La tradicional manifestación del 17 de mayo con motivo del Día das Letras Galegas ha arrancado sobre las 12:15 horas de la Alameda de Santiago para recorrer las calles de la ciudad hasta finalizar en la plaza de A Quintana. La marcha ha sido convocada por la plataforma Queremos Galego, a favor del uso del idioma.
Antes de la salida, el portavoz de Queremos Galego, Marcos Maceira, ha resaltado que se cumplen 20 años del Plan Xeral de Normalización Linguística y ha exigido a la Xunta su cumplimiento porque el gallego está, ha dicho, en una situación "de emergencia".
La movilización, en una jornada con paraguas por la lluvia y banderas y pañuelos en apoyo a Palestina, ha contado con la presencia de figuras del panorama político gallego como la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón; el eurodiputado Nicolás González Casares o el candidato de Sumar a las elecciones europeas, Juan Díaz Villoslada. También se han escuchado cánticos como "Na Galiza, en galego".
"Mil primaveras más"
Pontón ha participado un año más en esta gran movilización, ya habitual del Día das Letras Galegas, para mostrar el "orgullo" de Galicia a tener "una lengua que nos permite estar en el mundo con voz" y que permite ser un "pueblo con pujanza y con futuro".
Tras reivindicar "mil primaveras más" para el gallego, ha insistido en que la Xunta debe acometer "un cambio de rumbo" con respecto a la lengua, porque "incumple toda la legislación" para defenderla, pero también el Estatuto de Autonomía de Galicia, según ha dicho.
Para la portavoz nacional del BNG, el PP "trabaja contra la lengua" al impulsar normativa "que quiere convertir al gallego en una lengua de segunda" con el decreto del plurilingüismo en la educación que "prohíbe enseñar matemáticas y física y química en gallego"; y cuando "ahoga económicamente" las políticas de apoyo al idioma con un "recorte" que ha cifrado en el 55 por ciento.
Y todo ello "tiene consecuencias", ha lamentado a continuación, para referirse a los datos de la Real Academia Galega (RAG) y del Instituto Galego de Estatística (IGE) que apuntan a un retroceso del empleo del idioma propio en comparación al castellano, especialmente en las nuevas generaciones.
"En los primeros años de escuela se pierde un 10 por ciento de gallegohablantes y todo esto tiene como resultado que uno de cada tres jóvenes acaba la enseñanza obligatoria sin saber hablar gallego", ha lamentado Pontón.