Entrada a la Audiencia Nacional, en una foto de archivo.

Entrada a la Audiencia Nacional, en una foto de archivo. Alejandro Martínez Vélez – Europa Press

Galicia

Exdirigentes de Resistencia Galega aceptan los cargos de terrorismo y evitan el juicio

La Fiscalía solicitaba una petición global de 126 años de cárcel para los dos líderes de la organización y otros dos integrantes

21 enero, 2022 15:32

MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) –

Los cuatro exdirigentes de la organización Resistencia Galega para los que la Fiscalía solicitaba una petición global de 126 años de cárcel han aceptado los cargos de terrorismo que se les imputaban, evitando el juicio al que se iban a enfrentar a partir de la próxima semana en la Audiencia Nacional.

Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que Antón García Matos, Asunción Losada, Miguel García Nogales y Xoán Manuel Sánchez Rodríguez han mostrado su conformidad con el escrito de acusación presentado por el Ministerio Público, que les atribuía delitos de integración en organización terrorista o fabricación de explosivos con el objetivo de atentar. Así las cosas, será este lunes cuando se celebre en sala la sesión en la que, previsiblemente, los acusados confirmarán que se adhieren al escrito suscrito por el fiscal Marcelo Azcárraga.

En el mismo, el representante del Ministerio Fiscal sitúa a García Matos, alias Toninho, y a Losada Camba como los dirigentes de Resistencia Galega, cuyo objetivo es "lograr la independencia del territorio histórico de Galicia respecto de España y una parte del norte de Portugal".

Señas de identidad y defensa de la tierra

Para tal fin, el grupo trataría de subvertir "el orden constitucional en dicha comunidad autónoma, a fin de establecer unas señas de identidad gallega y la defensa de la tierra y del medio ambiente, para lo cual se justifica el empleo de la violencia contra las personas y los bienes como único medio de lograr sus propósitos".

Fue en noviembre de 2005 cuando una operación policial destinada a la desarticulación de la organización terminó con la detención de sendos dirigentes. Sin embargo, tras su puesta en libertad Toninho y Losada huyeron a Portugal, desde donde siguieron desarrollando sus actividades, "proporcionando tanto instrucciones como material y artefactos explosivos a los integrantes" en España.

Así, y para poder contactar y comunicarse con el resto de la organización, los acusados se valían de otros integrantes de la misma. Gracias a ellos proporcionaban tanto los artefactos explosivos con los que atentar como documentación de identidad falsificada. "Dicho medio era también el empleado por los dirigentes en la clandestinidad para poder comunicarse con sus familiares", relata el fiscal.

Por estos hechos el Ministerio Fiscal solicitaba para Toninho y Losada, respectivamente, 15 años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes, otros 30 por delitos de fabricación y suministro de aparatos explosivos, tres años por falsedad documental y otros tres por tenencia de arma modificada.

La detención de dos integrantes de la banda

Por su parte, García Nogales y Sánchez Rodríguez se enfrentaban a 12 años de prisión por un delito de integración en organización terrorista. En concreto, el escrito recoge los momentos previos a su detención en junio de 2019. Fue el día 14 de ese mismo mes, en la ciudad de Ourense, cuando García Nogales entregó a Sánchez Rodríguez un sobre con 1.250 euros "destinados al sostenimiento y adquisición de bienes destinados a las citadas actividades ilícitas" de Toninho y Losada, que "se encontraban en la clandestinidad".

"Al día siguiente, Sánchez Rodríguez se desplazó hasta Vigo, donde se había citado con los líderes de la organización. Una vez en el centro comercial en el que habían acordado encontrarse, el acusado entregó a Losada una bolsa de plástico con el dinero. Ella, por su parte, le entregó un pen drive. En el momento de su detención, que se produjo ese mismo día, los agentes incautaron a Losada cinco hojas cortadas y grapadas con notas manuscritas en las que se indicaban las actividades operativas de la organización a llevar a cabo en fechas próximas y el citado dispositivo de almacenamiento.

Además, localizaron un llavero metálico con tres llaves, una de las cuales se correspondía con la cerradura de un garaje en Coimbra que la propia Losada alquiló bajo el nombre de Milagros. En el mismo se encontraron, entre otras cosas, dos maletas con 122 bombas de palenque, otra maleta con 43 artefactos de PVC preparados y cargados con pólvora y una adicional con varios tarros de cristal con pólvora granulada. Asimismo, los agentes se encontraron con relojes modificados para funcionar como temporizador de explosivos, varios metros de mecha, cartuchos de pólvora prensada, bengalas de señalización, munición, unos grilletes y varios teléfonos.

En el marco de las diligencias de entrada y registro los agentes también localizaron en el domicilio en el que ambos de ocultaban en Pontevedra una pistola detonadora, un revólver, un subfusil y munición de diferentes calibres. También varios dispositivos electrónicos, dinero en efectivo y documentos nacionales de identidad de diferentes personas.

El origen de Resistencia Galega

La Audiencia Nacional sitúa el origen de Resistencia Galega en el año 2005, cuando se cree que Toninho emprendió la refundación del Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive, organización a la que perteneció y por la que llegó a estar en la cárcel.

El Exercito Guerrilheiro de Povo Galego Ceive fue una organización terrorista que actuó en Galicia entre 1987 y 1991 con cuatro muertos a sus espaldas, tres en la explosión de una bomba en la discoteca compostelana Clangor y un agente de la Guardia Civil en Irixoa en una pista rural. Toninho fue uno de los seis detenidos en mayo de 1988 después de que esa organización colocase un artefacto explosivo contra el chalé de Manuel Fraga, en Perbes.

Los investigadores sostenían que Antonio García Matos y Asunción Losada Camba son pareja y que estaban al frente de Resistencia Galega. Ambos figuraban hasta su detención entre los terroristas más buscados de España, hasta el punto de que sobre ellos pesaba un código rojo de Interpol, orden internacional de busca y captura.

La última aparición conocida de Toninho, previa a su arresto, fue un vídeo difundido, en julio de 2014, en el cual exhortaba a los militantes de la organización a seguir cometiendo actos violentos. Poco después, el 1 de octubre de ese año, un potente explosivo causó numerosos estragos en la casa consistorial de Baralla en la que fue la última de las acciones armadas conocidas de Resistencia Galega.

El 11 de marzo de 2015 fue detenido en el aeropuerto de Oporto Héctor José Naya Gil, alias Koala, cuando pretendía volar a Venezuela con un pasaporte falso y con ayuda de una persona con doble nacionalidad.

Desde el año 2005, cuando Resistencia Galega atentó por primera vez, son decenas de acciones contra objetivos políticos y económicos que se atribuyen a esta organización, cuyo manifiesto fundacional se remonta a ese año. Otra de las últimas acciones conocidas de Resistencia Galega en la comunidad gallega es la preparación de un atentado terrorista para el Día de la Constitución en A Coruña en el año 2011. Por esa acción fueron detenidos en noviembre de ese año, entre otros, Antón Santos Pérez, un profesor al que un auto de la Audiencia Nacional se refería como uno de los ideólogos del independentismo radical gallego.