El Parlamento urge al Gobierno a iniciar la transición justa para la central de Meirama

El Parlamento gallego ha acordado este viernes por unanimidad pedir al Gobierno central que inicie de forma inmediata el concurso de transición justa para la central térmica de Meirama, en el municipio coruñés de Cerceda. Una iniciativa que fue propuesta por el BNG.

La proposición no de ley que ha contado con el respaldo de la mayoría parlamentaria ha sido defendida por la diputada nacionalista Mercedes Queijas, quien ha celebrado el acuerdo durante la Comisión de Industria, si bien ha mostrado cautela a la espera de ver cómo se desarrolla la transición.

El texto incluía además un segundo punto que no ha prosperado por los votos en contra del Partido Popular y el PSdeG y que pedía demandar a la Xunta un estudio de impacto integral que incluyera todos los proyectos energéticos, en el que se analizara su afición sobre el territorio y la vida de las personas en el ayuntamiento de Cerceda y aledaños de la comarca.

La parlamentaria ha cuestionado que existan proyectos industriales energéticos que “nadie conoce”, y de los que nada se sabe excepto que todos "se pintan de verde”. En concreto se ha referido a una planta de hidrógeno, una central hidroeléctrica, una planta de biogás, una planta de metanol y cuatro parques eólicos.

A su juicio, lo que ha ocurrido en Cerceda y en sus parroquias es un "expolio" que tiende a disfrazarse usando terminología "verde".

En ese sentido, Queijas ha lamentado la disminución de la población en Cerceda desde la instalación de la central, que ha pasado de 7.000 habitantes en 1980 a escasos 5.000 en 2020, lo que ha calificado de "desierto demográfico".

La decisión llega después de que el pasado diciembre se derribase la torre de refrigeración de la central, y de que la Xunta declarase como prioritaria la iniciativa empresarial que proyectan Naturgy, Reganosa y Repsol de crear una planta para producir hidrógeno verde en el terreno de la térmica.