Aumentan en un 3% las denuncias por violencia de género en Galicia
El año 2022 representó el máximo histórico de denuncias. Entre los múltiples problemas que enfrentan las víctimas se encuentra el acceso al empleo
20 noviembre, 2023 20:15En el primer semestre de 2023 se contabilizaron un total de 1.747 denuncias por violencia de género, lo que supone un 3% más respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fueron 1.695. Así se desprende del Informe de Violencia de Género y Empleo elaborado por el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco con la colaboración de 27 empresas, que se publica unos días antes de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género el 25 de noviembre.
Por comunidades autónomas Navarra (56,5%), Extremadura (33,4%) y Castilla y León (25,6%) son las regiones donde se han registrado los mayores incrementos de denuncias por violencia de género. El aumento del total nacional se sitúa en el 10,92%, habiéndose registrado durante el primer trimestre de este año 46.327 denuncias frente a las 41.765 del mismo periodo del año anterior.
Las cifras de este año marcan una tendencia en aumento que, según destacan en el informe, estaría relacionado con el fin de la pandemia: "Se observa que en periodos de crisis o de recesión económica las denuncias tienden a contraerse, como sucedió en el año de la pandemia o en la Gran Recesión. Por otra parte, en etapas más prósperas o de recuperación económica, las denuncias tienden a aumentar, debido a una mayor confianza de las mujeres a la hora de visibilizar su situación, sintiéndose más capaces de salir adelante por sí mismas", explican.
Es por ello que en el año 2022, "habiéndose superado lo más duro de la crisis sanitaria y del distanciamiento social, las denuncias experimentaron un notable crecimiento". De hecho, este año "representa un máximo histórico".
Problemas para encontrar empleo
El informe alerta de que el haber padecido violencia de género aleja del empleo a siete de cada 10 mujeres. Así, y preguntadas por su situación y expectativas laborales en el momento de sufrir la violencia, el 70% responde que dicha violencia mermó sus oportunidades laborales, ya sea porque querían buscar empleo pero no se sentían con la seguridad y/o confianza suficientes (65% de los casos) o porque, teniendo trabajo, se vieron forzadas a dejarlo por la presión ejercida por su pareja (35%), recoge Europa Press.
En el primer caso, es significativo cómo la violencia de género puede erosionar la autoestima de una mujer, haciéndola sentir incapaz o no cualificada para el mundo laboral. En el segundo caso, las mujeres encuestadas afirman que su agresor ejerció un severo control sobre ellas, a través de amenazas, manipulaciones e incluso violencia física, forzándolas a dejar su trabajo, con el resultado de un mayor aislamiento social de la víctima y un refuerzo de la posición de poder de la persona agresora.
Según relatan, las 350 mujeres que han participado en esta encuesta están superando hoy un difícil proceso de violencia de género y buscan un empleo para reconducir sus vidas. Sin embargo, "no está resultando tarea sencilla", ya que más de la mitad (55,5%) lleva más de un año en situación de desempleo.