Llega el horario de invierno a Galicia: este fin de semana toca cambiar el reloj
- En la madrugada del sábado al domingo habrá que retrasar el reloj: a las 03.00 volverán a ser las 02:00
- Más información: Cambio de hora en octubre 2024: ¿qué día comienza el horario de invierno en Galicia?
Este fin de semana toca cambiar la hora de los relojes para adaptarlos al horario de invierno. En la madrugada de este sábado al domingo a las 03.00 horas habrá que retrasar el reloj hasta volver a marcar las 02:00 horas, por lo que la próxima noche se podrá disfrutar de una hora más de sueño. A partir de esa fecha amanecerá una hora antes, pero también se hará de noche más pronto.
El cambio tendrá que hacerse de forma manual en los relojes analógicos y digitales sin conexión, no así en los teléfonos móviles y los ordenadores cambiarán de hora de forma automática gracias al protocolo de red Network Time Protocol (NTP). Con este cambio se recuperará el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora que se aplica en todos los Estados de la UE para lograr un ahorro energético, pese a las crecientes dudas que genera la medida.
La medida está regulada bajo la Directiva 2000/84/CE y en España, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha establecido que esta práctica se mantendrá al menos hasta 2026, fecha en la que se procederá a revisar de nuevo la normativa.
¿Ahorro energético?
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el cambio de hora puede reducir el consumo energético en un 5%, lo que se traduce en un ahorro de aproximadamente 90 millones de euros anuales en los hogares españoles. Es decir, una media de 6 euros de ahorro por hogar, indica Europa Press.
Con todo, el informe más actual sobre el impacto de este cambio horario fue elaborado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018. Ese trabajo señala que los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros pero son marginales y, por tanto, no hay certeza de que los beneficios que obtengan en todos los estados miembros.
Asimismo, añade que, aunque pueden producirse ahorros de energía en iluminación, no es tan evidente que ocurra lo mismo con la calefacción, que podría incluso aumentar su consumo.