A Coruña, Ferrol y Vigo. Tres ciudades en las que se practica el surf, pero solo la primera puede presumir de tener un conjunto escultórico en homenaje a los domadores de las olas.
Entre la playa de Matadero y el Orzán. Allí, vigilado por el Hotel Meliá María Pita, se encuentra la fuente de los surfistas. Junto con la de Cuatro Caminos, es una de las fuentes más conocidas de la ciudad de A Coruña.
A diferencia de la de Cuatro Caminos, donde acuden los deportivistas a celebrar cada victoria del Dépor, la fuente de los surfistas es un monumento. El primero que se dedica a los amantes del surf. Y es aquí, en A Coruña.
En la actualidad el surf es una disciplina deportiva muy reconocida, sobre todo en Galicia, donde cada año se celebra el campeonato de surf mundial Pantin Classic. Pero el surf es una deporte con un corto recorrido histórico: en Galicia el primer club de surf se creó en noviembre de 1987.
A Coruña, una alumna aventaja
Tan solo cinco años después de la creación del primer club de surf, en julio de 1992, A Coruña ya estaba rindiendo homenaje a la figura de los surfistas. Desde luego, todo un adelanto para la época. Se podría decir que la urbe herculina fue una de las primeras en rendir culto a estos deportistas que, por aquel entonces, ni siquiera eran vistos como tal por la mayoría de la población.
De hecho no fue hasta el año 1998 cuando pudimos ver como los medios de comunicación recogían los resultados de las competiciones de surf. Seis años después de que A Coruña ya tuviese su fuente "surfista".
El verano del 92
Inaugurado el 14 de julio de 1992 por el entonces alcalde de la ciudad Paco Vázquez, este grupo escultórico, que lleva por nombre Surfistas, rinde homenaje a los intrépidos deportistas de la tabla que acostumbran a domar las olas de estas playas.
Realizada por el gallego José Castiñeiras (artista que realizó la estatua de María Pita que preside a plaza principal de la ciudad), en ella se encuentran dos esculturas de dos hombres de bronce surfeando y manteniendo el equilibrio sobre sendas tablas de surf.
El mismo movimiento que recrea esta escultura lo podemos ver en vivo y en directo si nos acercamos hasta el mirador que hay justo detrás de esta fuente. Desde allí, cualquier día con oleaje, veremos a jóvenes surfistas que se suben a su tabla para domar las olas.
Ataque vandálico
No hace ni un año que esta fuente fue víctima del vandalismo. En las navidades de 2018 hubo alguien que se dedicó a arrojar líquido a la fuente y teñir su agua de color rojo. Y no le bastó con eso, sino que también escribió "Presos en folga" en los muros de este monumento.
Un monumento del que puede presumir A Coruña,una ciudad que es un buen destino para amantes del mar. Una ciudad "surfera".