Xacobe Pato: El librero gallego que saltó al papel con "Seré feliz mañana" desde Instagram
El joven de 33 años ha publicado un libro en plena pandemia que ya va por su tercera edición y del que varios fragmentos se han viralizado en redes, una obra en la que habla de su vida, sus vivencias y de "esa cosa tan grande y tan rara que es ser feliz"
28 diciembre, 2020 13:12El gallego Xacobe Pato tiene razones para recordar este 2020 atípico como un año marcado también por la esperanza y el positivismo, debido a que en estos 12 meses los fragmentos de sus diarios que publicaba cada domingo en instagram se han convertido en una realidad en forma de libro bajo el título de "Seré feliz mañana", que ya va por su tercera edición.
En estas páginas abre las puertas de su vida a los seguidores de las redes sociales que han seguido la pista de sus vivencias hasta el papel y cuenta situaciones cotidianas con amigos y familia, experiencias personales y recuerdos de todo tipo, además de dar su sincera opinión de decenas de obras con espontaneidad y sin tapujos. Algo que no podía ser de otra manera debido a que este joven de 33 años formado en Ciencias Políticas y con la vocación frustrada de periodista, trabaja en la popular librería Cronopios de Compostela, donde más de una vez su libro ha estado expuesto en el escaparate y ha tenido que responder a preguntas de los clientes sobre el argumento sin que se percatasen de que era él mismo el autor.
El 15 de septiembre estará en librerías mi librito ‘Seré feliz mañana’. Aquí más info: https://t.co/hNVzUZhCLR
— xaco (@xpgigirey) August 2, 2020
Espero que os guste. pic.twitter.com/81qYZmDndQ
Este exitoso proyecto personal llevará a Pato a intervenir esta semana en el foro virtual del Instituto Galego de Talento (IGATA) en el que se intenta responder a la pregunta "¿Se puede sacar algo positivo de este 2020?" y quien sabe si en 2021 o años venideros el escritor se anima a llevar a cabo varias ideas que rondan por su cabeza. La primera es la de elaborar otro volumen de sus diarios y la otra gira sobre la posibilidad de lanzarse a la aventura narrativa escribiendo una novela en la que, por ejemplo, se mezclen realidad y ficción o que comience con un suceso real, dos de sus géneros preferidos.
Desde Quincemil hemos hablado con el gallego sobre la vida, la felicidad y su faceta de escritor entre otras cuestiones:
¿En qué momento escribiste tu primer diario y por qué?
La primera vez fue con siete años porque mis padres y mi hermana me regalaron un cuaderno de la tienda de regalos del Museo Reina Sofía. No tenía candado ni la llave que suelen llevar los diarios y ellos me lo leían y como era consciente de ello quería entretenerles y empecé a contar las cosas de forma más simpática e inventándome cosas. Los diarios que integran el libro empecé a escribirlos en 2018 y fue una forma de obligarme a escribir porque me gustaba hacerlo pero lo hacía muy poco.
Publicaba los diarios en instagram todos los domingos porque amigos escritores me dijeron que a escribir solo se aprende escribiendo y en 2018 empecé a contar todo lo que figura en el libro. Mantuve diarios en casi todas las épocas de mi vida pero de forma muy interrumpida y la diferencia es que siempre solía escribir para mí mismo, algo que cambié en 2018 haciendo diarios más literarios. Como lector soy consumidor de diarios de pintores o músicos y siempre tuve mucho interés por la vida cotidiana de diferentes personas, por eso hace dos años empecé a escribir para los demás como quien dice.
¿Cómo te explicas que a gente que solo te conoce de instagram le pudieran enganchar tus vivencias?
Empecé a publicar lo que escribía en instagram porque tenía la inquietud de escribir y existía la posibilidad de los blogs pero cuando me lancé ya estaban en decadencia y eran un medio bastante ajeno para mí. En esta red social vi la oportunidad de escribir en un sitio donde la gente pasa ratos muertos en el trabajo, antes de dormir, en el bus, en el tren… y lo vi como una forma de ponérselo fácil a la gente que pudiera o quisiera leerlo.
Muchos se fueron enganchando a los diarios. Al principio me leían 10 personas y luego pasaron a ser 20, 50 y de ahí en adelante. Cuando cuentas algo, aunque sea una vida particular en una ciudad muy pequeña como Santiago, las cosas que le pasan a uno al final nos pueden pasar a todos y si lo cuentas con un poco de gracia la gente se identifica con la forma de contar las cosas.
