En Galicia existe una puerta entreabierta a la magia, el misticismo y las leyendas. La mitología gallega resulta fascinante y son innumerables los relatos que llevan siglos dando forma a la identidad y cultura de Galicia. Las historias sobre meigas o la Santa Compaña son de sobra conocidas en el imaginario popular del pueblo gallego, aunque la realidad es que son muchas más las criaturas que cobran vida entre las leyendas de los distintos pueblos del territorio.
Sin ir más lejos, la Ribeira Sacra esconde en su historia mitológica unas extraordinarias criaturas acuáticas que habitan desde tiempos inmemoriales las profundidades y riberas del río Miño. Unos seres legendarios que por su parecido físico podríamos definir como las sirenas y tritones del interior de Galicia.
Las conocidas como xacias de la Ribeira Sacra son unos seres mitad humanos, mitad pez que salían de las aguas del Miño para enamorar a los barqueros y pescadores que en ellas se encontrasen, al menos según cuentan las leyendas de la zona de Chantada, Pantón y O Saviñao. Es importante recordar que la existencia de las xacias fue recogida ya a principios del siglo XX, alrededor del año 1929, en el volumen Reseña histórico-descriptiva de la parroquia de Vila de Ortelle y su comarca por el párroco local, Ramón Castro.
Por otro lado, también se dice que estas criaturas fantásticas guardaban sus ingentes tesoros entre las aguas de estos cañones. No es de extrañar por tanto que ríos como el Miño siempre hayan sido tan venerados por las culturas primitivas, pues en la mayoría de ocasiones sus riberas y pozas naturales se encuentran vinculadas a alguna historia o poblado fantástico. De hecho, como dato curioso cabe señalar que estas xacias gallegas parecen estar emparentadas con las xanas asturianas e incluso las selkies irlandesas.
Hijas de una xacia: la leyenda de la Ribera Sacra
La Ribeira Sacra es uno de los secretos mejor guardados del interior de Galicia. La enorme riqueza natural, paisajística y patrimonial que envuelve al entorno es todo un reclamo para los viajeros que llegan a este geodestino a orillas de los ríos Miño, Sil y Cabe. Pero más allá de la belleza de sus paisajes, la historia y, sobre todo, la cultura del vino que se respira entre los bancales de estos cañones, lo cierto es que los meandros de los citados cursos fluviales también albergan en sus fondos marinos una de las leyendas más bonitas y tristes que podemos encontrar en la Ribeira Sacra. El conocido mito de las Hijas de una Xacia es un retrato del amor correspondido entre dos mundos muy diferentes, pero también de una historia que habla de los obstáculos familiares y los trágicos finales que en ocasiones se desencadenan a raíz de estas vivencias pasionales.
Según cuenta esta leyenda: un hombre de la zona de Ortelle quedó prendado de la belleza de una de estas xacias mientras pescaba en el río Miño. La criatura le dijo al hombre ―en otras versiones sucede al revés― que si este la bautizaba podría convertirse en humana y casarse con él. Y así lo hicieron para que la historia de amor surgida entre el hombre y la mujer pez pudiese seguir adelante.
La pareja llegó a tener con el tiempo varios hijos e hijas, los cuales adoraban zambullirse y en cualquier rincón bañado por las aguas del Miño o los arroyos cercanos. El gusto excesivo por el agua de los niños habidos del matrimonio desencadenó la infelicidad entre el hombre y la mujer. Al parecer, en una ocasión, el padre llegó incluso a reprocharles estos actos a sus vástagos al grito de "Marchaos de aquí, hijos de una xacia".
Aquellas coléricas palabras originaron una gran disputa que acabó con la huida de la mujer y su vuelta a los pozos del Miño. Cuando el hombre, arrepentido y lleno de culpa, entró en razón fue en busca de su esposa a los lugares que ella solía frecuentar, como por ejemplo la Fervenza de Aguacaída. Sin embargo, este tan sólo halló en el camino la tragedia: el cuerpo inerte de su mujer flotaba sobre el río, pues los xacios la habían matado y descuartizado por haberse bautizado y casado con un ser humano.
Así son estas criaturas de las aguas
Las xacias fueron tiempo atrás sirenas que decidieron retirarse a los ríos. Estas criaturas mitológicas de la Ribeira Sacra presentan una mitad inferior de pez y una superior de apariencia humana. Lo cierto es que aunque físicamente podrían confundirse con las sirenas, las xacias se diferencian por poder vivir tanto en las profundidades de los ríos como en tierra firme, ya que al parecer estos seres tienen la capacidad de cambiar su cola por piernas a su antojo. De hecho, se trata de una especie semihumana que muy frecuentemente se cruza con la raza humana como en el caso de la leyenda de las Hijas de las xacias.
En cuanto a sus particularidades físicas, las cosas de las xacias no miden mucho más que sus piernas en forma humana. Como decíamos, la parte superior de su cuerpo tiene una apariencia humana en su totalidad de no ser por sus branquias, las cuales se localizan justo detrás de las orejas. También presentan unas membranas entre los dedos que les permiten nadar y bucear mucho mejor que una persona corriente. El pelo de estas criaturas suele ser blanco o rubio, aunque bajo el agua puede adquirir unos tonos azulados y hasta verdosos. Y sus ojos son siempre de colores claros, pues al parecer les permite ver mucho mejor bajo el agua. Además, también presentan una piel muy escurridiza similar a la de las anguilas.
En su forma humana, las xacias conservan las características de pelo y ojos, aunque su piel acostumbra a volverse de un color más claro y con un subtono que revele el color de su cola. Como es lógico, sus manos pierden las membranas y las branquias también desaparecen. Otra curiosidad es que sus cuerdas vocales también cambian su forma, pues en su estado humano son incapaces de emitir sus famosos "cantos de sirena".