Si hay hecho el Camino Francés probablemente hayas vistos sus obras. Grandes murales de tonos azules, con personajes parecen vivos y con mucho mimo detrás. Ese es el estilo con el que Mon Devane ha conquistado el arte urbano, no solo en Galicia, sino en todo el mundo. Su último trabajo, el Fendetestas, en Cambre fue nominado como mejor del mundo por la plataforma Street Artists, y ahora este graffitero está listo para comerse el mundo con su spray.
El ourensano comenzó su aventura con el graffiti en 2013, cuando la cultura urbana estaba en uno de sus grandes momentos en España. "Por entonces había mucho rap, y muy bueno en España, que fue lo que me llevó a mí a ese mundillo. En mi ciudad, en Ourense, también había muchos graffitis y allí fue donde empecé", explica el artista.
La pasión fue creciendo y poco después se lanzó a estudiar diseño e ilustración para poder así poder continuar con sus sueños. "Me empezaron a llamar para pintar murales pequeños, en locales. Fui mejorando la técnica y encontrando mi estilo".
Los mega murales hiperrealistas en tonos azules son ya la seña de identidad del artista. Una herencia, según comenta Devane, del auge de las artes plásticas hiperrealistas que estaban triunfando en internet en los 2010 y que fueron poco a poco haciendo su espacio en las calles. La mejora de los materiales, de los sprays, y muchas muchas horas de trabajo fue lo que le picó la curiosidad y en lo que decidió invertir su tiempo. "El hiperrealismo en spray no es fácil, tienes que tener mucha paciencia para ir mejorando poco a poco la técnica", explica el ourensano.
Devane explica que se decantó por este estilo no solo por su complejidad técnica, sino porque también le parecía la mejor manera de contar historias. Para él, poder estudiar de cerca a los sujetos que retrata e imaginar cómo el proyecto les da vida es de las mejores partes del trabajo.
Esa fue la intención que tuvo durante el proyecto Estrellas del Camino, comisionado por la empresa cervecera Estrella Galicia, para pintar murales en distintos puntos del Camino Francés. "Mi compañero y yo ya llevábamos mucho tiempo trabajando ya en el proyecto antes de empezar", explica, "Mi trabajo es realista y suelo retratar a gente desconocida, pero que tenga muchas cosas que contar. Para este proyecto escogimos a gente emblemática que hace del Camino lo que es".
Devane desvela que fueron muchas las dificultades para llevar el proyecto a cabo. La pandemia, y luego las lluvias que impidieron poder pintar los muros retrasando una iniciativa que, después de todo, acabó dando sus frutos. "A la gente le acabó gustando, todavía me siguen comentando".
Poder llevar las historias de gente ordinaria, e incluso las tradiciones y literatura gallega está entre los temas que más motivan al artista. Uno de sus últimos trabajos, el mural "Fendetestas , en Cambre, fue galardonado en el Mural Fest, además de ser nominado como uno de los mejores mundiales. "Estoy muy orgulloso de mi trabajo, y estoy muy contento porque este reconocimiento recompensa todo el esfuerzo. Que la gente pueda conocer sitios como Cambre o la literatura en la que se basa la obra compensa. Es una herramienta muy chula para difundir toda esa cultura y descubrir nuevos sitios".
Pintando delante de más de 20.000 personas
Dentro de sus últimos trabajos , el ourensano ha trabajado sobre todo en festivales. Durante su última creación, en el festival de Barcelona, Devane retrató al artista argentino Trueno delante de más de 20.000 personas. El público no es algo que le afecte particularmente. "Como artista urbano estás acostumbrado a que la gente se pare y mire, a tener siempre una audiencia. Te pones la música y te concentras en el trabajo al final".
Devane explica que son estos últimos trabajos, el fendetestas, el trato de trueno, los que le hacen sentirse más orgulloso. "Supongo que es por la evolución del trabajo, pero me encanta el Dionisio y el Fendetestas", señala el artista.
El ourensano se encuentra ahora cerrando diversos proyectos, de los que todavía no quiere desvelar nada, pero que admite que está especialmente emocionado. "Quizá antes de que termine el año puede haber uno o dos murales grandes míos por Galicia", sugiere. A pesar de su amor a la tierra, Devane también quiere explorar lo que hay más allá de las fronteras. "Nos han invitado a algunos festivales de arte urbano por Europa e incluso fuera del continente, a lo que también tenemos mucha ilusión por ir".
Para este artista, de todas formas, el dónde es casi irrelevante, lo importante es el trabajo. "Lo que más disfruto es el proyecto, pensar en el diseño y cómo haré la ejecución, sobre todo en los muros de gran formato".