidalga, Rabuda de Cedo, Do Santiago…
La pera es un añadido fantástico a nuestra dieta navideña ya que es rica en vitaminas y minerales y ayuda a fortalecer la salud intestinal. Además, ya sea en compota o sola, será un elemento clave para ayudar a perder peso a la vez que cuida de nuestra salud y ayuda a nuestro sistema inmunológico.
Kiwis: el árbol de los frutos de oro
Si hay una fruta que ha sufrido un brutal crecimiento exponencial desde su llegada a Galicia esa es sin duda el kiwi. Tras 50 años en nuestras tierras, Galicia se ha convertido en la principal área productora de esta fruta en España, con más de 16 toneladas cultivadas al año, según la Consellería do Medio Rural. A esta impresionante cifra se le añaden las otras grandes zonas productoras de la Península, Asturias y el norte de Portugal.
El kiwi gallego destaca por su tamaño, sabor y gran calidad, cualidades conferidas por las condiciones que se dan en su mayor zona de cultivo: Ribadumia. Además de ser una fruta ideal para está época, ya que se encuentra en el momento óptimo de maduración, el kiwi proporciona una enorme serie de beneficios: gracias a su fuente natural de vitamina C, resulta que es un gran antioxidante (algunos estudios apuntan que se trata de un efecto mayor que el de frutas como la naranja). Previene infecciones, es ideal para persona diabéticas, protege nuestra salud cardiovascular, ayuda a controlar problemas de insomnio, previene el estreñimiento y, por si fuera poco, contiene grandes cantidades de serotonina, la llamada hormona de la felicidad.
Cuatro frutas que marcan el inicio del invierno y que nos muestran que los huertos gallegos todavía tienen mucho que ofrecer, incluso durante las fechas navideñas. ¡Vaya macedonia de sabores!