Son muchas las historias alrededor del traslado del cuerpo del Apóstol Santiago desde Jerusalén a Galicia, la conocida como translatio. De acuerdo con los relatos del Códice Calixtino, uno de los episodios más relevantes de este recorrido tuvo lugar en el Castro Lupario, situado a diez kilómetros de Santiago, entre Rois y Brión.

Según la narración del famoso códice, el traslado del apóstol se produce en torno al año 44, tras su decapitación por orden de Herodes. Sus discípulos lo habrían introducido en una barca que, sin tripulación ni guía, desembarcaría en el puerto de Iria Flavia, a orillas del Sar, siete días después.

La barca quedó amarrada en un pedrón, un poste de piedra que siglos más tarde daría nombre al municipio de Padrón y que se encuentra enterrado bajo el altar mayor de la Catedral de Santiago.

La Fonte do Carmen, en Padrón, que muestra el bautismo de la Reina Lupa (Turismo de Galicia).

Tras desembarcar en Iria Flavia, los discípulos irían tierra adentro hasta dar con un castro que dominaba las tierras de una reina pagana: la Reina Lupa, de quien extrae su nombre el Castro Lupario.

La reina intentó engañar a los discípulos de Santiago enviándolos con el gobernador de Dugium, una población cercana a la actual Fisterra, para que se deshiciera de ellos. Su plan sale mal y es el gobernador quien acaba muerto.

Días más tarde regresan junto a Lupa para pedirle un carro y unos bueyes para desplazar los restos del Apóstol. En un nuevo ardid, ella los envía al monte Ilcino -el actual Pico Sacro- a por unos bueyes.

Sin embargo, en las laderas del monte se encuentran con toros bravos y con una entrada al infierno custodiada por un dragón, al que consiguen repeler con una cruz. Tras amansar al guardián de la puerta al inframundo, los toros bravos se pusieron el yugo del carro ellos mismos para trasladar al apóstol.

Los hechos sorprenden tanto a la Reina Lupa que consiguen que se convierta al cristianismo y que incluso ayude a levantar el templo en honor de Santiago.

La conclusión de este relato se puede observar en la Fonte do Carmen, en Padrón, donde se muestra una escena en la que la Reina Lupa es bautizada simbólicamente por el Apóstol Santiago.

Actualidad

Imagen aérea del Castro Lupario en la actualidad (Cedida).

A día de hoy no queda mucho del antiguo esplendor del Castro Lupario, donde se documentó la existencia de esculturas de cerámica y monedas en sucesivas excavaciones arqueológicas.

Su situación de abandono ha llegado esta misma semana al Parlamento de Galicia, donde se ha pedido a la Xunta de Galicia que agilice su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), pendiente desde 2009, para así evitar la instalación de líneas de alta tensión en su entorno, como han denunciado los vecinos de la zona.