La riqueza arquitectónica de A Coruña es un símbolo de la ciudad. Son conocidos los proyectos modernistas de la ciudad de cristal, aunque hay otras fachadas que captan la atención de los ciudadanos. Las paredes y elementos decorativos cargados y llamativos son una insignia de la ciudad. La mayoría de fachadas reseñables se encuentran en el centro de la ciudad, ya que es el área que más historia y pasado tiene. Desde Quincemil te presentamos una lista de las fachadas más llamativas de la ciudad. Empezamos por las más representativas de la ciudad, las modernistas.
Casa Cortés
Sus tonos crema y sus acabados son uno de los principales atractivos de Plaza de Galicia. En el número 2-3 se encuentra una de las fachadas más llamativas de A Coruña. La historia de la Casa Cortés se remonta al 1910, año en el que comenzó su construcción. Aunque no sería hasta 1919 que se acabó la obra de Rodríguez Losada. Su aspecto pudiente está directamente relacionado con que es un de los primeros edificios que se construyeron en el primer ensanche. Un lugar habitado por la burguesía coruñesa de la época.
Diente de Oro de A Coruña
Es el principal símbolo de distinción de la ciudad. Si bien, son muchas las galerías que podían estar en esta lista hay tres que destacan por su personalidad. El diente de Oro de la marina, una edificación que rompe el ritmo del paseo de A Coruña y cambia el blanco por el dorado. Entre 1926 y 1927, Leoncio Bescansa diseñó y construyó el conocido como “diente de oro” en Puerta Real, en una parcela que había quedado vacía en el conjunto. El edificio fue apodado así porque al amanecer brillaba con un tono dorado mientras que el resto de edificaciones eran completamente blancas.
En la esquina de la Plaza de María Pita se alza la Casa Rey, obra que el arquitecto Julio Galán Carvajal en el año 1911. Destaca la combinación de materiales, galerías blancas de madera, y los balcones de primer piso que incorporan hierro forjado. Los bustos de mujer sobre los dinteles de las puertas de la planta baja son especialmente característicos.
Número 25-27 de la Marina
Entre los destacados de las galerías coruñesas una de las principales olvidadas es la diseñada por Vitini en el número 25-27 de la Marina. Sus vidrieras de colores toman el protagonismo del paseo gracias a su fantasía. Lo más llamativo son los elementos de ornamentación, a medio camino entre el color y formas imposibles.
San Nicolás 11-13
Frente a la Iglesia de San Nicolás se encuentra una de las fachadas más señaladas del modernismo coruñés. Su principal atractivo, más allá de sus formas, son los colores intensos de las paredes. El verde, blanco y el marrón toman el protagonismo de la zona. Incluso la del tempo que se sitúa frente a ella. Obra del arquitecto Ricardo Boán y Callejas, que en 1912 comenzó el encargo, el edificio incluye una vivienda por planta. Tanto la planta baja como la primera se destinaron a uso comercial y las superiores a vivienda.
Gran Café Moderno
En el número 86 de la Calle Real se ubica una colorida fachada que esconde actualmente una galería comercial que llega hasta la calle Olmos. El inmueble original (1908) era un edificio de viviendas que no atravesaba la manzana, sino que únicamente daba a la calle Olmos. En 1919 Antonio de Mesa y Álvarez se hace cargo del proyecto de reforma y reorganización de esta parcela. Su trabajo de rehabilitación comprendió el vaciado interior del edificio, conservando la estructura, y adaptando su espacio interior y su fachada hacia la calle real, en lenguaje modernista, como café.
Casa Elefantes
Es uno de los primeros edificios de estilo modernista puro en A Coruña, data de 1909. Sus galerías rompen con la tradición, descansando sobre elefantes con diadema que, para los hindús, representan prosperidad. El autor de esta vivienda en el número 8 de la calle Orzán, Julio Galán Carvajal, era un conocido arquitecto municipal. Sin embargo, la conocida como Casa de los Elefantes no tiene un lugar destacado en su portfolio. Sí lo tienen otras como Casa Rey o la Casa Viturro.
Plaza de Lugo, número 13
El modernismo baña decenas de fachadas del centro de A Coruña, y en la plaza de Lugo hay varias concentradas. Una de las más llamativas es la del número 13 en colores pastel y magenta. Fue construido hace más de un siglo, en 1912. Los encargados de crear la composición fueron Antonio López Hernández y Ricardo Boán Callejas -también autor de la fachada del edificio de la calle San Nicolás que ocupa esta lista-. Uno de los elementos más llamativos son las estructuras decorativas, como los rostros de mujeres que pueden apreciarse tanto en lo alto del edificio como en el frente.
Museo de Arte Sacro de A Coruña
El modernismo marcó un antes y un después en las composiciones arquitectónicas de la ciudad, sin embargo hay piezas modernas que pese a pasar desapercibidas tienen gran prestigio entre los expertos en arquitectura. Un ejemplo de ellos es la fachada del museo de arte sacro de A Coruña. Es obra del arquitecto Manuel Gallego Jorreto, que pese a las dificultades consiguió integrar la fachada del nuevo edificio junto a sus vecinos.
Museo Domus
Es uno de los edificios más llamativos de la ciudad. Su forma en vela se alza en medio del Paseo Marítimo como una guía. El museo no sólo se fundamenta bajo una estructura de hormigón, sino que esos mismos cimientos son los que le ofrecen esas espectaculares vistas que pueden apreciarse desde su fachada. El enclave, si bien puede tener un valor arquitectónico para los expertos, también supone un lugar factástico dadas sus impresionantes vistas.