La mesa de la fábrica de Vestas en Viveiro (Lugo) se reúne este viernes

La mesa industrial abierta por el conflicto de la fábrica de Vestas en Chavín, en Viveiro (Lugo), se reúne este viernes por petición del comité de empresa. La cita está prevista para las 11,00 horas.

Por su parte, Vestas ha informado este jueves de que "confirma la falta de interés por parte de los fondos de inversión por la planta de Viveiro". Este miércoles, la plantilla de la factoría empezó a recibir las cartas de despido por parte de la multinacional, que prevé cerrar el próximo día 31.

En paralelo, y con esa fecha en el horizonte, la Xunta busca inversores interesados en hacerse con las instalaciones, para mantener la actividad y los puestos de trabajo.

Contactos de la empresa

En un comunicado, la empresa señala que mantuvo encuentros con dos fondos de inversión "que se han saldado sin avances, ante la ausencia de un interés firme y real por parte de los potenciales inversores por la compra de las instalaciones de Vestas en Viveiro".

"El tercer fondo de inversión propuesto por KPMG ya manifestó no tener interés en la operación, por lo que no ha habido reunión", precisa.

Junto a los representantes de Vestas y de los fondos de inversión, al encuentro de este miércoles, según señala la empresa, acudieron responsables de KPMG, consultora mandatada por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y LHH, consultora contratada por Vestas.

"Durante la reunión, ambos fondos resaltaron que la operación no encaja en sus modelos de negocio y que no está incluida en su porfolio de proyectos, así como que acudieron a la reunión a petición de KPMG", indica.

Asimismo, según Vestas, "coincidieron en que, en cualquier caso, aspirarían a la compra de una unidad productiva completa, es decir, incorporando planes de producción a largo plazo, un plan industrial que incluyera órdenes y pedidos y un plan de inversión por parte de Vestas para, así, rentabilizar su inversión, más adelante, con la venta de la planta a un tercero".

Vestas mantiene que el cese de la actividad y, en consecuencia, el ERE están "motivados por la obsolescencia de los productos, la sobrecapacidad de producción y la reducción de demanda en Europa", por lo que "no puede", según asegura, "garantizar tal producción, ni añadir carga de trabajo a Viveiro".

No obstante, "como muestra de su mejor voluntad", se compromete a "seguir colaborando para facilitar las condiciones de venta y transmisión de equipos e instalaciones". Vestas mantiene tambien, según afirma, su "compromiso de alargar el proceso de búsqueda de un inversor hasta finales de 2022".

El pasado 20 de septiembre, anunció su intención de ajustar su capacidad de producción en Europa, cambios que en concreto afectan a las fábricas de Lauchhammer (Alemania), Esbjerg (Dinamarca) y Viveiro (España).