Siete cosas de las fiestas del Apóstol que ya no se llevan a cabo
En la antigua normalidad no se le daba el valor que tenían, pero ahora estamos deseando que vuelvan
23 julio, 2021 06:00La aparición del Covid-19 hizo que tanto la manera de relacionarnos como nuestras tradiciones y costumbres hayan cambiado. Y, obviamente, también le ha pasado factura a las fiestas del Apóstol en la ciudad compostelana.
Este es el segundo año consecutivo en el que se celebran las fiestas de una forma especial, o extraordinaria, marcadas por el Covid-19 y por todas las restricciones y medidas que tenemos y debemos de tomar para que nuestras fiestas patronales sean seguras.
Aunque la esencia sea la misma, es evidente que, debido al Covid-19, las fiestas del Apóstol en Santiago han cambiado muchísimo y es por ello por lo que queremos rememorar aquello que antes era algo totalmente normal y que ahora nos costaría ver, pero que cada vez queda menos para que vuelvan a ocurrir.
Ir a las atracciones en la Alameda
Es algo que también se echa en falta en las fiestas de la Ascensión. La tómbola al lado del paseo de los Leones, las churrerías, el algodón de azúcar, las pulperías, la verbena en el paseo de la Alameda y todas las atracciones, sin olvidarnos de la noria. Pasear por la carballeira de Santa Susana o por el paseo de la Herradura con ese ambiente festivo será algo que volverá pronto pero por lo que tendremos que esperar.
La pirotecnia desde la plaza del Obradoiro
Desde el año pasado y para que no haya aglomeraciones, el Concello de Santiago decidió que los fuegos artificiales, que se lanzaban desde la plaza del Obradoiro, se lancen desde diferentes partes de la ciudad de Santiago. De esta manera, mucho de los picheleiros pueden verlos desde sus propias casas.
Los años anteriores la gente se aglomeraba en las inmediaciones de la plaza y en el paseo de los Leones de la Alameda, desde el cual hay una visual perfecta para ver los aclamados fuegos.
Ver el espectáculo de luces proyectado en la Catedral (o en Raxoi)
Antes de la aparición del Covid, locales y visitantes hacían extensas colas para poder entrar a la plaza del Obradoiro y observar el espectáculo de luces el mismo día del Apóstol.
Este año, según el panfleto de la programación de las fiestas, no habrá espectáculo de luces en el Obradoiro, solamente el espectáculo pirotécnico desde diferentes puntos de la ciudad.
El espectáculo de luces sobre la fachada de la Catedral (o, en su defecto, sobre la fachada de Raxoi) en el Obradoiro es algo "reciente". Hay que tener en cuenta que antes se quemaba la fachada como tal y la propia pirotecnia salía de la Catedral.
La quema de la fachada se prohibió debido a los desperfectos que había creado a lo largo de los años.
Los pasacalles de los cabezudos
Debido a la distancia de seguridad y a las aglomeraciones que causa esta actividad, los cabezudos no pueden hacer su pasacalles de forma normal. Para verlos este año tendremos que ir el día 24 un poco antes de las doce del mediodía a la plaza de Platerías, o si no el 25, día del Apóstol, a las 11 en la misma plaza.
Los conciertos multitudinarios en la Quintana
Barras a los laterales, plaza petada y a disfrutar. Aunque en su momento era algo agobiante, ¿quién no lo echa de menos? En los últimos años han visitado esta plaza personalidades como Rubén Blades, Rosalía y los gallegos Novedades Carminha y Baiuca, entre otros.
En la normalidad nos encontraríamos con la plaza a reventar y con todo el mundo pasando un buen rato. Ahora con las nuevas restricciones los conciertos siguen ocurriendo, pero con el público sentado, con mascarilla obligatoria y guardando una distancia de seguridad.
El Festigal en la residencia
Desde la aparición del Covid, el Festigal no se ha vuelto a organizar por el impedimento que es el virus. El año pasado pospusieron el evento para este, el 2021, pero con la persistencia del virus, que sigue aún entre nosotros, decidieron volver a aplazar el evento hasta el año que viene, el 2022.
Ante todo, la organización del Festigal decide aplazar el acto hasta que se pueda "ser fieis ao espírito co que foi ideado este evento para dispor dunha experiencia segura, diversa e libre".
El botellón en el Campus
El botellón lleva prohibido ya bastantes años en la capital gallega. De todos modos, la celebración de las fiestas de la Ascensión y el Apóstol exceptúan la prohibición y la residencia se llena de gente.
Las aglomeraciones y las reuniones con no convivientes junto con el Covid hacen que estas masificaciones sean un peligro para la salud pública y por lo tanto será algo que no volverá en bastante tiempo.
Aunque no sea la cara más bonita del Apóstol, es algo que, de alguna manera, lo caracteriza.