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El jurado popular que se encargará de decidir si José Ramón Guerreiro es culpable o no de asesinato ya está constituido. Así, este martes comenzará el juicio por el asesinato machista en el que una panadera muy querida de O Birloque perdía la vida en 2021.

Más de tres años después del crimen, el principal acusado se enfrentará a juicio. Las partes se personaron en la Audiencia provincial de A Coruña este lunes para constituir a los miembros del jurado. Un proceso que se alargó más de cuatro horas dada la complejidad del caso, durante las que fueron entrevistados 36 candidatos, de los cuales fueron seleccionados 11.

Por el momento se desconoce si el procesado declarará en la primera jornada o se acogerá a su derecho a hacerlo al final. Así, entre el 15 y el 24 de octubre, cuando está previsto la entrega del veredicto al Tribunal del Jurado, tendrán lugar las declaraciones testificales y periciales, entre testigos, policías nacionales, médicos, forenses y peritos, entre ellos los de la acusación particular y la defensa.

Tres años después del crimen machista, el asesino de Mónica Marcos se sienta al banquillo para ser juzgado. El acusado, José Ramón Guerreiro, natural de A Coruña, y de 51 años en el momento de los hechos, asesinó a cuchilladas a la que era su pareja en aquel momento. Por ello, la Fiscalía pide que se le imponga 25 años de cárcel.

Los hechos

Tanto el acusado como la mujer, de 55 años, convivían como pareja desde julio de 2021 en un piso propiedad de esta en la ciudad herculina. Ella era conocida y muy querida en el barrio dado que regentaba una panadería en el barrio de O Birloque. 

En su escrito de calificación, el Ministerio Público indica que, entre las 20:00 horas del 14 de septiembre de ese año y la 1:30 horas de la madrugada del día siguiente, ambos mantuvieron una discusión en el domicilio motivada por la decisión de esta de terminar la relación sentimental, pidiéndole al acusado que se marchase de casa.
Al día siguiente, lo que se estima que fuera entre las 18:00 y las 19:00 horas, el acusado tomó un cuchillo y "de forma sorpresiva y repentina, y por la espalda, le asestó un número no determinado de puñaladas", describe el escrito. Terminando así con la vida de Mónica Marcos. 
Tras arrebatarle la vida a su expareja, Guerreiro cogió dinero de la casa de su expareja, alrededor de unos 300 y 400 euros y huyó a Madrid, donde lo detuvieron. Fue el hijo de la víctima el que se encontró el cuerpo de la madre tendido en el inmueble. Nada pudo hacer.