Arranca en Galicia la tramitación de una nueva ley de aprendizaje en la vida adulta

A CORUÑA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) –

El Gobierno gallego ha dado luz verde al inicio de los trámites para la elaboración de una nueva ley de aprendizaje a lo largo de la vida adulta. El primer paso, ya autorizado, es la consulta pública previa, que tiene por objeto recoger la opinión de la ciudadanía, organizaciones y asociaciones antes de la elaboración de un proyecto normativo.

La nueva ley derogará la normativa vigente en relación a la educación en la vida adulta, ya que la Xunta considera que, 30 años después, es preciso acometer una revisión y actualización en profundidad de las líneas vertebradoras y de sus objetivos.

En concreto, alude a la evolución social y tecnológica, que abre tanto nuevas necesidades de actualización permanente de competencias como nuevas opciones de educación online, adecuadas para extender la enseñanza al rural. Asimismo, el reto demográfico aconseja fijar nuevas fórmulas de envejecimiento activo y saludable a través del aprendizaje permanente.

Así las cosas, la nueva ley tendrá entre sus objetivos impulsar itinerarios de aprendizaje flexibles y favorecer la configuración de trayectorias de formación adaptadas a las necesidades e intereses de cada individuo; garantizar que las personas adultas puedan adquirir las capacidades profesionales necesarias para encontrar empleo o mejorar su puesto, y adoptar las medidas necesarias para desarrollar un sólido sistema de orientación educativa y profesional.

Potenciar el aprendizaje online

Asimismo, se potenciarán las modalidades de aprendizaje online, haciendo de ellas una opción atractiva en particular para las personas adultas que necesiten conciliar el aprendizaje con la vida familiar y profesional, así como para extender las diferentes opciones a todos los rincones del territorio, en especial al rural.

Para eso, la nueva normativa incluirá programas de mejora de las competencias clave y digitales, la FP a distancia, los programas orientados a la obtención de títulos del sistema educativo no universitario, la formación en idiomas, las iniciativas de potenciación del envejecimiento activo y saludable y la formación de formadores, entre otros.