El conflicto de las basuras de A Coruña parece no tener fin. Tras más de 25 días de duración, se siguen viendo contenedores desbordados y calles anegadas de bolsas y residuos, dificultando el paso a peatones y carritos en muchos casos.
Una situación que se extiende también a los negocios a pie de calle. Uno de ellos es la inmobiliaria de Sylvia Cabarcos, situada en la calle Benito Blanco Rajoy. Justo delante de su puerta, Sylvia tiene seis contenedores de basura que llevan semanas sin ser recogidos. Esto ha provocado que las bolsas y residuos lleguen a apenas 30 centímetros de la entrada a su negocio, además de producir malos olores.
Consecuencias
Todo esto está provocando que el negocio de Sylvia, abierto hace poco tiempo, pierda dinero e imagen, tal y como explica ella misma. Los malos olores llegan a espantar a la posible clientela, ya que "hay que tener valor para pararse en mi escaparate" porque "es asqueroso el olor". Hay días en los que reconoce que ya ni siquiera abre por las tardes, a expensas de que se llegue a una solución o recojan la basura de los contenedores frente a su puerta, "¿qué vas a hacer? ¿Mover tú kilos y kilos de basura? No puedo hacer nada".
A lo largo de las últimas semanas, ha visto como por delante de su negocio no podían pasar carritos de la compra o de bebés, así como personas con movilidad reducida. Estas últimas tampoco pueden aparcar en la plaza de minusválidos que se encuentra justo delante, abarrotada de basura. Sylvia incluso ha tenido que salir a ayudar a una persona invidente que se había caído al suelo tras tropezar con los residuos.
Incendios
Precisamente en la calle de Sylvia, se produjo un incendio la pasada madrugada. Los bomberos de A Coruña tuvieron que sofocar varios contenedores justo enfrente de su inmobiliaria, resultando dañado el escaparate de una óptica. "Si ardiera sería dramático para mí, porque encima es un negocio que está empezando", explica.
"Es mi mayor miedo", relata Sylvia. "A mí me ardería todo el muro vegetal que he puesto encima del rótulo, el propio rótulo se derretiría, me pueden reventar los cristales... No sé todo lo que puede llegar a pasar".
Sylvia ya se ha puesto en contacto con su asegurada para tener conocimiento de qué quedaría cubierto en caso de sufrir daños por uno de estos incendios: "tengo una póliza bastante completa y, en principio, sí se harían cargo. Pero me vería obligada a cerrar el tiempo que corresponda. Se harían cargo de reponer lo que hubiera que reponer, pero ese tiempo estás cerrado".