Todos los coruñeses conocen la famosa avenida de Linares Rivas, y no son pocos los que la transitan desde el interior de sus vehículos, en el bus urbano o interurbano, en bicicleta o a pie, pero… ¿Alguna vez te has preguntado quién tiene el honor de prestar su nombre a este breve pero amplio trecho coruñés de apenas 400 metros y otros tantos servicios? Descubrimos el origen nominal de la avenida más cara de Galicia para hacerse con un inmueble.
El comienzo de un próspero linaje
Hijo de José Linares de la Peña y María Rivas y Rivas, Aureliano Linares Rivas (1841-1903) fue hermano del también político Maximiliano L.R. y padre del prolífico literato Manuel Linares-Rivas, que ocupó uno de los sillones de la RAE. Además, fue tío-abuelo de Maximiliano Asúnsolo Linares-Rivas, alcalde de A Coruña durante dos breves periodos de tiempo.
Una honda huella en las Cortes
Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago en 1864, Aureliano se inició como diputado de las Cortes Generales por A Coruña en 1872, aunque enseguida se aleja temporalmente de la política debido a la proclamación de una Primera República (1873-1874) a la que no es afín. Al término de esta retorna al ruedo político nuevamente como diputado en 1876, cargo que no abandonará hasta 1901. Durante este cuarto de siglo, ocupa también las carteras de Gracia y Justicia (1883-1884) y Fomento (1891-1892 y 1895-1897) durante los gobiernos de José Posada Herrera y Antonio Cánovas del Castillo, respectivamente, que tuvieron lugar durante el reinado de Alfonso XII y la regencia de María Cristina, en un mismo orden paralelo.
Agradecimientos honoríficos
Entre los mayores logros que se atribuyen a Aureliano Linares Rivas está el desarrollo de la infraestructura portuaria de A Coruña o la llegada del ferrocarril a la ciudad. Por ello no solo es distinguido en el callejero municipal, sino también en monumentos como la estatua a su persona (1912) que capitanea la Rosaleda de Méndez Núñez, o en el icónico Obelisco (1895) que le fue dedicado, ahora ubicación de referencia para la ciudadanía.
La puerta de A Coruña
En 1892, el pleno municipal de A Coruña aprobó el cambio de nombre de la calle Garás, que pasó a llamarse oficialmente avenida de Linares Rivas. A día de hoy es fácil confundir el Linares Rivas al que rinde homenaje la placa urbana, pues han sido varios los miembros ilustres de la estirpe. Sin embargo, así se reconoce a todos ellos por igual a través de un sonado apellido sin nombre que da la bienvenida a A Coruña, pero también la despide.