¿Por qué titulaste el libro como "Seré feliz mañana"?
Yo no tenía título, de hecho mi primera idea era llamarle simplemente "Diarios", como los diarios de otros escritores como el del articulista y crítico literario Iñaki Urriarte, por ejemplo. Tras meditarlo, pensé que estaría bien ponerle un título pero no lo tenía claro y fue escuchando un concierto de Carolina Durante cuando surgió. En concreto cuando la banda tocó su canción "Necromántico", que tiene un verso que dice "A la mierda eso de ser feliz, ser feliz es aburrido, seré feliz otro día" y esta última frase la adapté a "Seré feliz mañana" como idea para mi diario.
Lo que quería era quitarle un poco de seriedad a la palabra felicidad, porque a muchos nos pasa que estás un día en casa y te preguntas sobre esa cosa tan grande y tan rara que es el ser feliz. Piensas si eres feliz ahora mismo y este título es como una forma de quitar hierro a todo y decir "ya seré feliz mañana que no pasa nada y hoy mientras voy a intentar pasarlo bien de camino a ese mañana que nunca termina de llegar", en definitiva, consiste en hacer un poco lo que nos de la gana.
Hablas de diferentes autores en el libro y dices tu opinión sincera, ¿esto te ha traído problemas o alguno de los aludidos se ha dirigido a ti tras la publicación del libro?
Intento trasladar al diario más o menos mi vida tal y como yo la vivo y una parte bastante importante de ella y de las relaciones que tengo con mis amigos y mi familia es que siempre estamos en constante diálogo sobre películas, series p libros. Todo esto lo trasladé al relato de una forma bastante natural y lo hago por mi profesión aparte de porque me gusta leer mucho.
Hay libros que te gustan más y otros menos pero no he tenido ningún "problema" con este tipo de opiniones porque o no me han leído, que probablemente sea eso, o porque estas personas no han tenido interés en decírmelo. Tampoco es el libro de un hater (risas).
¿En tus planes futuros entra acumular material para sacar otro libro o esto ha sido algo puntual?
No lo tengo claro, de momento un diario cuando lo publicas en un libro tienes que ponerle un final, no es como una novela. El diario está ligado a tu vida y no termina hasta que te mueres o dejas de escribirlo y lo corté (por plazos editoriales) a finales de 2019 pero lo sigo escribiendo. No sé si publicaré algún volumen más o no, pero por otro lado me gustaría probar a escribir en otros géneros a ver si soy capaz de hacerlo.
Para mí la escritura es algo importante y con lo que lo paso bien y me gusta probarme en cosas que no sé si soy capaz de hacer. Me gustaría escribir una novela a lo mejor y como lector soy muy caótico y me gustan casi todos los géneros. En general la novela policíaca es una de las que más me agrada pero me parece difícil montar una trama y que funcione bien, al mismo tiempo que otra posibilidad serían novelas que mezclen realidad y ficción, que son las que más me suelen interesar, o las que tienen de punto de partida algún hecho real.
En algún momento del libro comparo los diarios con vivir como de viaje siempre, una vida nómada, porque vas saltando de un tema, no te quedas en ningún sitio y no te casas con nadie. Siempre pienso que cuando encuentre algún tema que me obsesione de alguna forma y no logre cuadrarlo en el diario, que será el momento de escribirlo en una novela pero no quiero que sea algo obligado, sino que surja espontáneamente.
La gente comparte frases de tus libros en redes que muchas veces se repiten ¿estos fragmentos favoritos te condicionan? ¿Cómo fue la acogida del libro?
En este sentido siempre intento evitar que me condicionen las partes del diario que más gustan a otras personas. Suele pasar que en los comentarios o cuando comparten textos los lectores se fijan en la misma parte y está la tentación de que ves que unos temas gustan más que otros y quieres como dejar llevarte por eso y escribir al dictado de lo que el público te pide.
En este punto siempre intento huir y escribir siempre lo que me apetece y me interesa, luego ya se verá cómo funciona. La literatura nunca es una fórmula, algo matemático que da un resultado exacto, no funciona así. Lo mejor que se puede hacer es aislarse en el momento de escribir de lo que vayan a pensar los demás.
Amigos cercanos comprobaban si aparecían en los fragmentos de instagram y algunos se "molestaban" por no aparecer. ¿Esto te ha animado para seguir escribiendo como una motivación adicional o se queda en una anécdota?
Al principio de empezar a escribir el diario ni siquiera mis amigos lo leían y con el tiempo se fueron subiendo al carro. Se ha ido mezclando un poco el diario con su progresiva acogida y el libro y me parece muy divertida esta relación. El protagonista del libro soy yo obviamente, pero cuando hablas de ti mismo lo que haces todo el rato es estar hablando de los demás. En este sentido aprovecho que siempre (o eso creo) soy yo el que peor queda en todas las historias y tenerme a mí siempre en el punto de mira para contar las cosas absurdas que me pasan o cuando hago el ridículo.
De esta forma tengo una especie de salvoconducto para meterme un poco con la gente que me rodea, porque si tú te pones siempre bien, aparte de ser aburrido sería feo contar lo de los demás. En general la gente que me rodea no se ha enfadado nunca o casi nunca cuando han aparecido en el diario, sino que se molestan cuando no aparecen si han estado especialmente brillantes y no los he sacado. Esto ha dado lugar a enfados de tipo humorístico pero en los que algo de realidad hay (risas).
¿No es como un sueño hecho realidad ser escritor y trabajar en una librería?
No sé si es un paraíso o una pesadilla, entre una cosa y otra. Trabajar en una librería es un oficio que está bastante mitificado como otros, por ejemplo el de periodista, que también que se ve desde fuera como una vida apasionante en la que siempre estás en el ojo del huracán contando las cosas, pero no todo es tan bonito. Al final en la la librería es algo parecido, pasas más tiempo entre facturas que leyendo o hablando sobre libros, pero tiene su parte hermosa.
Tenía un poco mitificado el oficio de librero y escritor porque han pasado muchos autores por Cronopios a presentar sus libros, pero he tenido la oportunidad de charlar con ellos y me he quitado ese pensamiento, por lo que me ha servido para atreverme a publicar lo mío y no verlo como algo tan lejano y extraterrestre. Estos escritores son gente como tú y como yo que tiene sus problemas y que publican un libro.
Es divertido estar en una librería y tener el propio libro en el escaparate en algún momento ya que no pude hacer muchas presentaciones por el tema de la pandemia, por lo que mi profesión me ha brindado el poder tener ese contacto con los lectores y hacer pequeñas presentaciones con la gente que me ha venido a pedir una firma o a hacer algún comentario.
¿Has llegado a recomendar tu propio libro a alguien sin que esa persona supiera que eras tú el autor?
Tengo una compañera, Carmela, que recomienda el libro con mucha convicción y me libera totalmente de hacerlo yo, lo cual me daría mucha vergüenza. Sí me ha pasado que me han preguntado por él porque un compañero hizo un escaparate con el libro y la gente entraba y me consultaba, hubo de todo, Otras veces sí que he hecho el experimento un poco travieso de dejarles que mirasen el libro y sin dar mucho detalle porque luego lo abren y ven la foto y te descubren, pero sí es interesante ver la reacción de los demás a lo que haces cuando estás delante y ellos no lo saben.
Tu rampa de lanzamiento para enganchar a los lectores fue instagram, ¿el sector de los libros en el futuro puede ir de la mano de las redes?
Creo que ya está pasando, lo cual tiene sus problemas porque a veces desde el sector editorial se confunde seguidores con lectores y no funciona así y como trabajo en la librería lo puedo constatar. Es verdad que ciertos autores que en redes son muy seguidos luego en libros no lo son tanto, no es matemático. No es lo mismo seguir a una persona en instagram, que es gratis y que puedes dejar de hacerlo en cualquier segundo, que ir a una librería, comprar el libro y leerlo, lo que requiere otro compromiso totalmente diferente.
Las redes son una herramienta muy potente donde hay mucha gente y me parecería tonto no aprovecharse de ello si puedes como hice yo o como hacen hoy en día los músicos subiendo sus temas a plataformas como Spotify o Youtube. Las redes en literatura pueden ser una herramienta para empezar sobre todo y estoy contentísimo con como ha ido el libro porque desde que empecé con el diario no solo tenía más seguidores, que eso no significa más lectores, sino también la intriga de ver qué pasaba con el libro.
Sabía que alguna gente lo estaba esperando pero sin haber podido hacer presentaciones más que alguna online va por la tercera edición. En formato libro puedes encontrar personas a las que no les apetece entrar en instagram a leer un texto y es una forma de multiplicar tus lectores.